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EXAMEN

Los alumnos deben contestar cuatro preguntas: las dos partes de la Primera Sección, y dos de las preguntas de la Segunda Sección. La puntuación sólo valorará la corrección de las respuestas; no se valorará, en cambio, la caligrafía ni la presentación. Se descontarán puntos por las respuestas que el tribunal considere chistosas o astutamente breves. Duración del examen: tres horas.

PRIMERA SECCIÓN: CRÍTICA LITERARIA

Primera parte

Los tribunales han podido comprobar durante los últimos años que a los alumnos les cuesta cada vez más establecer una distinción clara entre Vida y Arte. Todo el mundo dice comprender la diferencia que separa estas dos cosas, pero su percepción es muy variable. Para algunos, la Vida es rica y cremosa, está hecha siguiendo una antigua receta campesina y utilizando solamente ingredientes naturales, mientras que el Arte es una pálida fabricación industrial que está constituida en lo esencial de colorantes y sabores artificiales. Para otros, el Arte es lo más auténtico, pleno, bullicioso y satisfactorio desde el punto de vista de las emociones, mientras que la Vida es peor que la novela más mala: no tiene sentido de lo narrativo, está poblada de gente aburrida y de canallas, carece de ingenio, está sobrada de incidentes desagradables, y conduce a un desenlace dolorosamente previsible. Los partidarios de esta última opinión acostumbran a citar la frase del norteamericano Legan Pearsall Smith: «Dice la gente que no hay nada como la vida; yo, en cambio, prefiero la lectura.» Se aconseja no citar esta frase en la respuesta.

Analice las relaciones entre Arte y Vida sugeridas por dos cualesquiera de las siguientes afirmaciones y situaciones:

a) «Anteayer, en un rincón encantador del bosque de Touques que se encuentra cerca de una fuente, me encontré unas cuantas colillas de cigarro y restos de pâté. ¡Habían estado de merienda! ¡Y hace exactamente once años describí esa misma escena en Novembre! Entonces fue una cosa puramente imaginaria, pero el otro día fue experimentada. Todo lo que inventamos es cierto: puedes estar segura. La poesía es tan precisa como la geometría… Mi pobre Bovary está sin duda sufriendo y llorando ahora mismo en veinte pueblos de Francia.»

Carta a Louise Colet, 14 de agosto de 1853

b) En París, Flaubert utilizó un coche con las cortinillas echadas para evitar que Louise Colet le detectara y, presumiblemente, le sedujera. En Rouen, Léon utiliza un coche con las cortinillas echadas para seducir a Emma Bovary. En Hamburgo, antes de que se cumpliese un año desde la fecha de publicación de Madame Bovary, había coches de alquiler que todo el mundo podía contratar con fines sexuales. Los llamaban Bovarys.

c) (Cuando su hermana Caroline estaba muriéndose): «Tengo los ojos tan secos como el mármol. Es extraño que, así como me siento expansivo, fluido, abundante y desbordante en los sufrimientos ficticios, mi corazón permanece acre y duro en los reales; estos últimos se van cristalizando en él a medida que van llegando.»

Carta a Maxime du Camp, 15 de marzo de 1846

d) «Dices que amé de verdad a esa mujer [Mme. Schlesinger]. Pues no fue así. Sólo cuando le escribía cartas, gracias a la facultad que tengo de dejarme emocionar por la pluma, me tomaba en serio el asunto, pero sólo cuando escribía. Hay muchas cosas que me dejan frío cuando las veo o cuando otros me hablan de ellas, pero que me entusiasman, me irritan y me hieren si hablo o, sobre todo, si escribo acerca de ellas. Es una de las consecuencias de mi naturaleza de saltimbanqui.»

Carta a Louise Colet, 8 de octubre de 1846

e) Giuseppe Marco Fieschi (1790-1836) alcanzó cierta notoriedad gracias a su participación en un complot contra la vida de Louis Philippe. Se alojó en el Boulevard du Temple y, con la ayuda de dos miembros de la Société des Droits de l’Homme, construyó una «máquina infernal» formada por veinte cañones de fusil que debían dispararse simultáneamente. El 28 de julio de 1936, cuando Louis Philippe pasaba delante de la máquina acompañado de sus hijos y numerosos cortesanos, Fieschi disparó su andanada contra la sociedad establecida.

Algunos años más tarde, Flaubert se mudó a una casa construida en el mismo solar del Boulevard du Temple.

f) «¡Desde luego que sí! Es un período [el reinado de Napoleón III] que proporcionará materia prima para unos cuantos libros capitales. Es posible que, al final, en la armonía universal de todas las cosas, el coup d’état y todas sus consecuencias no tengan más sentido que el de proporcionar unas cuantas escenas atractivas a unos cuantos buenos escritores.»

Flaubert, según Du Camp, en sus Souvenirs littéraires

Segunda parte

Describa la maduración de la actitud de Flaubert en relación con los críticos y la crítica a partir de las citas siguientes:

a) «He aquí unas cuantas cosas verdaderamente estúpidas: 1) la crítica literaria, tanto si es buena como si es mala; 2) la Asociación de la Templanza…»

Cuaderno íntimo

b) «Un gendarme es, por lo demás, una cosa esencialmente ridícula, que soy incapaz de considerar sin ponerme a reír; esta base de la seguridad pública ejerce sobre mí un efecto grotesco e inexplicable, el mismo que los procuradores del rey, los magistrados y los profesores de literatura.»

Por los campos y playas

c) «Se puede calcular lo que vale un hombre por el número de sus enemigos, y la importancia de una obra de arte por los ataques que recibe. Los críticos son como las pulgas, siempre dispuestos a saltar sobre las sábanas limpias y adoran los encajes.»

Carta a Louise Colet, 14 de junio de 1853

d) «La crítica ocupa el escalón más bajo de la jerarquía literaria: como forma, casi siempre; e indiscutiblemente como valor moral. Está por debajo incluso de los pareados y los acrósticos, que como mínimo requieren un poco de imaginación.»

Carta a Louise Colet, 28 de junio de 1853

e) «¡Críticos! ¡Eterna mediocridad que vive a costa del genio, denigrándolo y explotándolo! ¡Raza de abejorros que destrozan las mejores páginas del Arte! Estoy tan harto de la tipografía y de la mala utilización que hace de ella la gente, que si mañana mismo el Emperador decidiese abolir la imprenta, iría hasta París caminando sobre mis rodillas y le besaría el culo en señal de agradecimiento.»

Carta a Louise Colet, 2 de julio de 1853

f) «¡Qué raro es el sentido de lo literario! Cualquiera hubiese dicho que el conocimiento de las lenguas, de la arqueología, de la historia podían ser de alguna utilidad. Pues bien, ¡no lo son, en absoluto! Los que se llaman ilustrados a sí mismos acaban siendo cada vez más ineptos en materia de arte. Se les escapa incluso qué cosa sea el arte. Para ellos, son más importantes las glosas que el texto. Les interesan más las muletas que las piernas.»

Carta a George Sand, 1 de enero de 1869

g) «Cosa rara donde las haya: un crítico que entiende de lo que habla.»

Carta a Eugène Fromentin, 19 de julio de 1876

h) «Como la vieja crítica les repugnaba, quisieron conocer la nueva y pidieron que les enviasen las reseñas de teatro que publicaban los periódicos. ¡Qué aplomo! ¡Qué obstinación! ¡Qué falta de probidad! ¡Ultrajes lanzados contra las obras maestras, reverencias ante las perogrulladas! ¡Qué gansadas por parte de los supuestamente sabios, y qué estupidez por parte de aquellos a los que se proclama ingeniosos!»

Bouvard et Pécuchet

SEGUNDA SECCIÓN

Economía

Flaubert y Bouilhet fueron al mismo colegio; compartieron las mismas ideas y las mismas prostitutas; tuvieron los mismos principios estéticos, y similares ambiciones literarias; los dos trataron de convertir el teatro en su segundo género. Flaubert dijo que Bouilhet era su «testículo izquierdo». En 1854, Bouilhet pasó una noche en el hotel de Mantes, que frecuentaban Gustave y Louise: «He dormido en tu cama —le dijo Bouilhet— y he cagado en tu letrina (¡qué simbolismo tan curioso!).» El poeta siempre tuvo que ganarse la vida trabajando; el novelista nunca tuvo que trabajar. Comente el posible efecto que sobre sus escritos y reputaciones hubiese tenido el hecho de que sus respectivas situaciones económicas se hubiesen intercambiado.

Geografía

«No hay atmósfera más soporífera que la de esta región. Sospecho que contribuyó en buena medida a la lentitud y dificultad del trabajo de Flaubert. Él creía que estaba luchando contra las palabras, cuando en realidad luchaba contra el cielo; y es posible que en otro clima, exaltado su espíritu por la sequedad del clima, hubiese sido menos exigente, o hubiese obtenido los mismos resultados sin tanto esfuerzo» (Gide, en Cuverville, Seine-Maritime, 26 de enero de 1931). Analice esta opinión.

Lógica (y medicina)

a) Achille-Cléophas Flaubert, en el curso de una justa con su hijo, le pidió que le explicara para qué servía la literatura. Gustave, contestando la pregunta con otra pregunta, le dijo a su padre, el cirujano, que le explicara para qué servía el bazo. «Ni tú lo sabes, ni yo tampoco, como no sea que resulta tan indispensable para nuestro organismo corporal como la poesía para nuestro organismo mental.» El doctor Flaubert quedó derrotado.

b) El bazo está formado por unidades de tejido linfoide (o pulpa blanca), más un retículo vascular (pulpa roja). Tiene gran importancia porque retira de la sangre los glóbulos rojos viejos o estropeados. Es generador de anticuerpos: los individuos a los que se les ha quitado el bazo producen menos anticuerpos. Hay pruebas de que existe un tetrapéptido llamado tuftsina que se deriva de las proteínas producidas por el bazo. Con la extirpación del bazo, sobre todo si ocurre durante la infancia, aumentan las posibilidades de que la persona padezca meningitis y septicemia; no obstante, en la actualidad ya no se considera que el bazo sea un órgano esencial. Puede ser extirpado sin que el individuo sufra una pérdida notable de actividad.

¿Qué conclusiones extrae de todo esto?

Biografía (y ética)

Maxime du Camp redactó el siguiente epitafio para Louise Colet: «Aquí yace quien comprometió a Victor Cousin, ridiculizó a Alfred de Musset, injurió a Gustave Flaubert e intentó asesinar a Alphonse Karr. Requiescat in pace.» Du Camp publicó este epitafio en sus Souvenirs littéraires. ¿Quién queda mejor parado, Maxime du Camp o Louise Colet?

Psicología

E1 nació en 1855.

E2 nació en parte el año 1855.

E1 tuvo una infancia tranquila, pero al llegar a la madurez tuvo cierta propensión a las crisis nerviosas.

E2 tuvo una infancia tranquila, pero al llegar a la madurez tuvo cierta propensión a las crisis nerviosas.

E1 llevó una vida sexual irregular desde el punto de vista de las personas bienpensantes.

E2 llevó una vida sexual irregular desde el punto de vista de las personas bienpensantes.

E1 imaginó que tenía dificultades económicas.

E2 supo que tenía dificultades económicas.

E1 se suicidó ingiriendo ácido prúsico.

E2 se suicidó ingiriendo arsénico.

E1 fue Eleanor Marx.

E2 fue Emma Bovary.

La primera traducción al inglés de Madame Bovary fue obra de Eleanor Marx.

Analice esta serie de datos.

Psicoanálisis

Especule sobre el significado de este sueño, anotado por Flaubert en Lamalgue, el año 1845: «He soñado que caminaba con mi madre por un gran bosque que estaba lleno de monos. Cuanto más andábamos, más monos había. Los monos reían y saltaban por las ramas de los árboles. Cada vez había más; cada vez eran más grandes; se interponían en nuestro camino. Me miraban todo el rato, y yo acabé sintiéndome asustado. Nos rodearon formando un gran círculo: uno de ellos quería golpearme y me cogió la mano. Yo le disparé al hombro con mi rifle, y le hice sangrar; él se puso a soltar unos aullidos terribles. Entonces me dijo mi madre: “¿Por qué le has herido? Es amigo tuyo. ¿Qué te ha hecho? ¿No ves que te quiere? ¡Y es tu viva imagen!” El mono me miraba. Tuve la sensación de que se me estaba desgarrando el alma, y me he despertado…, con la sensación de que estaba identificado con los animales, y confraternizando con ellos en una comunión tierna, panteísta.»

Filatelia

Gustave Flaubert apareció en un sello francés (de 8F y de 2F) en 1952. La imagen es un retrato nada especial «basado en la obra de E. Giraud» en el que el novelista —con una fisonomía ligeramente china— aparece dotado de un inesperado cuello de camisa moderno con su corbata. Este sello es el de valor más bajo de la serie emitida como parte de una campaña de recaudación de fondos para el Socorro Nacional: los valores más elevados conmemoran (en orden ascendente) a Manet, Saint-Saëns, Poincaré, Haussmann y Thiers.

El primer escritor francés cuya imagen apareció en un sello fue Ronsard. Victor Hugo apareció en tres sellos diferentes entre 1933 y 1936, y una de esas veces fue en una serie emitida para ayudar al Fondo de Socorro para Intelectuales en Paro. El retrato de Anatole France contribuyó a esta campaña en 1937; el de Balzac en 1939. El molino de Daudet apareció en un sello en el año 1936. La Francia de Pétain rindió homenaje a Frédéric Mistral (1941) y a Stendhal (1942). Saint-Exupéry, Lamartine y Chateaubriand aparecieron en 1948; Baudelaire, Verlaine y Rimbaud en la ola decadente de 1951. Esta última fecha proporcionó también a los coleccionistas de sellos la imagen de Alfred de Musset, que reemplazó a Flaubert en la cama de Louise Colet, pero que ahora se le adelantó un año en los sobres del correo.

a) ¿Deberíamos sentirnos ofendidos en nombre de Flaubert? Y, si es así, ¿deberíamos sentirnos más, o menos, ofendidos en nombre de Michelet (1953), Nerval (1955), George Sand (1957), Vigny (1963), Proust (1966), Zola (1967), Sainte-Beuve (1969), Mérimée y Dumas père (1970) o Gautier (1972)?

b) Calcule las posibilidades de que aparezcan en un sello francés las imágenes de Louis Bouilhet, de Maxime du Camp y de Louise Colet.

Fonética

a) El co-propietario del Hôtel du Nil, en El Cairo, que fue el lugar donde se hospedó Flaubert en 1850, se llamaba Bouvaret. La protagonista de la primera novela de Flaubert se llama Bovary; el co-protagonista de su última novela se llama Bouvard. En su obra de teatro Le Candidat aparece un tal Comte de Bouvigny; en otra obra dramática, Le Château des cœurs, aparece un tal Bouvignard. ¿Cree usted que todo esto es deliberado?

b) El nombre de Flaubert apareció en la Revue de Paris con una errata de imprenta: Faubert. En la Rue Richelieu había un comerciante de ultramarinos llamado Faubet. Cuando La Presse publicó su información acerca del juicio de Madame Bovary, el nombre del autor estaba escrito así: Foubert. Martine, la femme de confiance de George Sand, le llamaba Flambart. Camille Rogier, el pintor que residía en Beirut, le llamaba Folbert. «¿Captas la sutileza del chiste?», le escribió Gustave a su madre. (¿Cuál es el chiste? Probablemente se refiere a que con ese apellido Rogier le daba un nombre que reproducía la imagen que el novelista se hacía de sí mismo: Oso Loco.) Bouilhet comenzó a llamarle también Folbert. En Mantes, la ciudad donde se encontraba con Louise Colet, había un Café Flambert. ¿Cree usted que todo esto son simples coincidencias?

c) Según Du Camp, el apellido Bovary debe ser pronunciado con una o breve. ¿Deberíamos seguir sus instrucciones? Y, si es así, ¿por qué?

Historia del teatro

Haga una estimación de las dificultades técnicas que supondría llevar a la práctica esta acotación escénica del autor (en Le Château des cœurs, acto VI, escena 8):

La Olla, cuyas asas se han transformado en alas, se eleva por los aires y se pone boca abajo, y entretanto aumenta de tamaño hasta que llega un momento en que parece planear sobre la ciudad entera. Las verduras —zanahorias, nabos y puerros— que caen de ella quedan suspendidas en el aire y se convierten en constelaciones luminosas.

Historia (y Astrología)

Analice las siguientes predicciones de Gustave Flaubert:

a) (1850) «En mi opinión, es casi imposible que, dentro de no mucho tiempo, Inglaterra no llegue a convertirse en dueña y señora de Egipto. En estos momentos ya tiene Adén atestado de tropas. Nada más fácil que, atravesando Suez, llenar El Cairo de uniformes rojos. En Francia no se tendrán noticias del hecho hasta que hayan transcurrido quince días, ¡y todo el mundo se mostrará muy sorprendido! Acuérdese de mi predicción.»

b) (1852) «A medida que la humanidad se va perfeccionando, el hombre se va degradando. Cuando todo quede reducido a un simple contrapeso de intereses económicos bien equilibrados, ¿para qué servirá la virtud? Cuando la Naturaleza esté tan subyugada que haya perdido todas sus formas originales, ¿para qué servirá la plástica? Etc. Entretanto, viviremos en un mundo opaco.»

c) (1870, al estallar la guerra franco-prusiana): «¿No es posible que vuelvan a empezar las guerras raciales? Antes de que transcurra un siglo, ¿llegará a ocurrir que varios millones de hombres se maten los unos a los otros en una sola batalla? ¡Oriente entero contra toda Europa, el mundo antiguo contra el nuevo! ¿Por qué no?»

d) (1850) «De vez en cuando, en las ciudades, abro un periódico. Tengo la sensación de que todo avanza rápidamente. No estamos bailando sobre un volcán, sino sobre las tablas de una letrina, que a mí me huele bastante a podrido. Próximamente, la sociedad se precipitará en la mierda de diecinueve siglos, y se ahogará rápidamente en ella. Se oirán muchos gritos.»

e) (1871) «Los Internacionales = los Jesuitas del futuro.»