[132]
El Lenguaje Oestron o Común se ha traducido por entero a sus equivalentes ingleses [castellanos]. Todos los nombres y las palabras especiales hobbits han de pronunciarse en consecuencia: por ejemplo, Bolger se pronuncia como la g en el inglés bulge, y mathom rima con el inglés fathom.
Al transcribir los antiguos escritos intenté representar los sonidos originales (en la medida en que pueden determinarse) con la mayor exactitud posible, y al mismo tiempo obtener palabras y nombres que no resulten extraños en letras modernas. El Quenya alto élfico se ha deletreado como el latín, cuando los sonidos del Quenya lo permitían. Por este motivo se ha preferido la c a la k en ambas lenguas Eldarin.
Los que se interesen en semejantes detalles han de tener en cuenta los siguientes puntos.
C |
tiene siempre el valor de k aun antes de e e i: celeb, «plata», debe pronunciarse keleb. |
CH |
se utiliza solamente para representar el sonido que se oye en bach (en alemán o galés), no el que tiene en inglés church [o en castellano hacha]. Salvo al final de las palabras y ante t este sonido se debilitó hasta tener el valor de una h [aspirada] en el lenguaje de Gondor, y ese cambio [133] quedó registrado en unos pocos nombres, tales como Rohan, Rohirrim. (Imrahil es un nombre Númenóreano.) |
DH |
representa la th sonorizada (suave) del inglés these clothes [en castellano d entre vocales o al final de palabra]. Se relaciona habitualmente con la d, como en S. galadh, «árbol»; alda en Q.; pero a veces deriva de n + r, como en Caradhras, «Cuerno Rojo», de caran-rass. |
F |
representa el sonido f, salvo al final de palabras, donde se la utiliza para representar el sonido de una v prolongada: Nindalf, Fladrif. |
G |
tiene sólo el sonido de g en el inglés give [en castellano el de g seguida de a, o, u o de gu seguidas de e, i]: gil, «estrella», en Gildor, Gilraen, Osgiliath. |
H |
sola, sin otra consonante, tiene el valor de h [aspirada]. La combinación Quenya ht tiene el sonido cht, como en alemán echt, acht: v. g. el nombre Telumehtar, «Orión».[37] Véase también CH, DH, L, R, TH, W, Y. |
I |
inicialmente delante de otra vocal tiene el sonido consonántico de y en you [o en castellano yo] sólo en Sindarin: como en Ioreth, Iarwain. Véase Y. |
K |
se utiliza en nombres que no pertenecen a las lenguas élficas con el mismo valor que la c fuerte; así, pues, kh representa el mismo sonido que ch en Orco Grishnâkh o en Adûnaic (Númenóreano) Adunakhor. Sobre la lengua de los Enanos (Khuzdul), véase nota más abajo. |
L |
representa poco más o menos el mismo sonido que la l inicial en inglés de let [o en castellano lecho]. No obstante, en cierto grado se «palatizaba» entre e, i y una consonante, o en los finales, después de e, i. (Los Eldar probablemente habrían transcrito las palabras inglesas bell, fill, como beol, fiol.) LH representa el mismo sonido pero sordo (habitualmente derivado de sl- inicial). En Quenya (arcaico) esto se escribe hl, [134] pero en la Tercera Edad se pronunciaba de ordinario como l. |
NG |
igual a ng como en [castellano o en] inglés finger, salvo en los finales, donde se pronunciaba como en inglés sing. Este último sonido también existía inicialmente en Quenya, pero se lo transcribió como n (como en Noldo) de acuerdo con la pronunciación de la Tercera Edad. |
PH |
tiene el mismo sonido que f. Se utiliza a) cuando el sonido f ocurre al final de una palabra, como en alph, «cisne»; b) cuando el sonido f se relaciona con una p o deriva de ella, como en i-Pheriannath, «los Medianos» (perian); c) en medio de unas pocas palabras, como una ff larga (de pp), como en Ephel, «cerco exterior», y d) en Adûnaic y Oestron, como en Ar-Pharazôn (pharaz, «oro»). |
QU |
se utilizó como cw, combinación muy frecuente en Quenya, aunque no existía en Sindarin. |
R |
una r vibrante, en todas las posiciones; el sonido no se perdía delante de las consonantes (como en inglés part). Se dijo que los Orcos y algunos Enanos utilizaban una r uvular, sonido que los Eldar encontraban desagradable. RH representa una r sorda (habitualmente derivada de una combinación inicial más antigua, sr-). En Quenya se escribía hr. Cf. L. |
S |
es siempre sorda, como en inglés so, geese; el sonido z [s sonora, no el sonido z en castellano] no existía en el Quenya o el Sindarin contemporáneos. SH, que aparece en Oestron y en las lenguas de Orcos y Enanos, representa un sonido similar al de sh en inglés. |
TH |
el sonido sordo th en inglés thin cloth [o el de z en español paz]. Esto se convirtió en s en el Quenya hablado, aunque todavía se escribía con una letra diferente; como en Q. Isil, S. Ithil, «Luna». |
TY |
representa un sonido probablemente similar al de la t en inglés tune. Derivaba principalmente de c o t + y. El sonido de ch en inglés [o castellano], frecuente en Oestron, era a menudo [135] sustituido por ty entre los hablantes de esa lengua. Cf. HY en el artículo Y. |
V |
tiene el valor de v en inglés [y castellano], pero no se usa al final de palabra. Véase F. |
W |
tiene el valor de w en inglés. HW es una w sorda, como en inglés white (según la pronunciación del norte). No era un sonido inicial infrecuente en Quenya, aunque en este libro no parece haber ningún ejemplo. En la transcripción del Quenya se utilizan tanto v como w, a pesar de la asimilación de la escritura a la del latín, pues los dos sonidos, distintos al principio, se daban en la lengua. |
Y |
se utiliza en Quenya para representar el sonido consonántico y, como en inglés you [o en castellano yo]. En Sindarin y es una vocal (véase más adelante). HY guarda la misma relación con y que HW con w, y representa un sonido semejante al del inglés hew, huge; h en Quenya eht, iht tenía el mismo sonido. El sonido de sh en inglés, corriente en Oestron, era a menudo sustituido por hy. Cf. TY más arriba. HY por lo general derivaba de sy- y khy-; en ambos casos las palabras Sindarin tienen una h inicial, como en Q. Hyarmen, «sur», S. Harad. |
Téngase en cuenta que las consonantes dobles, como tt, ll, ss, nn, representan consonantes largas. Al final de palabras de más de una sílaba, estas consonantes se acortaban por lo general, como en Rohan, de Rochann (arcaico, Rochand).
En Sindarin, las combinaciones ng, nd, mb, muy frecuentes en las lenguas Eldarin primitivas, tuvieron diversos cambios. Mb se convirtió en m en todos los casos, pero aún contaba como consonante larga en cuanto al acento, y por tanto se escribía mm siempre que pudiera haber dudas acerca del acento.[38] Ng permaneció [136] inalterada salvo en los comienzos y los finales de palabra, donde pasó a ser una simple nasal (como en inglés sing). Nd se convirtió por lo general en nn, como en Ennor, «Tierra Media», Q. Endóre; pero se mantuvo como nd al final de los monosílabos tónicos, como thond, «raíz»(cf. Morthond, «Raíz Negra»), y también delante de r, como en Andros, «Larga Espuma». Esta nd aparece también en algunos nombres antiguos derivados de un período anterior, como en Nargothrond, Gondolin, Beleriand. En la Tercera Edad la nd final en las palabras largas se había convertido en n, de nn, como en Ithilien, Rohan, Anórien.
Para las vocales se utilizan las letras i, e, a, o, u e y (en Sindarin solamente). Por lo que sabemos los sonidos representados con estas letras (exceptuando la y) eran los comunes, aunque sin duda no es posible detectar muchas variedades locales. Es decir, los sonidos eran aproximadamente los representados por i, e, a, o, u en las palabras inglesas machine, were, father, for, brute [o las castellanas máquina, era, padre, por, bruto] sin que cuente la cantidad.
En Sindarin e, a, o largas tenían la misma cualidad que las cortas, pues habían derivado de éstas en tiempos relativamente recientes (las é, á, ó, más antiguas habían sido alteradas). En Quenya las é y ó largas, cuando eran pronunciadas correctamente,[39] como lo hacían los Eldar, eran más estiradas y más «densas» que las vocales cortas.
Sólo el Sindarin entre las lenguas contemporáneas [137] tenía la u «modificada» o anterior, más o menos como la u de lune en francés. Era en parte una modificación de o y u, en parte derivada de los diptongos más antiguos eu, iu. Para este sonido se había utilizado y (como en el antiguo inglés), como en lyg, «serpiente», Q. leuca, o emyn, plural de amon, «colina». En Gondor esta y se pronunciaba comúnmente como una i.
Las vocales largas se señalan habitualmente mediante el «acento agudo», como en ciertas variedades de la escritura Fëanoriana. En Sindarin las vocales largas en los monosílabos tónicos se señalan con el circunflejo, pues en tales casos tienden a prolongarse especialmente;[40] por ejemplo, dûn, pero Dúnedan. El uso de circunflejo en otras lenguas, como el Adûnaic o la de los Enanos, no tiene significación especial, y sólo se lo utiliza para señalar que éstas son lenguas extranjeras (como ocurre con el uso de k).
La e final no es nunca muda o un mero signo de longitud como en inglés. Para señalar esta e final con frecuencia (pero no de manera coherente) se escribe ë.
Los grupos er, ir, ur (finales o delante de una consonante) no han de pronunciarse como [en castellano o como] en inglés fern, fir, fur, sino más bien como en inglés air, eer, oor.
En Quenya ui, oi, ai, y iu, eu, au son diptongos (es decir, se pronuncian en una sola sílaba). Todo otro par de vocales es bisilábico. Esto se señala a menudo escribiendo ëa (Eä), ëo, oë.
En Sindarin los diptongos se escriben ae, ai, ei, oe, ui y au. Otras combinaciones no constituyen diptongos. La escritura de au final como aw se acomoda a la costumbre inglesa pero no es en realidad infrecuente en la ortografía Fëanoriana.
Todos estos diptongos[41] eran diptongos «descendentes», [138] es decir, acentuados en el primer elemento, y compuestos de vocales simples pronunciadas juntas. Así, pues, ai, ei, oi, ui han de pronunciarse respectivamente como las vocales [en castellano o] en inglés en rye (no ray), grey, boy, ruin; y au (aw) como en loud, how y no como en laud, haw.
No hay nada en inglés [ni en castellano] que corresponda de cerca a ae, oe, eu; ae y oe pueden pronunciarse como ai, oi.
La posición del acento no se señala en las lenguas Eldarin, ya que depende de la forma de la palabra. En las palabras de dos sílabas, prácticamente sin excepción, recae en la primera. En las palabras largas recae en la penúltima cuando contiene una vocal larga, un diptongo o una vocal seguida por dos (o más) consonantes. Cuando la penúltima sílaba contiene (como ocurre a menudo) una vocal corta seguida de una sola consonante (o de ninguna), el acento recae sobre la antepenúltima sílaba. Las palabras de este último tipo son frecuentes en las lenguas Eldarin, especialmente en el Quenya.
En los ejemplos que siguen la vocal acentuada se señala mediante una mayúscula: isIldur, Orome, erEssëa, fËanor, ancAlima, elentÁri, dEnethor, periAnnath, ecthElion, pelArgir, silIvren. Palabras del tipo de elentÁri, «reina-estrella», rara vez se presentan en Quenya cuando la vocal es é, á, ó, a no ser que se trate de palabras compuestas (como en este caso); son más corrientes con las vocales í, ú, como andÚne, «puesta de sol, oeste». No ocurren en Sindarin, salvo en palabras compuestas. Obsérvese que en Sindarin dh, th, ch son consonantes singulares y en las escrituras originales se las representa asimismo con letras singulares.
En las palabras que no provienen del Eldarin las letras tienen los mismos valores cuando no se lo indica especialmente, salvo en el caso de la lengua de los Enanos. [139] En ésta, que no posee los sonidos representados arriba por th y ch (kh), th y kh se aspiran, es decir t o k seguidas de una aspiración, poco más o menos como en inglés backhand, outhouse.
El sonido de la z es el de la z inglesa [e suave en castellano]. Gh en la Lengua Negra o en Orco representa una «fricativa sonora» (relacionada con g como dh con d): como ghâsh y agh.
A los nombres «exteriores» o humanos de los Enanos se les dieron formas nórdicas, pero el valor de las letras es el descrito. También en el caso de los nombres de personas y lugares de Rohan (cuando no se han modernizado), salvo que aquí éa y éo constituyen diptongos, que pueden representarse por el conjunto ea del inglés bear, y el eo de Theobald; y es la u modificada. Las formas modernizadas son fácilmente reconocibles y deben pronunciarse como en inglés [castellano]. Son en su mayoría nombres de lugares como Dunharrow (de Dúnharg) [Sagrario], con excepción de Shadowfax [Sombragrís] y Wormtongue [Lengua de Serpiente].
Las escrituras y letras utilizadas en la Tercera Edad eran todas en última instancia de origen Eldarin, y ya en aquel tiempo muy antiguas. Habían alcanzado la etapa de pleno desarrollo alfabético, pero todavía se utilizaban modos más antiguos en los que sólo las consonantes eran representadas por letras.
Los alfabetos eran de dos especies principales, independientes en un principio: las Tengwar o Tîw, que se traducen aquí como «letras», y las Certar o Cirth, que se traducen como «runas». Las Tengwar estaban concebidas para ser escritas con pluma o pincel, y las formas cuadriculadas de las inscripciones derivaban en este caso de las formas escritas. Las Certar se utilizaban en inscripciones grabadas o talladas. [140]
Las Tengwar eran las más antiguas, pues habían sido concebidas por los Noldor, los más hábiles de los Eldar en tales materias, mucho antes de que se exiliaran. Las letras Eldarin más antiguas, las Tengwar de Rúmil, no se utilizaban en la Tierra Media. Las letras posteriores, las Tengwar de Fëanor, eran en gran medida una nueva invención, aunque algo debían a las letras de Rúmil. Fueron llevadas a la Tierra Media por los Noldor exiliados, y de ese modo llegaron a conocerlas los Edain y los Númenóreanos. En la Tercera Edad se habían extendido casi exactamente por la misma zona donde se conocía la Lengua Común.
Las Cirth fueron concebidas por primera vez en Beleriand por los Sindar, y durante mucho tiempo sólo se utilizaron para inscribir nombres y breves conmemoraciones en madera o piedra. A ese origen deben sus formas angulosas, muy semejantes a las runas de nuestro tiempo, aunque diferían de éstas en los detalles, y la disposición era enteramente distinta. Las Cirth en su forma más antigua y simple se extendieron hacia el este durante la Segunda Edad, y muchos pueblos las conocieron, los Hombres y los Enanos y aun los Orcos; todos ellos las alteraron de acuerdo con sus necesidades y la poca o mucha habilidad que tenían para esas artes. Los Hombres del Valle utilizaban todavía una de esas formas simples, y también los Rohirrim.
Pero en Beleriand, antes del fin de la Primera Edad, las Cirth, en parte por influencia de las Tengwar de los Noldor, se reordenaron y se desarrollaron todavía más. El alfabeto más completo y ordenado fue el que se conoció como Alfabeto de Daeron, pues de acuerdo con la tradición élfica, Daeron, el trovador y maestro de historias del Rey Thingol de Doriath, fue el que lo inventó. Entre los Eldar el Alfabeto de Daeron no tenía formas verdaderamente cursivas, pues para escribir los Elfos adoptaron las letras Fëanorianas. De hecho, casi todos los Elfos del Occidente abandonaron por entero la utilización de runas. En el país de Eregion, sin embargo, el Alfabeto de Daeron se mantuvo, y de allí pasó a Moria, donde se convirtió en el alfabeto [142] preferido de los Enanos. Lo utilizaron siempre desde entonces y lo llevaron consigo al Norte. De ahí que en tiempos posteriores se lo llamara a menudo Angerthas Moria o las Largas Hileras Rúnicas de Moria. Al igual que con el lenguaje, los Enanos recurrieron a las formas de escritura vigentes y muchos escribían con habilidad las letras Fëanorianas; pero para su propia lengua adoptaron las Cirth, y a partir dé ellas desarrollaron otras formas, que podían ser escritas con pluma.
El cuadro exhibe en caligrafía normal todas las letras que se usaban comúnmente en las Tierras Occidentales durante la Tercera Edad. La disposición es la más usual de entonces y sigue el orden en que se las recitaba.
Esta escritura no era en su origen un «alfabeto», es decir una serie azarosa de signos, cada cual con un valor independiente propio, recitados en un orden tradicional ajeno a las formas y funciones de las letras.[42] Era más bien un sistema de signos consonánticos, de estilo y formas similares, que podían adaptarse según elección o conveniencia para representar las consonantes de las lenguas practicadas (o concebidas) por los Eldar.
Ninguna de las letras tenía un valor fijo; pero poco a poco fueron reconociéndose ciertas relaciones entre ellas.
El sistema comprendía veinticuatro letras primarias, 1-24, dispuestas en cuatro témar (series); cada una de ellas tenía seis tyeller (grados). Había también «letras adicionales», como las 25-36. De éstas, las 27 y 29 son las únicas letras estrictamente independientes; las restantes son modificaciones de otras letras. Había también [143] unos cuantos tehtar (signos) de usos variados. Éstos no aparecen en el cuadro.[43]
Cada una de las letras primarias estaba formada por un telco (tallo) y un lúva (arco). Las formas que se ven en 1-4 se consideraban normales. El tallo podía ser alzado, como en 9-16, o reducido, como en 17-24. El arco podía ser abierto, como en las series I y III, o cerrado, como en II y IV; y en ambos casos podía duplicarse: v. g. en 5-8.
En la Tercera Edad la costumbre había modificado la libertad teórica de aplicación, al punto que la serie I se aplicaba a las series dentales o t (tincotéma), y la II a las labiales o p (parmatéma). La aplicación de las series III y IV variaba de acuerdo con los requerimientos de las diferentes lenguas.
En lenguas como el Oestron, en las que abundaban las consonantes[44] tales como nuestras ch, j, sh, la serie III se aplicaba habitualmente a ellas; en ese caso la serie IV se aplicaba a la serie normal k (calmatéma). En Quenya, que tenía además de la calmatéma una serie palatal (tyelpetéma) y una serie labializada (quessetéma), las palatales se representaban mediante un signo diacrítico Fëanoriano que indicaba «sigue y» (por lo común dos puntos colocados debajo), mientras que la serie IV era una serie kw.
Dentro de estas aplicaciones generales, por lo corriente se observaban también las siguientes relaciones. Las letras normales de grado 1 se aplicaban a las «oclusivas sordas»: t, p, k, etc. La duplicación del arco indicaba la adición de «sonoridad»: así, si 1, 2, 3, 4 = t, p, ch, k (o t, p, k, kw), 5, 6, 7, 8 = d, b, j, g (o d, b, g, gw). [144] La elevación del arco indicaba que la consonante se abría en una «fricativa»: así, suponiendo los valores precedentes para grado 1, grado 3 (9-12) = th, f, sh, ch (o th, f, kh, khw/hw), y grado 4 (13-16) = dh, v, zh, gh (o dh, v, gh, ghw/w).
El sistema Fëanoriano original tenía también un grado con ramificaciones que se extendían tanto por encima como por debajo de la línea. Estas ramificaciones representaban de ordinario consonantes aspiradas (v. g. t + h, p + h, k + h), pero podían representar también otras variantes consonánticas cuando las circunstancias así lo requerían. No eran necesarias en las lenguas de la Tercera Edad que utilizaban esta escritura; pero estas formas se utilizaban mucho como variantes (las que se distinguen más claramente del grado 1) de los grados 3 y 4.
El grado 5 (17-20) se aplicaba habitualmente a las consonantes nasales: así, 17 y 18 eran los signos más comunes de n y m. De acuerdo con el principio observado más arriba, el grado 6 tuvo que haber representado las nasales sordas, pero como tales sonidos (ejemplificados por nh en galés o hn en inglés antiguo) se daban muy raramente en las lenguas de que se trata, el grado 6 (21-24) se utilizaba con mayor frecuencia para las consonantes más débiles o «semivocálicas» de cada una de las series. Entre las letras primarias, este grado comprendía las de forma más pequeña y sencilla. Así, 21 se utilizaba con frecuencia para representar una r débil (no vibrante), que originalmente se daba en el Quenya, y que se consideraba en el sistema la consonante más débil de las tincotéma; 22 se utilizaba para representar la w; cuando la serie III se utilizaba como serie palatal, 23 se usaba comúnmente para representar una y consonántica.[45]
Dado que algunas de las consonantes del grado 4 tendían a hacerse más débiles en la pronunciación [145] y se aproximaban a las del grado 6 o se mezclaban con ellas (como se lo describe arriba) muchas de las consonantes últimas dejaron de tener una función clara en las lenguas Eldarin; y las letras que representaron vocales derivaron en amplia medida de estas mismas letras.
El deletreo normal del Quenya divergía de las aplicaciones de las letras aquí descritas. El grado 2 se utilizaba para las combinaciones nd, mb, ng, ngw, frecuentes todas, pues b, g, gw aparecían sólo en ellas, mientras que para rd, ld, se utilizaban las letras especiales 26, 28. (Para lv, no para lw, muchos hablantes, especialmente Elfos, utilizaban lb: esto se escribía con 27 + 6, pues lmb no podía darse nunca.) De modo similar, el grado 4 se utilizaba para las combinaciones extremadamente frecuentes nt, mp, nk, nqu, pues el Quenya no tenía dh, gh, ghw, y para v se utilizaba la letra 22. Véase más adelante la denominación de las letras Quenya.
Las letras adicionales. N.º 27 era normalmente utilizada para representar la l. N.º 25, en su origen una modificación de 21, se utilizaba para representar una r «plenamente» vibrante. Los N.os 26, 28 eran modificaciones de éstas. Se utilizaban con frecuencia para representar las sordas r (rh) y l (lh) respectivamente. Pero en Quenya se las utilizaba para rd y ld. 29 representaba s, y 31 (con rizo duplicado) z en las lenguas que eran necesarias. Las formas invertidas 30 y 32, aunque podían utilizarse como signos independientes, en general se utilizaban como meras variantes de 29 y 31, de acuerdo con la conveniencia de la escritura, v. g. se usaban mucho acompañando a tehtar superpuestos.
N.º 33 fue originalmente una variación que representaba cierta variedad (más débil) de 11; en la Tercera Edad se la utilizó principalmente para representar la h. 34 se usaba sobre todo (si se la usaba) para representar [146] una w sorda (hw). 35 y 36, cuando se las usaba como consonantes, se las aplicaba sobre todo a la y y la w respectivamente.
Las vocales se representaban de modo diverso por tehtar, habitualmente colocados sobre la letra consonántica. En lenguas como el Quenya, en la que la mayor parte de las palabras terminan en vocales, el tehtar se ponía encima de la consonante precedente; en las semejantes al Sindarin, en que la mayor parte de las palabras terminan en consonante, se colocaba en la consonante siguiente. Cuando no había consonante alguna en la posición requerida, el tehta se ponía sobre el «breve portador», una de cuyas formas comunes se asemejaba a una i sin punto. Los tehtar utilizados en las diversas lenguas para representar las vocales eran abundantes. Los más comunes, habitualmente aplicados a (variedades de) e, i, a, o, u se muestran en los ejemplos dados. Los tres puntos, la forma más frecuente de representación de la a, se escribían de diversos modos en la escritura rápida; a menudo se utilizaba una especie de circunflejo.[46] El punto único y el «acento agudo» se utilizaban con frecuencia para representar la e y la i (pero en ciertos sistemas de la e y la i). Los rizos se utilizaban para representar la o y la u. En la inscripción del Anillo el rizo abierto hacia la derecha representaba la u; pero en la inscripción [en algunas ediciones] de la página del título representa la o, y el rizo abierto hacia la izquierda, la u. Se prefería el rizo hacia la derecha, y la aplicación dependía de la lengua de que se trataba; en la Lengua Negra la o no era frecuente.
Las vocales largas se representaban generalmente colocando el tehta sobre el «portador largo», una de cuyas formas comunes era una especie de j sin punto. [147] Pero para el mismo fin, solía doblarse el tehtar. Esto, sin embargo, sólo era frecuente en el caso de los rizos, y a veces en el del «acento». Como signo de y siguiente se utilizaban sobre todo dos puntos.
La inscripción de la Puerta del Oeste constituye un ejemplo de «plena escritura» en la que las vocales se representan mediante letras separadas. Aparecen todas las letras vocálicas utilizadas en Sindarin. Puede observarse el uso del N.º 30 como signo de la y vocálica; también de los diptongos poniendo el tehta que representa la y siguiente sobre la letra vocálica. El signo de w (necesario para la expresión de au, aw) era el rizo u o una modificación del mismo ~. Pero los diptongos a menudo se escribían enteros, como en la transcripción. En este modo la vocal larga se indicaba por lo general mediante el «acento agudo», llamado en este caso andaith, «marca larga».
Además de los tehtar ya mencionados había varios otros utilizados sobre todo para abreviar la escritura; en especial indicaban combinaciones de consonantes frecuentes que de este modo no se escribían por entero. Entre éstos se utilizaba a menudo una barra (o un signo semejante al tilde castellano) sobre una consonante para indicar que era precedida por la nasal de la misma serie (como en nt, mp, nk); pero un signo similar colocado debajo indicaba de ordinario que la consonante era larga o doble.
Se utilizaba un gancho curvado hacia abajo unido al arco (como en hobbits, la última palabra en la página del título) para indicar una s siguiente, especialmente en las combinaciones ts, ps, ks (x), frecuentes en Quenya.
Por supuesto, no había «modo» que representara el inglés. A partir del sistema Fëanoriano podría inventarse uno fonéticamente adecuado. La breve inscripción de la portada no es un verdadero ejemplo. Muestra sobre todo lo que podría haber conseguido un hombre de Gondor que vacilara entre los valores de las letras para él familiares y la tradicional escritura del inglés. Es posible observar que se emplea aquí [148] un punto debajo (una de cuyas funciones era representar las vocales débiles oscurecidas) para la representación de and [y] no enfatizada, pero se utiliza también en here [aquí] para representar la e final muda; the [el], of [de] y the [los] se expresan mediante abreviaturas (dh extendida, v extendida y, la última, mediante un trazo colocado por debajo).
Los nombres de las letras. En todos los modos cada letra y signo tenía un nombre; pero estos nombres se concibieron teniendo en cuenta los usos fonéticos en cada modo particular. No obstante, se consideraba a menudo deseable, especialmente para describir los usos de las letras en otros modos, que cada letra tuviera un nombre. Para este fin se utilizaban comúnmente los nombres Quenya «en pleno», aun cuando se refirieran a usos que eran peculiares de esa lengua. Cada «nombre en pleno» era una palabra en Quenya que contuviera la letra en cuestión. En lo posible, era el primer sonido de la palabra; pero cuando el sonido o la combinación expresada no se daba inicialmente, aparecía inmediatamente después de la vocal inicial. Los nombres de las letras del cuadro eran 1) tinco, metal; parma, libro; calma, lámpara; quesse, pluma; 2) ando, puerta; umbar, destino; anga, hierro, ungwe, telaraña; 3) thúle (súle), espíritu; formen, norte; harma, tesoro (o aha, ira); hwesta, brisa; 4) anto, boca; ampa, gancho; anca, mandíbulas; unque, un hueco; 5) númen, oeste; malta, oro; noldo (más arcaico, ngoldo), alguien perteneciente al clan de los Noldor; nwalme (más arcaico ngwalme), tormento; 6) óre, corazón (mente interior); vala, poder angélico; anna, regalo; vilya, aire, cielo (más arcaico wilya); rómen, este; arda, región; lambe, lengua; alda, árbol; silme, luz estelar; silme nuquerna (s invertida); áre, luz solar (o esse, nombre); áre nuquerna; hyarmen, sur; hwesta sindarinwa, yanta, puente; úre, calor. Toda variante es una consecuencia de que los nombres fueran anteriores a ciertos cambios que afectaron al Quenya tal como lo hablaban los Exiliados. Así, N.º 11 se llamaba harma cuando representaba la ch fricativa en todas sus posiciones, pero cuando este sonido se convirtió [149] en h aspirada inicialmente[47] (aunque estuviera situada en medio de la palabra), se adoptó el nombre aha. Originalmente are era áze, pero cuando esta z se mezcló con 21, el signo se utilizó en Quenya para la muy frecuente combinación ss en esa lengua, y se le dio el nombre de esse. Se le daba a 12 el nombre hwesta sindarinwa o «hw de los Elfos Grises», porque en Quenya tenía el sonido hw, y no eran necesarios signos distintos para chw y hw. Los nombres de letras más comúnmente conocidos y usados eran 17 n, 33 hy, 25 r, 9 f: númen, hyarmen, rómen, formen = oeste, sur, este, norte (cf. Sindarin dûn o annûn, harad, rhûn o amrûn, forod). Estas letras comúnmente indicaban los puntos cardinales O, S, E, N aun en lenguas que utilizaban nombres del todo diferentes. En las Tierras Occidentales se los nombraba en este orden, empezando de cara al oeste; de hecho, hyarmen y formen significaban en verdad región de mano izquierda y región de mano derecha (lo contrario del ordenamiento de muchas lenguas humanas).
Las Certhas Daeron se concibieron originalmente para representar sólo los sonidos del Sindarin. Las cirth más antiguas eran los N.os 1, 2, 5, 6; 8, 9, 12; 18, 19, 22; 29, 31; 35, 36; 39, 42, 46, 50; y una certh que variaba entre 13 y 15. La asignación de valores no era sistemática. Los N.os 39, 42, 46, 50 eran vocales y siguieron siéndolo en todos los desarrollos posteriores. Los N.os 13, 15 se utilizaban para representar h o s, según el 35 se utilizara para representar s o h. Estas vacilaciones entre s y h se mantuvieron siempre. En los caracteres que consistían en un «tallo» y una «rama», [152] 1-31, el acople de la rama, si correspondía a un lado solamente, se hacía de ordinario sobre el derecho. La inversa no era infrecuente, pero no tenía ninguna significación fonética.
En su forma más antigua, la extensión y la elaboración de estas certhas se llamaron Angerthas Daeron, pues las adiciones a las viejas cirth y su reorganización se atribuyeron a Daeron. Lo más probable, sin embargo, es que las principales adiciones, la introducción de dos nuevas series, 13-17 y 23-28, fueran invención de los Noldor de Eregion, pues se utilizaron para la representación de sonidos desconocidos en el Sindarin.
En la reordenación de las Angerthas pueden observarse los siguientes principios (evidentemente inspirados en el sistema Fëanoriano): 1) la adición de un trazo a una rama añadía «sonorización»; 2) la inversión de la certh indicaba apertura a una «fricativa»; 3) la colocación de la rama a ambos lados del tallado añadía sonorización y nasalización. Estos principios se seguían regularmente, salvo en un punto. En Sindarin (antiguo) era necesario un signo que representara una m fricativa (o una v nasal) y como el mejor modo de lograrlo era la inversión del signo de m, al N.º 6, fácilmente reversible, se le atribuía el valor de m, pero al N.º 5 se le atribuía el valor hw.
El N.º 36, cuyo valor teórico era el de z, se lo utilizaba en la escritura del Sindarin o del Quenya para la representación de ss: cf. 31 Fëanoriana. El N.º 39 se utilizaba para i o y (consonántica); 34 y 35 se utilizaban indistintamente para la representación de s; y 38 se utilizaba para la secuencia nd, aunque la forma no la relacionaba claramente con las dentales.
En el Cuadro de Equivalencias, las de la izquierda, cuando están separados por —, son los valores de las Angerthas más antiguas. Los de la derecha son los valores de las Angerthas Moria[48] de los Enanos. Los Enanos [153] de Moria, como puede verse, introdujeron varios cambios de valor asistemáticos, como también ciertas nuevas cirth: 37, 40, 41, 53, 55, 56. Este desarreglo de valores era consecuencia de dos causas principales: 1) la alteración de los valores de 34, 35, 54 en relación con h (el comienzo claro o glótico de una palabra con una vocal inicial que se daba en Khuzdul) y s; 2) el abandono de los N.os 14, 16, que los Enanos reemplazaron por 29, 30. También pueden observarse el uso consecuente de 12 para representar la r, la invención de 53 para la n (y su confusión con 22); el empleo de 17 como z, de 54 como s, y en consecuencia de 36 como n y de la nueva certh 37 para ng. Las nuevas 55, 56 fueron en su origen una forma reducida, la mitad de 46, y se utilizaron para vocales como las que se escuchan en la palabra inglesa butter, frecuentes en la lengua de los Enanos y también en Oestron. Cuando eran débiles o evanescentes, a menudo se reducían a un mero trazo sin tallo. Esta Angerthas Moria se encuentra representada en la inscripción fúnebre.
Los Enanos de Erebor utilizaron aún otra modificación de este sistema, conocido con el nombre de modo de Erebor, del que el Libro de Mazarbul es un ejemplo. Sus principales características eran: la utilización de 43 como z; de 17 como ks (x); y la invención de las dos nuevas cirth, 57, 58 para ps y ts. También reintrodujeron 14, 16 para los valores j, zh; pero utilizaron 29, 30 para g, gh, o como meras variaciones de 19, 21. Estas peculiaridades no se incluyen en el cuadro, con excepción de las cirth ereborianas especiales 57, 58.