Del norte desvió su proa
Con fuerte ímpetu,
Buscando vivos alicientes,
Dioses más lúcidos.
Los faros de la nívea tierra
Sobre el mar mueren;
Y faunos de soleada orilla
Su ansia calmaron.
Quemó sin remedio sus naves;
Humo azulenco
Como exigua vía de puente
Perdióse al norte.
Hacia chozas de nívea tierra
De tierra de virente sol
Pica el doncel espuelas
Noche tras noche.