I. Pues en la Montaña, había, un Dragón, de los tiempos en que fue hecho el Mundo.
II. Pero el Dragón estaba viejo, roto y agonizante.
III. Y en él estaba la Marca del Dragón.
IV. Y la Marca era Jekub.
De El libro de los gnomos,
Jekub, Cap. 1, vv. I-IV