[1] ‘en extremo’.<<

[2] Desde la vuelta a casa de don Quijote, ha transcurrido «casi un mes» (II, 1) Excepcionalmente, se llama aquí la atención sobre una de las incongruencias cronológicas del relato. Véase adelante, II, 4, n. 21.<<

[3] ‘grandilocuente’.<<

[4] ‘embaucadores, mentirosos y dados a inventar falsedades’.<<

[5] ‘dominando los impulsos del deseo’.<<

[6] ‘de color pálido’.<<

[7] El bachiller había recibido las órdenes menores y como estudiante vestía el hábito del clero secular.<<

[8] No consta que en 1615, año de aparición de la Segunda parte, existiera aún ninguna edición publicada en Barcelona ni en Amberes: quizá Sansón se confunde con Bruselas, donde sí habían salido ya dos impresiones, que venían a sumarse a las tres de Madrid, dos de Lisboa, y una de Valencia y de Milán, aparte sendas traducciones inglesa y francesa.<<

[9] ‘Si se refiere a su fama y buen nombre’.<<

[10] ‘supera’.<<

[11] El moro es Cide Hamete Benengeli; el cristiano puede identificarse con el que una vez es llamado «segundo autor» (I, 8). Pero Cervantes no pretende ser coherente en materia de autores ficticios.<<

[12] Don Quijote llama dos veces doña a Dulcinea (en I, 8 y 9), contra la costumbre de los libros de caballerías.<<

[13] Briareo era uno de los tres gigantes con cien brazos y cincuenta cabezas hijos de Urano y Gea.<<

[14] ‘pedir lo imposible’.<<

[15] ‘del protagonista’.<<

[16] La distinción entre poesía e historia procede de la Poética de Aristóteles y tuvo un importante papel en la teoría literaria del Renacimiento. La idealización propia del poeta tenía que abarcar todos los aspectos de la ficción; lengua e ideas, categorías morales y religiosas, jerarquías sociales, etc., habían de presentarse como debían ser.<<

[17] ‘le apalearon’ (por referencia a la vara de medir).<<

[18] Literalmente ‘Todavía se ve el sol por encima de la tapia’, es decir, ‘aún tenemos tiempo’.<<

[19] ‘se retrasa, no acaba de llegar’.<<

[20] ‘con vajillas de plata’.<<

[21] ‘manejables, sencillos’.<<

[22] Chiste de Sancho; la grama es una hierba silvestre utilizada como forraje.<<

[23] ‘no me meto, paso’, expresión del juego de cartas.<<

[24] ‘que disponga de mí como mejor le pareciere’.<<

[25] ‘y no escriba sin ton ni son lo primero que se le pasa por la cabeza’.<<

[26] ‘cosas que no tienen nada que ver’; era frase hecha.<<

[27] ‘a ciegas y sin ningún criterio’.<<

[28] El personaje puede ser real o ficticio, pero la anécdota era popular en tiempos de Cervantes.<<

[29] ‘Una vez, en una ocasión’.<<

[30] ‘letras mayúsculas como las de los monumentos de la Antigüedad clásica’.<<

[31] ‘no hay en ella nada que no se entienda’.<<

[32] Está documentado que así ocurría ya a los pocos meses de la publicación del Quijote. De hecho, este capítulo y el siguiente, sin propósito alguno de verosimilitud cronológica, se dedican principalmente a comentar la gran resonancia que el Quijote de 1605 tuvo en la España de los años siguientes: la Segunda parte evoca una realidad que ha cambiado por obra de la Primera parte.<<

[33] ‘ni por asomo’.<<

[34] «…mi vientre lleno», que equivale a ‘se ocupó de asuntos sin interés’.<<

[35] Alfonso de Madrigal (h. 1400-1455), obispo de Ávila, conocido con el sobrenombre de El Tostado, fue autor de una extensa obra filosófica y teológica, cuya edición de Venecia, 1596, comprende más de veinte gruesos volúmenes.<<

[36] Según Plinio el Joven, es frase que solía decir su tío Plinio el Viejo.<<

[37] ‘merecidamente adquirida’.<<

[38] En tiempos de Cervantes, todavía era frecuente conseguir una gran reputación literaria con obras que se difundían sólo en manuscritos.<<

[39] átomos: ‘bagatelas, minucias’.<<

[40] ‘en ocasiones el bueno de Homero dormita’; es cita aproximada del Arte poética de Horacio, verso 359.<<

[41] ‘infinito es el número de los tontos’ (Eclesiastés, I, 15).<<

[42] ‘han acusado al autor de mala memoria’.<<

[43] ‘aparecido’. En la segunda impresión de Madrid, 1605, Cervantes intentó subsanar el error añadiendo dos pasajes que cuentan tanto el robo del asno (capítulo 23) como su posterior recuperación (capítulo 30). Véase la Nota complementaria.<<

[44] En el capítulo 23 de la Primera parte.<<

[45] ‘de vino añejo’.<<

[46] ‘tan débil quedaré, que no podré ni ver’.<<

[47] mi oíslo: ‘mi mujer’.<<

[48] ‘a comer’.<<

[49] ‘Aceptó el bachiller la invitación’; en el juego de cartas, el envite es la ‘apuesta’.<<

[50] ‘a la comida habitual’.<<