[1] ‘irá el canto (acento) de la voz que produce espanto’.<<

[2] ‘al armónico sonido’.<<

[3] ‘espantoso’.<<

[4] ‘alarido’.<<

[5] El graznido y el vuelo de la corneja se consideraban agüeros nefastos.<<

[6] ‘contrario’.<<

[7] La tórtola es símbolo de la viudez fiel.<<

[8] Es envidiado por las demás aves porque sus grandes ojos le permiten ver en la oscuridad.<<

[9] Las harpías, seres mitológicos mitad ave y mitad mujer.<<

[10] Imitación de un verso de Garcilaso (Égloga II, 606: «Echa con la doliente ánima fuera»).<<

[11] ‘pide otra tonalidad musical todavía más grave’.<<

[12] ‘en playas en las que no se puede desembarcar’.<<

[13] ‘trato’.<<

[14] ‘el desierto de África’, donde se creía que abundaban los reptiles venenosos.<<

[15] ‘de mi mala suerte’.<<

[16] ‘destroza (atierra) la paciencia una sospecha, sea cierta o no’.<<

[17] ‘Todo lo anterior provoca la muerte inevitable’.<<

[18] ‘a ver la esperanza ni por sombra, ni de lejos’.<<

[19] ‘los despiadados celos’.<<

[20] ‘un arma de hierro’.<<

[21] ‘un final feliz’.<<

[22] Referencia a la soga de la que ha hablado antes.<<

[23] ‘a que haga alguna sinrazón’.<<

[24] Tántalo sufría una sed y un hambre insaciables porque cada vez que intentaba beber o comer, el agua y las frutas se apartaban de su boca.<<

[25] Sísifo estaba condenado a empujar una roca por la ladera de una colina, y cuando alcanzaba la cima, la roca caía rodando y Sísifo tenía que volver a empujarla otra vez.<<

[26] A Ticio, que estaba atado a un peñasco, un buitre le devoraba el hígado, que constantemente se regeneraba.<<

[27] Egión o Ixión estaba atado a una rueda ardiente que daba vueltas sin cesar.<<

[28] Las Danaides o Bélides (las hermanas) habían sido condenadas a llenar eternamente de agua una vasija sin fondo.<<

[29] ‘exequias, cantos fúnebres’.<<

[30] Cerbero, el perro de tres cabezas que custodiaba las puertas del infierno.<<

[31] ‘voz complementaria (o segunda voz) a la que canta la melodía principal (punto)’.<<

[32] Desde el mismo título (desesperarse valía ‘suicidarse’), los «versos desesperados» de Grisóstomo dejan claro lo que el relato en prosa había apuntado con ambigüedad, e incluso mencionan el «hierro» y la «soga» del suicidio. Pero Cervantes había compuesto el poema (según el género italiano de la canzone disperata) antes e independientemente del Quijote, y la prosa de éste da pie a pensar que Grisóstomo murió arrojándose desde la peña en la que vio a Marcela por primera y por última vez.<<

[33] ‘de su costumbre, de su ley’, es decir, ‘el olvido’, consecuencia del alejamiento de la amada.<<

[34] Animal legendario que mataba con la mirada.<<

[35] Era y es creencia popular que el cadáver sangra en presencia del asesino.<<

[36] Según la tradición, el emperador Nerón provocó el gran incendio de Roma en el año 64; un romance popular de la época de Cervantes describía al emperador contemplando la ciudad en llamas desde la roca Tarpeya.<<

[37] Cuenta la leyenda que Tulia pasó con su carro por encima de su padre, Servio Tulio, rey de Roma, asesinado por su marido Tarquino; pero un romance castellano la hacía hija de Tarquino.<<

[38] ‘que sean iguales, que se correspondan’.<<

[39] ‘ni a ningún otro la esperanza de llevar hasta el final sus deseos’.<<

[40] ‘en medio de su desatino’; mitad del golfo: ‘en medio del mar, en alta mar’.<<

[41] ‘y propósito’.<<

[42] ‘desagradecida’.<<

[43] Además de un alegato en defensa de la libertad de elección por parte de la mujer, el razonamiento de Marcela es una crítica de las explicaciones que el neoplatonismo renacentista daba del fenómeno amoroso. La mujer decidida e independiente es uno de los personajes favoritos de Cervantes y aparece repetidamente en el Quijote.<<