Un bote, bajo un cielo luminoso,

navegaba moroso y soñoliento

en una tarde de julio…

Tres niñas, sentadas muy juntas,

escuchaban fascinadas un cuento

con ojos y oídos anhelantes…

Hace tiempo que palideció aquel cielo:

se apagaron y se fueron ecos y recuerdos;

los fríos otoñales mataron aquel julio.

Sin embargo, como un espectro,

Alicia aún vaga bajo el cielo,

invisible a los ojos despiertos.

Los niños, para oír un cuento,

se sentarán muy juntos

con ojos y oídos anhelantes.

En un mundo maravilloso viven,

soñando mientras pasan los días

y mueren los veranos,

navegando siempre río abajo,

demorándose en la luz dorada…

¿Qué es la vida, sino un sueño?[1]