Yuko Sakaki (la estudiante número 9) iba avanzando entre los matorrales. Era peligroso para ella correr de un modo tan imprudente, pero tenía que escapar. Esa era su prioridad.
En su cabeza se repetía una y otra vez la escena de la que había sido testigo. El espantoso incidente que había visto entre los arbustos. Le habían abierto la cabeza a Tatsumichi Oki. Shuya Nanahara le había arrancado el hacha de la cabeza.
Estaba horrorizada. Shuya Nanahara había matado a Tatsumichi Oki. Lo hizo sin que le temblara el pulso.
Hasta que Shuya no le arrancó el hacha de la cabeza a Tatsumichi, Yuko estaba tan paralizada que no podía ni apartar la mirada de la escena. Pero en cuanto vio la sangre en el hacha, se apoderó de ella el miedo. Agarró su mochila, se tapó la boca, porque de lo contrario habría gritado con todas sus fuerzas. Las lágrimas anegaban sus ojos.
El disparo de un arma de fuego sonó a sus espaldas, pero apenas lo oyó, dado el estado en que se hallaba.
QUEDAN 29 ESTUDIANTES