II
Sobre la traducción

Al presentar el asunto del Libro Rojo como historia que pueda leer la gente de la actualidad, el entero marco lingüístico se ha traducido en la medida de lo posible a términos de nuestro propio tiempo. Sólo las lenguas ajenas a la Lengua Común se han dejado en su forma original; pero éstas aparecen sobre todo en los nombres de personas y lugares.

La Lengua Común, como lenguaje de los Hobbits y sus historias, inevitablemente se ha volcado al inglés [castellano] moderno. En el proceso se han reducido las diferencias entre las variedades observadas en el Oestron. Se ha intentado en parte representar estas variedades como variaciones del inglés [castellano]; pero la divergencia entre la pronunciación y el idioma de la Comarca y la lengua Oestron en boca de los Elfos y los altos hombres de Gondor era mayor que lo que se muestra en este libro. En verdad, los Hobbits hablaban en su mayoría un dialecto rústico, mientras que en Gondor y Rohan se utilizaba una lengua más antigua, más formal y más tersa.

Puede observarse aquí un punto de esta divergencia, puesto que, aunque con frecuencia importante, no fue posible representarlo. La lengua Oestron, en los pronombres de la segunda persona (y a menudo también en los de la tercera), hacía una distinción, independientemente del número, entre el tratamiento "familiar" y el "respetuoso". Pero una de las peculiaridades del idioma de la Comarca consistía en que las formas de tratamiento respetuoso habían desaparecido del uso coloquial. Sólo se conservaban entre los aldeanos, especialmente los de la Cuaderna del Oeste, que las utilizaban como tratamientos de afecto. A cosas como ésta se refería la gente de Gondor cuando hablaba de la rareza de la lengua Hobbit. Peregrin Tuk, por ejemplo, en los primeros días que pasó en Minas Tirith, utilizaba las formas familiares con las gentes de todo rango, incluyendo al Señor Denethor. Esto pudo haber divertido al viejo Senescal, pero los sirvientes seguramente se asombraron. Sin duda esta utilización pródiga de las formas familiares contribuyeron a esparcir el rumor de que Peregrin era persona de alta jerarquía en su país.[59]

Se advertirá que algunos hobbits, como Frodo, y otras personas como Gandalf y Aragorn, no siempre emplean el mismo estilo. Esto es intencional. Los más eruditos y capaces de entre los Hobbits tenían cierto conocimiento del "lenguaje de los libros", como se lo llamaba en la Comarca; y eran rápidos para observar y adoptar el estilo de aquellos con los que tenían trato. De cualquier modo era natural para gente tan viajera que hablaran poco más o menos como aquellos que encontraban, especialmente en el caso de hombres a quienes, como Aragorn, les era difícil ocultar de dónde venían y la empresa que tenían entre manos. Sin embargo en aquellos días los enemigos del Enemigo veneraban lo antiguo, en la lengua no menos que en otros asuntos. Los Eldar, que por sobre todo eran hábiles con las palabras, dominaban múltiples estilos, aunque hablaban con un máximo de naturalidad en el modo que más se aproximara a su propio lenguaje, aun más antiguo que el de Gondor. También los Enanos la hablaban con habilidad, adaptándose sin trabajo a la compañía de los Eldar, aunque algunos opinaban que la pronunciación era algo gutural y áspera. Pero los Orcos y los Trolls hablaban a su antojo, sin amor por las palabras ni las cosas; y su lenguaje era de hecho más degradado e inmundo que lo que he mostrado. No creo que nadie desee una transmisión más fiel, aunque no es difícil encontrar ejemplos. Todavía suele oírse un modo de hablar semejante entre gente de mentalidad no muy distinta de la de los Orcos; monótono y repetitivo de odio y desprecio, demasiado alejado del bien como para retener siquiera fuerza verbal, salvo para los oídos de aquellos a los que sólo lo sórdido resulta vigoroso.

Traducciones de este tipo, por supuesto, son frecuentes por inevitables en cualquier narración que trate del pasado. Rara vez van más allá. Pero yo las he dejado atrás. También he traducido todos los nombres en Oestron de acuerdo con su sentido. Cuando en este libro aparecen nombres o títulos ingleses [castellanos] esto significa que los nombres en Lengua Común eran corrientes por ese entonces, además, o en lugar de, los que aparecen en lenguas extrañas (de ordinario élficas).

Los nombres Oestron eran por regla general traducciones de otros más antiguos: como Rivendel, Fontegrís, Cauce de Plata, Playa Larga, El Enemigo, la Torre Oscura. La significación de algunos difería: como Monte del Destino para Orodruin, "montaña ardiente", o Bosque Negro para Taur e-Nadaedelos, "bosque del gran temor". Unos pocos eran alteraciones de nombres élficos: Lune y Brandivino, por ejemplo, derivaban de Lhûn y Baranduin.

Este procedimiento necesita quizá de una cierta defensa. Me pareció que presentar todos los nombres en su forma original habría oscurecido un rasgo esencial de esos tiempos tal como lo percibían los Hobbits (cuyo punto de vista quise preservar por sobre toda otra cosa): el contraste entre una lengua ampliamente difundida, tan ordinaria y habitual para ellos como es para nosotros el inglés [el castellano], y los restos vivientes de lenguas mucho más antiguas y venerables. Si todos los nombres se transcribieran tal cual, serían igualmente remotos para el lector moderno; por ejemplo, si el nombre élfico Imladris y la traducción Oestron Karningul se hubieran dejado los dos inalterados. Pero referirse a Rivendel como Imladris, sería como llamar hoy Camelot a Winchester, excepto que la identidad era indudable, mientras que en Rivendel vivía aún un señor de renombre, mucho más viejo de lo que sería hoy Arturo si fuera todavía rey en Winchester.

Para el nombre de la Comarca (Sûza) y todos los otros lugares de los Hobbits, se han adoptado, pues, formas inglesas[castellanas]. Esto rara vez resultó difícil, pues tales nombres comúnmente estaban constituidos por elementos similares a los nuestros, más sencillos en inglés, fueran palabras todavía corrientes como hill [colina] o field [campo], o algo simplificadas como ton en lugar de town [ciudad]. Pero algunos derivaban, como se observó ya, de viejas palabras hobbit en desuso, y a éstas se las representó por elementos semejantes en inglés [castellano], tales como wich, o bottle "morada", o michel "grande".

Pero en el caso de las personas, los apellidos hobbits en la Comarca y Bree, eran peculiares en aquellos días, especialmente por el hábito desarrollado desde hacía algunos siglos: los nombres de familia heredados. La mayor parte de estos apellidos tenían significaciones obvias (en la lengua corriente, derivados de motes puestos por broma o de nombres de lugares o [especialmente en Bree] de plantas y árboles). La traducción de éstos no era de gran dificultad; pero quedaban uno o dos nombres antiguos de significación olvidada; en este caso me contenté con las formas inglesas, como Took [Tuk] por Tûk o Boffin por Bophîn.

En la medida de lo posible, he tratado los nombres de pila de la misma manera. Los Hobbits daban comúnmente a sus hijas el nombre de flores o de joyas. A los hijos varones les ponían nombres que no tenían significado en el lenguaje cotidiano; y algunos de los nombres de las mujeres eran similares. De esta clase son Bilbo, Bungo, Polo, Lotho, Tanta, Nina, etcétera. Hay muchas semejanzas inevitables aunque accidentales con nombres que ahora llevamos o conocemos: por ejemplo, Otho, Odo, Drogo, Dora, Cora y otros por el estilo. Estos nombres los he conservado aunque por lo general alteré finales, pues en los nombres Hobbit la a era una terminación masculina y o y e eran femeninas.

Sin embargo, en algunas viejas familias, especialmente las de origen Albo como los Tuk y los Bolger, era costumbre poner nombres de pila altamente sonoros. Como la mayoría de éstos parecen haber sido extraídos de leyendas del pasado, de Hombres tanto como de Hobbits, y muchos de ellos, aunque sin significado para los Hobbits contemporáneos, tenían una estrecha semejanza con los nombres del Valle del Anduin, o de Valle, o de la Marca, los he transformado en esos antiguos nombres, en gran parte de origen franco o godo, que usamos hoy todavía o que encontramos en nuestra historia. Así, de cualquier modo, he conservado el cómico contraste entre los sobrenombres y los nombres del que los mismos Hobbits eran conscientes. Rara vez se han utilizado nombres de origen clásico; porque los equivalentes más próximos al latín y al griego en los conocimientos de los Hobbits eran las lenguas élficas, que los Hobbits apenas utilizaban. Pocos de entre ellos conocieron nunca las "lenguas de los reyes", como las llamaron.

En Los Gamos, los nombres eran diferentes de los del resto de la Comarca. El pueblo del Marjal y sus vástagos al otro lado del Brandivino eran peculiares por diversos motivos, como se ha dicho. Muchos de sus extraños nombres los heredaron sin duda de la vieja lengua de los Fuertes del sur. A éstos por lo general los he dejado inalterados, pues si resultan extraños ahora, también lo eran entonces. Tenían un estilo que quizá podríamos considerar vagamente "celta".

Como la supervivencia de huellas de la antigua lengua de los Fuertes y de los Hombres de Bree se asemeja a la supervivencia de elementos celtas en Inglaterra, he imitado a veces a estos últimos en mi traducción. De este modo Bree, Combe (Commb [Valle del Bajo]), Archet y Chetwood [Bosque de Chet] están modelados sobre estas reliquias de la nomenclatura inglesa, escogidos de acuerdo con el significado: bree, "hill" ["colina"]; chet, "wood" ["bosque"]. Pero sólo un nombre de persona ha sido alterado de este modo. Se escogió Meriadoc para dar cabida al hecho de que el nombre abreviado de este personaje, Kali significaba en Oestron "jovial, alegre", aunque era en realidad una abreviación del nombre gamo Kalimac, cuya significación estaba ya perdida.

En mis transposiciones no he utilizado nombres de origen hebreo u otros parecidos. Nada en los nombres Hobbit corresponde a ese elemento. Nombres breves como Sam, Tom, Tim, Mat eran abreviaciones corrientes de nombres hobbits existentes, como Tomba, Tolma, Matta y otros por el estilo. Pero Sam y su padre Ham se llamaban en realidad Ban y Ran. Éstas eran abreviaturas de Banazîr y Ranugad, originalmente apodos que significaban "mentecato, simple" y "lerdo"; pero aunque eran palabras que habían caído en desuso en el lenguaje coloquial, continuaron siendo nombres tradicionales en ciertas familias. Por tanto, he intentado preservar estos rasgos utilizando Samwise [Samsagaz] y Hamfast [Hamveloz], modernizaciones del inglés antiguo samwís y hámfoest, con significados semejantes.

Habiendo avanzado hasta aquí en mi intento de modernizar y hacer familiar el lenguaje y los nombres de los Hobbits, me encontré inmerso en otro proceso. Las lenguas humanas relacionadas con el Oestron, me pareció, tenían que volcarse en formas relacionadas con el inglés. En consecuencia hice que la lengua de Rohan se pareciera al inglés antiguo, pues estaba relacionada tanto con la Lengua Común (más remotamente) como con la vieja lengua de los Hobbits del norte (muy de cerca), y comparada con el Oestron era una lengua arcaica. En varios pasajes del Libro Rojo se observa que cuando los Hobbits oyeron la lengua de Rohan, reconocieron muchas palabras y consideraron que estaba emparentada con la de ellos, de modo que pareció absurdo dejar los nombres y las palabras registradas de los Rohirrim en un estilo completamente distinto.

En varios casos he modernizado las formas y la ortografía de los nombres de lugares de Rohan, como en Dunharrow [El Sagrario] o Snowbourn [Río Nevado]; pero no he sido coherente, pues he seguido a los Hobbits. Alteraron los nombres que oían de la misma manera si estaban constituidos por elementos que reconocían o si se parecían a nombres de sitios de la Comarca; pero a muchos los dejaron inalterados, como lo hice yo, por ejemplo, en el caso de Edoras, "las cortes". Por las mismas razones se han modernizado también unos pocos nombres personales, como Shadowfax [Sombragrís] y Wormtongue [Lengua de Serpiente].[60]

Esta asimilación sirvió también para representar las palabras Hobbit locales que eran de origen nórdico. Se les ha dado la forma que ciertas palabras perdidas del inglés habrían podido tener, si hubieran llegado hasta nuestros días. Así, pues, mathom pretende evocar la vieja palabra inglesa máthm, y de ese modo representar la relación de la palabra hobbit contemporánea kast con la de Rohan kastu. Del mismo modo smial (o smile), "madriguera", es una forma probable para una palabra derivada de smygel, y representaba adecuadamente la relación de trân en lengua hobbit, con trahan en lengua de Rohan. Sméagol y Déagol son equivalentes y proceden de los nombres Trahald, "excavación, horadación", y Nahald, "secreto", en las lenguas septentrionales.

La lengua aún más septentrional del Valle sólo se ve en este libro en los nombres de los Enanos venidos de esa región, que continuaban usando la lengua de los Hombres de allí y adoptaban sus nombres "exteriores" en esa lengua. Es posible observar que en [las ediciones inglesas de] este libro, como en The Hobbit, se ha utilizado la forma dwarves [enanos], aunque los diccionarios nos dicen que el plural de dwarf [enano] es dwarfs[enanos]. Hubiera sido dwarrows (o dwerrows) si el singular y el plural hubieran seguido su propio camino a lo largo de los años, como lo han hecho man [hombre] y men [hombres] o goose [ganso] y geese [gansos]. Pero ya no hablamos tan a menudo de un enano como lo hacemos de un hombre o aun de un ganso, y el recuerdo no se ha conservado tan fresco entre los Hombres como para mantener una forma plural para una raza relegada ahora a los cuentos de hadas, donde al menos se preserva una sombra de verdad, o, por último, a las historias sin sentido [nonsense-stories], en las que se han convertido en meras figuras de diversión. Pero en la Tercera Edad todavía relumbraba un vestigio del viejo carácter y poderío de los Enanos aunque ya algo oscurecido: éstos son los descendientes de los Naugrim de los Días Antiguos, en cuyos corazones arde todavía el antiguo fuego de Aulë el Herrero y echa humo el rescoldo de su viejo rencor contra los Elfos; y en cuyas manos vive aún la habilidad para los trabajos de piedra que nadie ha sobrepasado nunca.

Es para señalar esto que me he aventurado a utilizar la forma dwarves, y así apartarlos un tanto, quizá, de los cuentos algo tontos de estos más modernos días. Dwarrows habría sido mejor; pero he utilizado esa forma sólo en Dwarrowdelf, para representar el nombre de Moria en la Lengua Común: Phurunargian. Pues eso significaba "excavación de los enanos" y era ya entonces una palabra antigua. Pero Moria era un nombre élfico dado sin amor; porque los Eldar, aunque en momentos de necesidad en sus amargas luchas con el Poder Oscuro y sus sirvientes, abrieran fortalezas bajo tierra, no habitaban allí por elección. Amaban la tierra verde y las luces del cielo; y Moria significa Abismo Negro en la lengua Eldar. Pero los Enanos, y este nombre por lo menos no permaneció secreto, lo llamaron Khazad-dûm, la Mansión de los Khazad; porque tal es el nombre con que designan a su propia raza, y lo ha sido desde que se los dio Aulë, cuando los creó en las profundidades del tiempo.

Elfos se ha utilizado tanto para traducir Quendi, "los hablantes", el nombre alto élfico de toda la especie, como Eldar, el nombre de las Tres Familias que buscaron el Reino Imperecedero y llegaron allí en el principio de los Días (con la sola excepción de los Sindar). Esta vieja palabra era en verdad la única disponible, y se intentó ajustar al recuerdo de este pueblo tal como lo preservaban los Hombres, o las mentes de Hombres que no fueran del todo distintas. Pero se la ha rebajado, y a muchos ahora sugiere fantasías ya bonitas o tontas, que tanto difieren de los Quendi de antaño como las mariposas de los rápidos halcones. (Por supuesto, ninguno de los Quendi tuvo nunca alas, que les eran tan ajenas como a los hombres.) La raza de los Elfos era alta y hermosa, los Hijos mayores del mundo, y entre ellos los Eldar eran como reyes, ahora desaparecidos: el Pueblo del Gran Viaje, el Pueblo de las Estrellas. Eran altos, de piel clara y ojos grises, aunque tenían los cabellos oscuros, salvo en la casa dorada de Finarfin; y había más melodía en su voz que en cualquier voz mortal que hoy pueda escucharse. Eran valientes, pero la historia de los que retornaron en exilio a la Tierra Media fue dolorosa; y aunque el destino de los Padres marcó un día esa historia, su propio destino no es el de los Hombres. El dominio de los Elfos cesó hace mucho tiempo, y habitan ahora más allá de los círculos del mundo, y no retornan.

NOTA SOBRE TRES NOMBRES: Hobbit, Gamyi y Brandivino

Hobbit es una invención. En Oestron, la palabra usada para referirse a este pueblo, las raras veces que se lo hacía, era banakil, “mediano”. Pero en ese tiempo el pueblo de la Comarca y de Bree utilizaba la palabra kuduk, que no se daba en ningún otro sitio. Meriadoc, sin embargo, consigna que el Rey de Rohan utilizaba la palabra kûd-dûkan, "morador de cuevas". Dado que, como se ha dicho, los Hobbits habían hablado en otro tiempo una lengua estrechamente emparentada con la de los Rohirrim, parece probable que kuduk fuera una forma desgastada de kûd-dûkan. A esta última, por razones ya explicadas, la he traducido como holbytla, y hobbit constituye una palabra que bien podría ser una forma desgastada de holbytla, si ese nombre hubiera aparecido en nuestra propia lengua antigua.

Gamyi. De acuerdo con la tradición familiar difundida en el Libro Rojo, el apellido Galbasi o, en forma reducida, Galpsi, provenía de la aldea de Galabas, que, según se creía popularmente, derivaba de galab, "juego", y un antiguo elemento bas, más o menos equivalente a nuestro wick, wich. Por tanto, Gamwich (pronúnciese Gammich) pareció una traslación bastante justa. No obstante, al reducir Gammidyi a Gamyi para representar a Galpsi, no hubo intención de aludir a la conexión de Samsagaz con la familia de Coto, aunque una broma de esa especie habría sido bastante del gusto hobbit, si en su lenguaje hubiera alguna justificación.

Coto, en verdad, representa Hlothran, un nombre de aldea bastante corriente en la Comarca, derivado de hloth, "una morada o cueva de dos cuartos", y ran(u), un pequeño grupo de tales moradas sobre la ladera de una colina. Como apellido puede ser una alteración de hlothram(a), "habitante de una cueva". Hlothram, que he traducido Hombre del Coto, era el nombre del abuelo del granjero Coto.

Brandivino. Los nombres hobbits de este río eran una alteración del élfico Baranduin (acentúese and), derivado de baran, "castaño dorado"; y duin, "río (grande)". Brandivino parecía una natural corrupción de los tiempos modernos. En realidad, el viejo nombre hobbit era Branda-nîn, "agua de los bordes", que habría sido traducido más precisamente como Riacho de la Frontera; pero por una broma que se había vuelto habitual,referida una vez más al color del río, por ese entonces se lo llamaba habitualmente Bralda-hîm, "cerveza impetuosa".

Ha de tenerse en cuenta, sin embargo, que cuando los Gamo Viejo (Zaragamba) cambiaron de nombre para llamarse Brandigamo (Brandagamba), el primer elemento significaba "tierra fronteriza", y Lindegamo hubiera sido una traducción más precisa. Sólo un Hobbit muy audaz se habría aventurado a llamar al Señor de los Gamos Brandagamba delante de él.