[1] ‘mañana mismo sin falta’.<<

[2] La noche antes de ser armado caballero, el aspirante tenía que velar las armas colocadas sobre el altar.<<

[3] ‘por los cuatro puntos cardinales’.<<

[4] ‘designio’.<<

[5] Eran todos barrios de mala fama en la época.<<

[6] ‘pretendiendo, haciendo la corte’.<<

[7] ‘compartiesen con él su dinero’.<<

[8] ‘que no llevaba ni un céntimo’; blanca: ‘moneda de muy poco valor’.<<

[9] ‘a pesar de que’.<<

[10] ‘iban bien proveídos de dineros’.<<

[11] ‘vendas’.<<

[12] ‘muy delgadas, que casi no se veían’.<<

[13] El caballero novel era ahijado del que lo armaba.<<

[14] ‘con exactitud’.<<

[15] ‘una cuba del abrevadero’.<<

[16] ‘con gallarda apostura’.<<

[17] ‘por un buen rato’.<<

[18] Es decir, el sol.<<

[19] ‘grupo de mulas’.<<

[20] ‘No hizo caso’.<<

[21] ‘cogiendo las armas por las correas’.<<

[22] ‘Socorredme’.<<

[23] ‘este pecho que es vasallo vuestro’.<<

[24] ‘no me falte’.<<

[25] ‘cirujano’.<<

[26] ‘que antes’.<<

[27] ‘sin romperla’; con romper o quebrar lanzas se designaba la lucha entre caballeros, y los arrieros no lo son.<<

[28] ‘está esperando’.<<

[29] ‘tildándolos de’.<<

[30] ‘cobarde’.<<

[31] ‘le castigaría por su traición’.<<

[32] ‘osadía’.<<

[33] ‘la maldita’.<<

[34] ‘en seguida’.<<

[35] ‘el elemento esencial’.<<

[36] El ventero describe los rasgos esenciales de la ceremonia de ser armado caballero en caso de urgencia: el golpe con la mano abierta o con la espada de plano en la nuca (pescozada) y el toque con la espada sobre cada hombro (espaldarazo).<<

[37] ‘dispuesto’.<<

[38] ‘anotaba’.<<

[39] ‘libro de oraciones’.<<

[40] La ramera utiliza una fórmula típica de los libros de caballerías.<<

[41] ‘tenerla informada’.<<

[42] remendón era el que arreglaba vestidos viejos.<<

[43] En la zona comercial de esa plaza de Toledo.<<

[44] El adjetivo honrado contradice irónicamente la fama de ladrones que tenían los molineros.<<

[45] Las Partidas de Alfonso el Sabio establecían que quien hubiera sido armado «por escarnio», es decir, por burla, o por no tener las condiciones adecuadas, quedaba ya inhabilitado para recibir la legítima orden de caballería. Según ello, don Quijote nunca «hubiera podido ser caballero», de modo que «toda la novela se basa en un error, producto de la locura del protagonista» (Martín de Riquer).<<