En el noroeste de Maine (en la región conocida como el Distrito de los Lagos), la pequeña ciudad de Sharbot bordea a modo de media luna una hermosa masa de agua llamada lago Dark Score. Este es uno de los lagos de mayor calado en Nueva Inglaterra, superando en algunos puntos los cien metros de profundidad. Algunos lugareños son famosos por afirmar que no tiene fondo… aunque dichas afirmaciones se pronuncian habitualmente solo después de unas pocas cervezas (en Sharbot, media docena ya se considera unas pocas).
Si uno trazara una línea recta en un mapa del estado de noroeste a sudeste, desde el minúsculo punto cartográfico que representa Sharbot, y a través del que señala la ubicación de la ciudad de Bangor, finalmente llegaría al menor punto de todos, un grano microscópico de color verde en el Atlántico, a poco más de veinticinco kilómetros de Bar Harbor. Este pequeño grano verde es la isla de Little Tall, cuya población, de 204 habitantes en el censo de 1990, está en descenso desde que en 1960 se registrara la mayor cifra de su historia: 527.
Estas dos comunidades minúsculas, distanciadas exactamente doscientos veinticinco kilómetros a vuelo de pájaro, encorchetan las características isleñas y costeras del mayor estado de Nueva Inglaterra como un par de anodinos sujetalibros. No tienen, empero, absolutamente nada en común; a uno incluso le resultaría difícil encontrar a un habitante de cualquiera de las dos que tuviera conocimiento de la existencia de la otra.
Pero en el verano de 1963, el último verano antes de que Estados Unidos (y el mundo entero) cambiara para siempre debido a la bala de un asesino, Sharbot y Little Tall estuvieron enlazadas por un notable fenómeno celeste: el último eclipse total de sol que sería visible en la Nueva Inglaterra septentrional hasta el año 2016.
Tanto Sharbot, en el lejano oeste de Maine, como la isla de Little Tall, el punto más oriental del estado, se hallaban en la franja de totalidad. Y aunque ese día, húmedo y sin viento, más de la mitad de las poblaciones fueron privadas de la visión del fenómeno como consecuencia de una capa de nubes que colgaban a baja altura, tanto Sharbot como Little Tall disfrutaron de unas condiciones visuales perfectas. Para los residentes de Sharbot, el eclipse empezó a las 4.29 de la tarde, hora del Este; para los residentes de Little Tall, comenzó a las 4.34. El período de totalidad a través del estado duró casi exactamente tres minutos. En Sharbot, la oscuridad total abarcó desde las 5.39 hasta las 5.41; en Little Tall, la oscuridad fue completa desde las 5.42 hasta casi las 5.43; exactamente, un período de cincuenta y nueve segundos.
Mientras esa extraña oscuridad se deslizaba como una ola a través del estado, aparecieron las estrellas y llenaron el cielo diurno; los pájaros ocuparon sus nidos; los murciélagos aletearon sin rumbo fijo sobre las chimeneas; las vacas se tumbaron en los campos donde habían estado pastando y se echaron a dormir. El sol se convirtió en un anillo mágico que ardía en el cielo, y a medida que el mundo dentro de esta muestra de negrura innatural yacía suspendido y silencioso, y los grillos comenzaban a cantar, dos personas que nunca se conocerían se sintieron la una a la otra, se volvieron la una hacia la otra, como flores que se vuelven en busca de la calidez del sol.
Una era una chica llamada Jessie Mahout; ella estaba en Sharbot, en el extremo occidental del estado. La otra era una madre de tres hijos, de nombre Dolores St. George; ella se encontraba en la isla de Little Tall, en la costa este del estado.
Ambas oyeron el ulular de los búhos en pleno día. Ambas yacieron en profundos valles de terror, geografías de pesadilla de las que creyeron que nunca hablarían. Ambas sintieron que la oscuridad era todo lo que les correspondía, y dieron gracias a Dios por ello.
Jessie Mahout se casaría con un hombre llamado Gerald Burlingame, y su historia se narra en El juego de Gerald. Dolores St. George retomaría su nombre de soltera, Dolores Claiborne, y ella cuenta su relato en las páginas que siguen. Ambas son historias de mujeres en el camino del eclipse, historias de cómo escaparon de la oscuridad.