Capítulo X

[1] Carroll dice aquí «quadrille»: contradanza de cinco figuras sin interrupción; era uno de los bailes de salón más difíciles, de moda en la época en que Carroll escribe su cuento. Las hijas de los Liddell la aprendieron con un profesor particular.

En una de sus cartas a una niña, Carroll describe así su manera especial de bailarla:

«En cuanto a bailar, cariño, no bailo jamás, a menos que me dejen hacerlo a mi manera personal. Es imposible describirla: hay que verla para creerla. En la última casa donde lo intenté, se hundió el piso. Pero la verdad es que tenía un piso bastante malo: las vigas eran sólo de seis pulgadas de grosor, o sea que casi no merecían el nombre de vigas; los arcos de piedra se vuelven mucho más sensibles cuando se baila a mi manera personal. ¿Has visto alguna vez a los Rinocerontes y los Hipopótamos del parque zoológico tratando de bailar juntos un minuto? Es un espectáculo conmovedor.» <<

[2] La canción de la Falsa Tortuga parodia el primer verso y adopta el metro del poema de Mary Howitt (a su vez basado en una canción más antigua) La Araña y la Mosca. La primera estrofa de la versión de Mary Howitt dice así:

«¿Quieres ver mi casita?», dijo la araña a la mosca.

«Es la más bonita que hayas visto.

Se sube por una escalera de caracol;

allí te enseñaré muchas cosas curiosas.»

«¡No, no!», dijo la mosca, «es inútil que insistas».

«El que sube tu escalera, ya nunca vuelve a bajar.»

En el manuscrito original de Carroll, la Falsa Tortuga canta una canción distinta:

Bajo las aguas del mar

Hay bogavantes gordos, que no pueden serlo más.

Les encanta bailar contigo y conmigo,

¡mi dulce y amable Salmón!

ESTRIBILLO

¡Salmón, sube! ¡Salmón, baja!

¡Salmón, retuerce la cola!

¡De todos los peces del mar,

ninguno hay tan bueno como el Salmón!

Aquí Carroll parodia una canción de imitadores de negros, cuyo estribillo empieza:

¡Sally, sube! ¡Sally baja!

¡Sally, tuerce los tacones!

En una anotación de su diario correspondiente al 3 de julio de 1862 (víspera de la famosa expedición por el Támesis), Carroll dice haber oído cantar a las pequeñas Liddell (un día de lluvia, en una reunión en la residencia del decano) dicha canción «con gran entusiasmo». <<

[3] La pescadilla es un pez comestible de la familia del bacalao [«pescadilla» en inglés es «whiting», que significa también «albayalde», «blanco de España»]; equívoco con el que Carroll juega un poco más abajo. <<

[3b] La pescadilla es un pez comestible de la familia del bacalao [«pescadilla» en inglés es «whiting», que significa también «albayalde», «blanco de España»]. <<

[4] «Shíngle»; palabra más corriente en Inglaterra que en Estados Unidos. Designa esa parte de la costa cuya orilla está cubierta de guijarros y piedras redondeadas. <<

[5] «Cuando escribí esto», se ha citado de Carroll (en The Life and Letters of Lewis Carroll, pág. 402), «creía de verdad que las pescadillas tenían la cola cogida con la boca; pero después me han dicho que los pescaderos les meten la cola en los ojos, no en la boca». <<

[6] El primer verso de este poema evoca la frase bíblica, «la voz de la tortuga» (Cantar de los Cantares, 2, 12): en realidad, se trata de una parodia de los primeros versos de El holgazán, poema mediocre de Isaac Watts (véase nota 4 del cap. II), muy conocido por los lectores de Carroll.

Es la voz del holgazán; yo le oí que se quejaba:

«Me has despertado temprano; voy a dormir otra vez».

Como una puerta en sus bisagras, él sobre su cama

gira el costado y el hombro, y su cabeza pesada.

«Un poco más de sueño y de descanso.»

Así malgasta sus días, sinnúmero de horas;

y al levantarse, se sienta, se cruza de manos

o deambula, y pierde el tiempo.

Yo pasé por su jardín, y vi que era un brezal;

el cardo y el espino crecen a sus anchas;

las ropas que lleva son andrajos,

y todo el dinero se gasta.

Fui a visitarle con esperanza

de ver al menos que cuidaba su formación:

me contó sus sueños, me habló de comer y de beber;

pero apenas lee la Biblia, y no le apetece pensar.

Entonces me dije: «Aprende la lección»;

este hombre es lo que yo puedo llegar a ser.

Pero agradezco a mis amigos que cuidaron educarme,

y me inculcaron muy pronto el amor al trabajo y la lectura.

La parodia que hace Carroll de las aleluyas de Watts sufrió numerosos cambios. Antes de 1886, todas las ediciones de Alicia tenían una primera estrofa de cuatro versos y una segunda que se interrumpía después del segundo verso. Carroll suplió los dos versos que faltaban para las Songs from. Alice in Wonderland, de William Boyd, libro publicado en 1870. La estrofa entera era así:

Pasé por el jardín, y observé de reojo

cómo el búho y la ostra se repartían el pastel,

mientras el dodo y el pato, el lagarto y el gato,

nadaban en leche en torno al ala de un sombrero.

En 1886 Carroll revisó y alargó el poema a dieciséis versos para la versión músico-teatral de Alicia. Ésta es la versión definitiva, que aparece en ediciones de Alicia posteriores a 1886. Resulta difícil de creer, pero un vicario de Essex escribió una carta a The St. James' Gazette acusando a Carroll de irreverente por la alusión bíblica del primer verso de su parodia. <<

[7] En la edición de la opereta de Savile Clarke, impresa en 1886, aparecen las terribles palabras finales: «comiéndose al búho». Otra versión del último pareado, probablemente anterior, aparecida en la biografía de Stuart Collingwood dice:

«Pero la pantera se quedó con el tenedor y el cuchillo;

y cuando ella perdió la paciencia, el búho perdió la vida.» <<

[8] El 1 de agosto de 1862, Carroll anota en su diario que las pequeñas Liddell le cantaron la popular canción «Estrella de la tarde». La letra y la música son de James M. Sayles:

Hermosa estrella que brillas en el cielo,

suave derramas tu luz plateada

en tu senda de la tierra alejada,

estrella de la tarde, hermosa estrella.

ESTRIBILLO

Hermosa estrella,

Hermosa estrella,

estrella de la tarde, hermosa estrella

Pareces decir a la imaginación,

«Sígueme, ven, deja la tierra;

elévate con las alas del espíritu

a la región del amor, más allá del cielo.»

Brilla, estrella de amor divino,

ciñe el afecto de nuestra alma

en torno tuyo, tú que andas lejos de la tierra,

estrella del crepúsculo, hermosa estrella.

La segunda estrofa de Carroll con el encabalgamiento «pe-niques» [«p ennyworth»], a la manera de Cummings, no aparece en el manuscrito original. Las divisiones de «hermosa», «sopa» y «noche» indican cómo se cantaba la canción original. Cary Grant, en el papel de Falsa Tortuga, cantó esta canción entre sollozos, en la mediocre versión cinematográfica que la Paramount hizo de Alicia en 1933. <<