(De Kongs-emnerne)
¡Hollada ha sido la serpiente!
¡Humillado y captado llega
El pecador!
¡Abrazadle con todo ahínco,
Amables, compasivos jueces
De la Tierra!
Él dulcemente se consagra,
Al trono huye;
Él, triunfador asciende;
Y ahora es suya la corona.