Canción junto a la tumba de Ole Vig[33]

¡Luchador!, ¡paz, tu lucha ha terminado,

No su estocada honda, ahora arderá

Más tu talante noble!

Por lo más entrañable que querías

Para tu pueblo hasta el final puñaste

En la dura contienda.

Dios es lo que tú mismo has realizado

Y ahora hete aquí que gracia saboreas:

De eternidad el ansia.

¡El Señor, con su mano premurosa,

A tu espíritu libre abierto está!

¡La vital lucha ahora te recompensa

Con paz celeste!