POSTFACIO

Gracias por adentraros conmigo en el mundo de los no muertos; espero que hayáis disfrutado leyendo Diario de una invasión zombi tanto como yo he disfrutado escribiéndolo. Éste no es el final de la historia; os aseguro que volveréis a saber del superviviente del Hotel 23. Aunque la Guerra contra el Terrorismo ocupa casi todo mi tiempo, todavía encuentro momentos para sumergirme en la mente de un hombre que huye, atrapado en un mundo muerto. Se lo debo al personaje, y a los seguidores de la novela.

Habrá una segunda parte.

Cerrad bien todas las puertas.