[1] Quizá en el sentido de ‘le dejaron encerrado’, ‘a salvo’.<<
[2] ‘a ayudar a quitarse las armas al Caballero de la Blanca Luna’.<<
[3] ‘se moría de impaciencia’.<<
[4] ‘inventé una artimaña’.<<
[5] ‘muy’.<<
[6] ‘no ha de ser suficiente’.<<
[7] ‘efectiva, verdaderamente’.<<
[8] ‘el gusto que podían tener’.<<
[9] marrido: ‘melancólico, afligido’; mal acondicionado: ‘enfadado’.<<
[10] ‘desentiéndase de él’.<<
[11] ‘nunca más’.<<
[12] ‘el diablo’.<<
[13] ‘vivamos, aunque sea con dificultades’.<<
[14] ‘desfallecer’.<<
[15] ‘con él’.<<
[16] ‘extraordinariamente’.<<
[17] ‘se reconcilió’.<<
[18] ‘se consiguen’.<<
[19] ‘brasa ardiendo o hierro al rojo vivo’.<<
[20] ‘mitiga’.<<
[21] Personaje mitológico con cien ojos, símbolo de la vigilancia.<<
[22] Don Bernardino cumplió el encargo con extraordinario celo, y una de las medidas en que lo mostró en mayor grado fue la expulsión de los moriscos del valle de Ricote, en Murcia, a quienes en principio se había exceptuado «por haberse dicho que estaban muy emparentados y unidos con los cristianos viejos y que vivían como tales católicos y ejemplarmente» (Carta de Felipe III al Conde de Salazar, 19 de octubre de 1613).<<
[23] ‘estuvo de acuerdo con el arreglo mencionado’.<<
[24] Las anteriores palabras de Ricote sobre el Conde de Salazar, como otras suyas en el capítulo 54, resultan a todas luces inconcebibles en el personaje (y coinciden en cambio con las opiniones que en El coloquio de los perros y en el Persiles se expresan sobre los moriscos: auténticas «víboras» que hay que desterrar «como el que arroja de su seno la serpiente que le está royendo las entrañas», con cierta indecisión sobre el destino que deba darse a los poquísimos cristianos sinceros). Esa evidencia contrasta con la honda verosimilitud humana de muchos de los rasgos de Ricote en el capítulo 54; como, por ejemplo, el comportamiento del virrey con el viejo expatriado contrasta también con la realidad histórica aceptable como de 1614. A muchos lectores atentos les ha parecido que los diversos puntos de vista y actitudes posibles a propósito de la expulsión (la voz de la ortodoxia y las voces de los individuos, la regla y las excepciones…) no llegan a articularse en una trama novelesca convincente.<<
[25] ‘sin su armadura y en traje de camino’.<<