AMIGOS

29 de abril.

23:05 h.

Estos últimos días no han pasado demasiadas cosas. He comprobado las cámaras de seguridad a intervalos regulares por si se producían movimientos irregulares entre las filas de los no muertos. Me parece que los cadáveres que están ante las puertas de acceso me serán de utilidad: me advertirán si alguien vivo se acerca. Los considero como mi alarma de las puertas principales. Teniendo en cuenta la posible amenaza de seres humanos que nos puedan agredir, hemos pasado un rato comprobando la seguridad física del campamento. Nos hemos asegurado de trabar la escotilla de acceso al silo, para que nadie pueda descender por el pozo como hicimos nosotros. Todavía no hemos logrado cerrar las compuertas exteriores. John cree que hay una especie de mecanismo de seguridad colocado, para asegurarse de que nadie pudiera abortar un lanzamiento con un gesto tan sencillo como cerrar las compuertas.

Hay retazos, fragmentos del mundo antiguo que no dejan de inundar mi mente. No estoy seguro del destino de mis amigos. No puedo olvidar sus nombres; les echo de menos. Uno de mis amigos había fundado su propia empresa; era un hombre de negocios de mucho éxito. Tenía esposa e hijos. Estábamos muy unidos. Una parte de mi mente desea que Craig siga vivo, que su familia haya sobrevivido, aunque otra parte de mi mente lo que desea es que su muerte fuese rápida; creo que los que murieron rápido fueron los afortunados. Mi amigo Mike se había mudado a Nueva York para ir a la escuela de cocina.

Irónicamente, la bomba que le mató se lanzó desde el Hotel 23. Estas instalaciones fueron el reemplazo de los bombarderos desertores. Creo que preferiría morir bajo un destello de calor que ser despedazado por las manos de doce millones de no muertos. Duncan era un gandul profesional que no creía en la necesidad de trabajar a jornada completa. Supongo que era el que mejor había comprendido la vida; en lugar de pasar sus últimos días como un hámster en su rueda, continuó con su mantra de ser simplemente Duncan.

30 de abril.

20:10 h.

Hace una hora he oído un golpe sordo y fuerte que llegaba desde algún punto del complejo. Después de comprobar el interior de las instalaciones, no hemos podido encontrar su origen.

23:42 h.

Oigo golpes repetidos, extraños, en el interior. John y yo vamos a comprobar las cámaras de seguridad.