[1] ‘lo que afanare’.<<

[2] ‘un vestido sencillo de piel’, acuchillado no con aberturas ornamentales, sino ‘roto’.<<

[3] ‘en campo abierto’.<<

[4] ‘el premio merecido’, en parangón con los grados académicos de las universidades.<<

[5] Siguiendo con el símil académico, la borla de los soldados serán las hilas de las vendas.<<

[6] ‘combate’.<<

[7] ‘con un número de sólo tres cifras’.<<

[8] faldas son las togas de los letrados, y mangas, los sobornos.<<

[9] ‘con qué sustentarse’.<<

[10] ‘corsarios, piratas’.<<

[11] ‘mareos, vértigos’.<<

[12] ‘anejas’.<<

[13] ‘fortificación, fortaleza’.<<

[14] ‘estando de centinela en alguna torre de vigía’.<<

[15] ‘están excavando un túnel (mina) para llenarlo de explosivos’.<<

[16] ‘túnel que encuentre al anterior y lo haga estallar’.<<

[17] ‘punta de hierro del extremo de la proa’, lugar por donde solían comenzar los abordajes.<<

[18] ‘grupo de los arcabuceros’.<<

[19] Uno de los minerales utilizados en las balas.<<

[20] La aparición de las armas de fuego marcó el ocaso de la caballería y corrió paralela a un profundo cambio en las estructuras de la sociedad. La destreza, el valor y las demás cualidades caballerescas podían poco contra la artillería y la nueva infantería: la guerra pedía ya otras estrategias y otras formas de organización y financiación. La milicia dejó de ser patrimonio de la nobleza, que no se cansó de maldecir «la pólvora y el estaño» que la obligaban a redefinir su papel.<<

[21] ‘del color de la pez’, y por tanto ‘siniestra’.<<