«Y sus vías serán muchas, y muchos los hombres que conocerán su nombre, porque estará entre nosotros muchas veces, con múltiples apariencias, como ha sido y será siempre, en el infinito discurrir del tiempo. Su advenimiento será como el filo del arado, que, trazando surcos, dará un vuelco a nuestras vidas y nos arrancará de los lugares donde permanecemos postrados en nuestro silencio. El quebrantador de vínculos; el forjador de cadenas. El hacedor de futuros; el desfigurador del destino».

Extraído de Comentarios sobre las profecías del Dragón, de Jurith Dorine,

Mano Derecha de la reina de Almoren, 742 DD, Tercera Era.