[1] Episodio narrado en el capítulo 22 de la Primera parte.<<

[2] ‘el error de la imprenta’. Véase la Nota complementaria.<<

[3] En el capítulo 4 de la Segunda parte.<<

[4] Para evitar ser inculpado, pasó a Aragón, que conservaba procedimientos judiciales propios, diferentes de los de Castilla.<<

[5] ‘rebajaba el precio’.<<

[6] ‘y si alguna vez’.<<

[7] ‘dejaba pasmados’.<<

[8] ‘bolsas para el dinero’.<<

[9] ‘regimiento’.<<

[10] ‘armas parecidas a la alabarda’.<<

[11] ‘los dibujos y los lemas’.<<

[12] ‘pendón que acaba en punta’.<<

[13] ‘asno de una raza procedente de Cerdeña’.<<

[14] Los versos derivan posiblemente de un cuento popular.<<

[15] ‘efectivamente, realmente’.<<

[16] ‘se burlaba más de lo admisible’.<<

[17] ‘desafiando a todo el pueblo por traidor’.<<

[18] ‘trigos’.<<

[19] Don Quijote recuerda el romance viejo «Ya cabalga Diego Ordóñez», sobre el cerco de Zamora y la muerte de Sancho II de Castilla.<<

[20] ‘se desborda’.<<

[21] Puede referirse tanto a Espartinas (Sevilla) como a Ocaña o Yepes (Toledo). De varios pueblos se contaba que preferían tener una reloja, mejor que un reloj, para que criara.<<

[22] ‘trombón de varas’, pues el envainar y desenvainar continuamente las espadas se compara con el sacar y meter del tubo del sacabuches.<<

[23] Mateo, V, 44; Lucas, VI, 25.<<

[24] Mateo, XI, 30.<<

[25] ‘tomó el relevo’.<<

[26] ‘las conoce con gran detalle’.<<

[27] ‘y asumo la culpa si se equivocan’.<<

[28] ‘sin que nadie pudiese igualarme’.<<

[29] ‘una vara larga y gruesa’.<<

[30] ‘sin poder remediarlo’.<<

[31] ‘en la mano’, sin apoyarla en parte alguna.<<

[32] Era creencia común que el aliento se escapaba por las heridas: don Quijote pretende verificar que no había sido alcanzado por las balas, contra las que un caballero no tenía defensa (véase I, 38).<<

[33] ‘del que no podía separarse’.<<

[34] ‘Alejado’.<<

[35] ‘le esperó’.<<

[36] ‘monumento que recuerda una victoria’.<<