Recuerdo a Federico Séptimo[12]

(Cantado en la Asociación de Estudiantes)

El danés descansa en su bastión

Y mira, ansioso, al sur.

De Federico el nicho es la iglesia de Roskild,

Que al belicoso estruendo está cortada.

El danés lucha por vida y honor

Y Federico no acude en su ayuda;

El quinto danés, pues, del norte en la frontera,

Habrá de luchar solo.

No, si sangre viva salpica el choque

En el jutlandés suelo,

De su caja saldrá Federico

Hendiendo el viento nocturno,

Entre suspiros, avante, cual héroe de Ossian,

Saca del cinto su espada:

“¡Adelante, hijos míos, por el honor lucháis,

Federico os acompaña!”.

Y es que él vive, nítido, en el recuerdo,

¡El rey danés de Dinamarca!,

Real valor en la mente popular

Es de ello buena muestra.

¡Así pues, avante, y triunfe la verdad!

¡Federico al danés campo acude!

¡Eslavos, germanos, croatas,

No podréis con el gran soldado!