Notas

[1] La carta, por si no se puede leer, dice: 12 de febrero. Queridísima Claudia. Te quiero tanto. Sé que estás en el cielo observándome, y que sabes todo el dolor que siento. Aunque sé que no eres tú la que está en el sótano, no he logrado obligarme a hacerlo. Por favor, perdóname por no (ilegible) haberte dejado descansar en paz. Soy un cobarde. Que dios me perdone por lo que voy a hacer. Siempre te querré. Frank. (Nota del digitalizador). <<