[1] cuerdas: ‘mechas con las que se prendía la pólvora’ y que había que soplar para que no se apagaran.<<
[2] visorrey: ‘virrey, representante del rey fuera del reino de Castilla’; residía en Barcelona, pero el virreinato era Cataluña.<<
[3] Cervantes seguramente recuerda dos versos de la Égloga III de Garcilaso: «El agua baña el prado con sonido, / alegrando la yerba y el oído».<<
[4] Se refiere a los gritos que daban los participantes en los festejos para indicar a la gente que se apartara del camino.<<
[5] ‘que el de un escudo redondo’.<<
[6] ‘amplio, grande’.<<
[7] ‘recogiendo las lonas que se usaban para proteger las embarcaciones’.<<
[8] Las flámulas eran banderolas con los remates cortados en forma de llamas; los gallardetes, como la cola de un gallo.<<
[9] ‘los cañones de grueso calibre de la crujía’; crujía: ‘pasillo que recorre el barco a lo largo entre los bancos de los remeros’. La descripción responde con notable exactitud a las celebraciones del día de San Juan en la Barcelona de la época.<<
[10] Los pies que ve Sancho son los remos.<<
[11] ‘gritos de guerra’.<<
[12] ‘el que había sido avisado por Roque Guinart’.<<
[13] Fórmula judicial, aquí con un sentido ponderativo.<<
[14] ‘haciendo giros con los caballos en poco terreno’.<<
[15] ‘comenzaron a caracolear’.<<
[16] Avellaneda, pseudónimo del autor de la Segunda parte apócrifa, se presenta como natural de Tordesillas (Valladolid), pero Cervantes insiste en hacerlo aragonés.<<
[17] La división entre nyerros (como Roque Guinart) y cadells se extendía en efecto a todas las clases sociales, hasta las mismas esferas de la Generalidad y del virrey.<<
[18] ‘el diablo’.<<
[19] ‘planta con espinas’.<<
[20] ‘dando saltos y arqueando el lomo’.<<
[21] ‘caballo viejo lleno de mataduras’.<<
[22] ‘con la misma solemnidad’.<<