Tú te apodaste así: mi vino joven,
Y a mí el tonel me coronó de frondas.
Perlino tu sudor, dulce aromabas;
Cálido fermentando, y fuiste mía;
Y se detuvo así el procedimiento.
Mi vino me fue hurtado por un gozque,
Pero el tonel retiene y frena posos.
Yo de sopor no voy a reventarte;
Ni yo reventaré, mi muchachita;
Sólo desintegrarme en pasmo puedo.