Todo aquel que se dedique a estudiar la luna, se habrá dado cuenta de que, independientemente del año que se trata, me he tomado un buen número de libertades con el ciclo lunar —por lo general para aprovecharme de los días más convenientes (el día de San Valentín, la fiesta nacional norteamericana del 4 de julio, la noche vieja, etc.), los que señalan en nuestra mente hechos destacados, de algunos meses. A esos lectores que podrían pensar que me había equivocado o que era un ignorante en esta especialidad, les aseguro que no es así…, pero la tentación era demasiado grande como para no caer en ella.
STEPHEN KING
4 de agosto de 1983.