[1] Principio del Corán, que los creyentes repiten en plegarias e invocaciones.<<

[2] suspirar: ‘soltar pedos’; tanto lo uno como lo otro se interpretaba como agüero positivo.<<

[3] ‘en el arte de levantar horóscopos’.<<

[4] Tropezar o caer se consideraba señal de que el viaje terminaría mal.<<

[5] ‘tanto me da’.<<

[6] ‘cribando’.<<

[7] ‘educadas y reservadas’.<<

[8] Garcilaso de la Vega, en la Égloga III.<<

[9] sirgo: ‘hilo de seda’; contextas: ‘entrelazadas’.<<

[10] ‘el menester de mi señora’.<<

[11] ‘desviándose’.<<

[12] ‘perjudicada, despreciada’; los cerdos (coches) llevaban una banda o cincha en el vientre y eran conducidos por los porqueros con frases como coche acá.<<

[13] ‘a mal traer’.<<

[14] ‘arrastrándola por los suelos’.<<

[15] ‘no debo nada a nadie’.<<

[16] ‘me da lo mismo’.<<

[17] No identificado; podría tratarse de Vicente Espinel, autor de una Sátira contra las damas de Sevilla (de hacia 1578).<<

[18] ‘prostitutas de categoría’.<<

[19] ‘en la continuación, en la ampliación’.<<

[20] ‘que se atuviese a las consecuencias’.<<

[21] ‘la puso como un trapo, peor de lo que podrían hacerlo las dueñas’, que tenían fama de chismosas. La frase hecha era cual digan dueñas, pero modernamente se ha popularizado la forma que Cervantes usa aquí.<<

[22] En Éfeso, en la costa oriental del mar Egeo.<<

[23] Santa María della Rotonda, antiguo Panteón romano. La visita aludida se realizó en 1536.<<

[24] ‘con mejor advocación, dedicado con más propiedad’.<<

[25] ‘la antigüedad pagana’.<<

[26] ‘gran construcción’.<<

[27] Horacio Cocles cerró al ejército etrusco el paso del puente sobre el Tíber (Tibre) hasta que los romanos lo cortaron; entonces se arrojó al río con sus armas y lo cruzó a nado.<<

[28] Cayo Mucio Escévola, a quien el rey etrusco Porsena amenazó con la tortura si no delataba a sus compañeros, metió la mano en un brasero para demostrar su indiferencia ante el dolor.<<

[29] Para cerrar una sima que había aparecido en medio del Foro romano, los dioses reclamaban que se les consagrara lo mejor que Roma podía ofrecer; Mucio Curcio afirmó que era el valor y las armas, y se arrojó a la sima montado sobre su caballo.<<

[30] Julio César dejó las Galias y atravesó el Rubicón desafiando la autoridad del Senado.<<

[31] Al llegar a las costas del actual México, Hernán Cortés hizo embarrancar, agujereándolas (barrenar), las naves de la flota para evitar las deserciones.<<

[32] ‘además de cristianos’.<<

[33] ‘Resolviese, aclarase’.<<

[34] Era ésa opinión entonces muy extendida, por más que pocos teólogos la habrían admitido tal cual, sin introducir multitud de matices y distingos.<<

[35] Como los exvotos que se exhibían en las iglesias en agradecimiento por alguna curación.<<

[36] Obelisco (pirámide) hoy en la Plaza de San Pedro en el Vaticano.<<

[37] ‘la mole de Adriano’.<<

[38] Estaba en Halicarnaso, en Asia Menor. Los nombres correctos son Artemisia y Mauseolo.<<

[39] ‘¿qué tiene más valor?’.<<

[40] ‘está clara’.<<

[41] ‘para esta vida y para la otra’.<<

[42] ‘por el poco tiempo que hace’.<<

[43] La identidad de los dos frailecitos no es segura; uno de ellos podría ser el franciscano San Diego de Alcalá, canonizado en 1588.<<

[44] Existe aún hoy en la Armería Real una espada que en el siglo XVI se creía de Roldán.<<

[45] ‘azotes que se da uno como penitencia’.<<

[46] ‘inquietos’.<<

[47] ‘el momento preciso’.<<

[48] ‘cosas de mucha enjundia’.<<