Mi blanco cisne,
Mudo y callado;
Ni alas ni trinos
Tu canto urden.
Guarda tu angustia,
Durmiente elfo,
Siempre escuchando
Tú surcas su agua.
¡Mas en secreto
Y último afán
Atroz y solo
Gritaste muy alto!
De voz henchido
Tu vida diste:
¡Cantaste en muerte,
Pues cisne eras!