[1] ‘caza mayor con monteros (ojeadores que espantan las presas hacia donde se apostan los cazadores)’.<<

[2] Era el color del vestido de los ojeadores.<<

[3] ‘trajes distintos para cada ocasión ni vajillas de plata’.<<

[4] ‘repartidos los lugares donde se espera a los animales (puestos), los señalados para que se escondan los cazadores (paranzas) y las partes del terreno que cubre cada uno desde los puestos (veredas)’.<<

[5] ‘cuernos de caza’.<<

[6] ‘lanza corta’.<<

[7] ‘grande, corpulento’.<<

[8] ‘conjunto de bienes vinculados en herencia y a perpetuidad al hijo mayor’.<<

[9] Versos de las Maldiciones de Salaya, muy divulgadas en ediciones baratas; Favila fue el sucesor de Pelayo en el reino de Asturias.<<

[10] ‘sin peligro’.<<

[11] ‘la cetrería’.<<

[12] ‘y veréis el gran provecho que sacáis’.<<

[13] El refrán es «La mujer honrada, la pierna quebrada, y en casa».<<

[14] ‘con algún problema’.<<

[15] Juego de naipes.<<

[16] ‘alguna que otra vez’.<<

[17] ‘y comprobarán que no soy tonto’.<<

[18] ‘tan fuera de tiempo cuanta salud le dé Dios’.<<

[19] ‘aunque’.<<

[20] Hernán Núñez de Guzmán, profesor de griego en Alcalá y Salamanca y comendador de la orden de Santiago, publicó una importante colección de refranes (1555).<<

[21] ‘serena, tranquila’.<<

[22] ‘entre finales de marzo y principios de abril’, de acuerdo con la división del año agrícola en cinco estaciones (primavera, verano, estío, otoño e invierno).<<

[23] ‘de pronto’.<<

[24] ‘clamores’.<<

[25] ‘pífanos, flautas traveseras de madera’.<<

[26] ‘correo a caballo’.<<

[27] ‘a explicar’.<<

[28] ‘distraídos’.<<

[29] ‘en el mismo lugar en que te encuentre’.<<

[30] ‘la orden, la explicación’.<<

[31] ‘absorto’.<<

[32] ‘aunque’.<<

[33] ‘las estrellas fugaces’, que según Aristóteles surgían de vapores calientes y secos originados en el centro de la tierra.<<

[34] ‘árabes’; agarenos son los descendientes de Ismael, hijo de Agar, esclava de Abraham.<<

[35] ‘volvió en sí’.<<

[36] ‘un gran cirio’.<<

[37] ‘tela de hilo’.<<

[38] ‘a la misma altura del puesto donde ellos estaban’.<<

[39] Narrador de las aventuras del Caballero del Febo, que ya ha aparecido en el capítulo 43 de la Primera parte.<<

[40] En el Amadís de Gaula.<<

[41] ‘de la misma forma’.<<

[42] Según la creencia de que la música ahuyentaba los demonios.<<

[43] ‘Ya veremos’.<<

[44] «Las burlas que encontraremos de ahora en adelante son impresionantes espectáculos teatrales que imitan muy de cerca las fiestas palaciegas y públicas —máscaras, torneos, comedias al aire libre, batallas fingidas, fuegos artificiales, cabalgatas, procesiones cívicas y religiosas— comunes a la sociedad europea del Renacimiento y del Barroco, y frecuentísimas en la España de la época». También las extrañas peripecias que siguen a la caza del jabalí están calcadas de espectáculos reales, como las batallas fingidas con que en 1599 se festejó la visita del joven Felipe III al castillo de Denia. «Tal como están descritos sus lances, estratagemas y ritos, esta caza concuerda puntualmente con las prácticas contemporáneas y ejemplifica el cuidado que ponen los Duques en crear la impresión de que están rindiendo a su huésped todos los honores debidos a un caballero andante famoso» (Anthony J. Close).<<