[1] ‘y de que se le preste atención’.<<

[2] ‘silla de respaldo bajo’.<<

[3] ‘el asiento más preciado’; Rodrigo Díaz ganó un asiento (escaño) de marfil al rey Búcar y se lo regaló a Alfonso VI.<<

[4] ‘resolviese, aclarase’.<<

[5] ‘agenda, cuadernillo de apuntes’.<<

[6] ‘las cortinas’.<<

[7] ‘solapadamente, a escondidas’.<<

[8] ‘no está escrito’.<<

[9] ‘estando muy lejos de la verdad’.<<

[10] ‘se te tendrá en cuenta, para mal’.<<

[11] ‘es comprensible’; parto derecho: ‘parto sin problemas’.<<

[12] ‘que el de la muerte’.<<

[13] Refrán: «De menos nos hizo Dios, que nos hizo de la nada».<<

[14] ‘aunque tonto, entiendo perfectamente’.<<

[15] ‘lo que parece un progreso puede ser muy perjudicial’.<<

[16] ‘antes, con mayor rapidez’.<<

[17] ‘y adiós muy buenas, y se acabó’.<<

[18] ‘sarga fina’.<<

[19] Los refranes anteriores insisten en la idea de la igualdad de los hombres frente a la necesidad y la muerte.<<

[20] ‘yugos’.<<

[21] ‘¡Por supuesto que no mienten!’.<<

[22] Versos que corresponden al romance de la Penitencia del rey Rodrigo; el pecado del rey fue la lujuria.<<

[23] ‘que después lo deje por otro mejor’.<<

[24] ‘no se ha de intentar engañar a quien conoce las cosas por experiencia’.<<

[25] ‘no me han de engañar’.<<

[26] Variación sobre el refrán «A perro viejo no hay tus, tus», es decir, ‘a quien conoce bien las cosas no se le engaña con buenas palabras’; tus, tus: interjección para llamar al perro.<<

[27] ‘en el momento oportuno’.<<

[28] ‘telillas que enturbien la visión’.<<

[29] ‘apoyo y acogida’.<<

[30] ‘ni ocasión ni refugio’.<<

[31] ‘desease vivamente ejercer el oficio’.<<

[32] ‘de buena tinta, con seguridad’.<<

[33] El catecismo cristiano definía la fe como «creer lo que no se ha visto».<<

[34] ‘necio’.<<

[35] ‘y en exceso diligentes’.<<

[36] ‘peor para ella’.<<

[37] ‘no han de acusarme, ni tengo culpa alguna, o tendrán disputa (morena) conmigo’.<<

[38] ‘dignas de Catón’, al que se atribuyó un corpus de sentencias morales.<<

[39] ‘murió en la flor de la vida’. Michele Verino fue autor del Disticorum liber (1487), una colección de máximas muy utilizada en la enseñanza. Murió a los diecisiete años y Angelo Poliziano le dedicó un epitafio del que forman parte las palabras citadas.<<

[40] ‘una mala apariencia puede esconder algo de valor’.<<

[41] ‘para emborracharme’; el refrán anterior, que era irónico en boca de la Duquesa, lo toma Sancho literalmente.<<

[42] ‘que no corresponda al brindis’.<<

[43] ‘aunque bebo, no me emborracho, no mancho las calzas’.<<

[44] ‘ni el alivio de un poco de vino’.<<

[45] ‘se enfadó’.<<

[46] ‘querer realzarlas con su presencia’.<<

[47] ‘en lo más alto, en el lugar más noble’.<<

[48] ‘lo cuidaré como si fuera mío’.<<

[49] ‘en las cortesías relativas a jumentos y asnos’.<<