[1] ‘con gran rapidez’.<<

[2] ‘eligiendo la parte más favorable para el combate’.<<

[3] ‘combate entre sólo dos caballeros’.<<

[4] ‘los viajeros recién llegados’.<<

[5] ‘Y entrando dos de ellos’.<<

[6] ‘contra su voluntad’.<<

[7] ‘el traje que lleváis’.<<

[8] ‘al mimo, a la comodidad’.<<

[9] ‘dé la vuelta al otro mundo’, es decir, ‘se muera’.<<

[10] ‘seguía’.<<

[11] ‘por las buenas noticias con que volveremos’.<<

[12] El tratamiento de don era privativo de los caballeros y la nobleza superior.<<

[13] quien no se refiere a doña Clara, sino a Dorotea.<<

[14] ‘y rodeándole’.<<

[15] ‘casi todos’.<<

[16] ‘desde su mismo comienzo, por entero’.<<

[17] ‘tan impropio de su rango social’.<<

[18] ‘tal paliza’.<<

[19] ‘por la gracia’, puesto que don Quijote es caballero.<<

[20] ‘lo están moliendo a palos’; cibera: ‘grano que se echa en el molino para que comience a funcionar’.<<

[21] ‘Concededme vos’.<<

[22] ‘a pesar de que se oponga el mundo entero’.<<

[23] ‘y golpes en la cara’.<<

[24] La frase procede del Evangelio de Mateo, XIX, 5.<<

[25] ‘son condiciones suficientes’.<<

[26] ‘que no sabía qué decisión (punto) tomar’.<<

[27] ‘no le devolviesen’.<<

[28] ‘a la fuerza’.<<

[29] ‘proporcionarle un título nobiliario a su hijo’.<<

[30] ‘y se decidió a atacar’.<<

[31] Fórmula acostumbrada de pedir socorro.<<

[32] ‘con motivo de (sobre) la disputa por querer yo recobrar lo mío’.<<

[33] ‘y atacaba’.<<

[34] ‘hombre de bien, cabal’.<<

[35] ‘en el transcurso de la pelea’.<<

[36] ‘como las cuentas que tendré que rendir a Dios cuando muera’.<<

[37] ‘de latón’.<<

[38] ‘que valía un escudo’.<<

[39] Los bienes en litigio quedaban depositados a la vista de las partes implicadas (de manifiesto) y bajo custodia del juez o persona designada para tal fin.<<

[40] ‘arneses’, especialmente si eran lujosos.<<

[41] ‘Mambrino’; el malino era el demonio.<<

[42] ‘muchas pedradas en aquella aventura’, en referencia al episodio de los galeotes (capítulos 22-23). Sancho, buscando una solución de compromiso, para no irritar más a su señor, acuña la palabra baciyelmo, en la que modernamente se ha visto menos una ocurrencia graciosa que la síntesis de una imagen de la realidad: según Cervantes —se ha interpretado—, no existe una verdad absoluta, sino tantas verdades como puntos de vista individuales. Por lo menos es cierto que el narrador del Quijote evita pronunciarse sobre los comportamientos de sus criaturas y recoge con generosidad las diversas perspectivas de los personajes.<<