Cuando la educación es adoctrinamiento
La educación es uno de los instrumentos más cuidados por el proyecto Zapatero, y todas sus iniciativas contemplan siempre los correspondientes procedimientos de adoctrinamiento. También en el caso del aborto.
Desde hace más de un siglo sabemos que la fuerza que arrastra al mundo es la de las ideas. Por eso debemos saber hacer dos cosas a la vez: transformar el presente desde el Gobierno y el futuro desde las ideas[27].
La Ley Orgánica de Salud Sexual y Reproductiva y de Interrupción Voluntaria del Embarazo (ley de «barra libre de abortos») impuesta por el Partido Socialista, no se limita sólo a modificar la legislación abortista vigente en España desde 1985. Esta norma, pieza fundamental del proyecto Zapatero, responde a su voluntad de subvertir la estructura social, acabando con sus valores y sustituyéndolos por otros de dudosa calidad democrática. Para cumplir tal fin, la ley propuesta por Rodríguez Zapatero introduce el aborto en el sistema educativo.
La vertiente adoctrinadora de la ley recibe el nombre de «salud sexual y reproductiva». En la terminología de los lobbies internacionales del aborto, la denominada salud sexual y reproductiva ha servido de cobertura para promover políticas maltusianas de control de la población y de promoción del aborto en los países menos desarrollados del Planeta, disfrazándolas siempre de conquista de unas libertades exclusivas de la mujer:
El reconocimiento explícito y la reafirmación del derecho de todas las mujeres a controlar todos los aspectos de su salud, en particular su propia fecundidad, es básico para la potenciación de su papel[28].
A LOS 9 AÑOS «ERES DUEÑA DE TU CUERPO DE TU PLACER»
En 2009 el Ministerio de Igualdad publicó la Guía de salud VIII para «chicas adolescentes entre los 9 y los 17 años». La publicación recomienda a estas edades abortar «cuanto antes» y no menciona en ningún momento la posibilidad de consultar con los padres, que desaparecen del texto del Ministerio:
No hay una edad o un momento determinado para compartir nuestra sexualidad. No te lo impongas ni permitas que te lo impongan. Es tu decisión. Vive, investiga, descubre, aprende. Tú eres dueña de tus sentimientos, de tu cuerpo, de tu placer y de tu vida.
Si no quieres seguir adelante con el embarazo, acude cuanto antes a un centro de planificación familiar o a un centro de salud. Allí te atenderán.
La Guía de salud VIII del Ministerio incluye ilustraciones en las que, por ejemplo, se muestra a menores practicando el sexo en el interior de automóviles, y proporciona diversos consejos acerca del uso de preservativos y de la «píldora del día después», todos ellos dirigidos a niñas a partir de los 9 años.
Los «derechos sexuales»
Desde 1994, fecha de introducción del concepto de «salud sexual y reproductiva» en la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo, organizada por el Fondo de Población de Naciones Unidas y celebrada en El Cairo, esta expresión significa, en términos reales, la extensión del aborto y de los abortivos como método anticonceptivo, el fin de la objeción de conciencia de los médicos y las esterilizaciones en masa:
Los derechos humanos de las mujeres incluyen su derecho a ejercer el control y decidir libre y responsablemente sobre las cuestiones relativas a su sexualidad, incluida su salud sexual y reproductiva, libres de coerción, discriminación y violencia[29].
De esta forma, la expresión «salud sexual y reproductiva» se va configurando como un equivalente del término aborto:
Salud reproductiva: es un estado general de bienestar físico, mental y social, y no de mera ausencia de enfermedades o dolencias, en todos los aspectos relacionados con el sistema reproductivo, sus funciones y procesos. En consecuencia, la salud reproductiva entraña la capacidad de disfrutar de una vida sexual satisfactoria y sin riesgos, y de procrear, y la libertad para decidir hacerlo o no hacerlo cuándo y con qué frecuencia.
Salud sexual: su objetivo es el desarrollo de la vida y de las relaciones personales y no meramente el asesoramiento y la atención en materia de reproducción y de enfermedades de transmisión sexual[30].
Por su parte, la Secretaria de Estado del Gobierno de los Estados Unidos, Hillary Clinton, lo reconocía expresamente, en una comparecencia ante un comité del Senado de su país:
Puedo decir que he trabajado en esta área durante muchos años. Y no se puede tener salud materna sin salud reproductiva. Y la salud reproductiva incluye la anticoncepción y la planificación familiar y el acceso al aborto seguro legal[31].
SALUD SEXUAL Y REPRODUCTIVA = ABORTO
1994. La Conferencia de El Cairo sobre Población y Desarrollo establece el concepto de «salud sexual y reproductiva», y la Organización Mundial de la Salud define «regulación de la fertilidad» como «la planificación familiar, el aborto, elevar la edad mínima para contraer matrimonio y la lactancia».
1995. Pekín. Cuarta Conferencia Mundial de las Naciones Unidas sobre la Mujer. El aborto y los derechos sexuales y reproductivos se constituyen en derechos humanos destinados a las mujeres.
2002. La Comisión de Derechos de la Mujer e Igualdad de Oportunidades del Parlamento Europeo recomienda que «para proteger la salud reproductiva y los derechos de las mujeres, se legalice el aborto, con objeto de hacerlo más accesible a todos y eliminar así los riesgos de las prácticas ilegales».
2004. La Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa aprueba la Estrategia europea para la promoción de la salud y de los derechos sexuales y reproductivos. Artículo 2: «El derecho a la salud sexual y reproductiva implica la facultad de establecer una relación completa, satisfactoria y segura, libre de coerciones y violencias y sin que haya que temer enfermedades de transmisión sexual, incluidos el sida o los embarazos no deseados. A los individuos y las parejas se les debería facilitar la regulación de su fecundidad sin consecuencias negativas y peligrosas».
LEY ORGÁNICA DE SALUD SEXUAL Y REPRODUCTIVA Y DE INTERRUPCIÓN VOLUNTARIA DEL EMBARAZO[32]
Capítulo III
Medidas en el ámbito educativo
Artículo 9. Incorporación de la formación en salud sexual y reproductiva al sistema educativo. El sistema educativo contemplará la formación en salud sexual y reproductiva.
e) La prevención de embarazos no planificados.
Artículo 10
Actividades formativas.
Los poderes públicos apoyarán a la comunidad educativa en la realización de actividades formativas relacionadas con la educación sexual, la prevención de infecciones de transmisión sexual y embarazos no planificados, facilitando información adecuada a los padres y las madres.
Capítulo IV
Estrategia Nacional de Salud Sexual y Reproductiva
Artículo 11. Elaboración de la Estrategia Nacional de Salud Sexual y Reproductiva. Para el cumplimiento de los objetivos previstos en esta ley el Gobierno, con las Comunidades Autónomas, aprobará un Plan que se denominará Estrategia Nacional de Salud Sexual y Reproductiva.
La neolengua que caracteriza el proyecto Zapatero define de esta manera el concepto de salud sexual y reproductiva:
Salud sexual: el estado de bienestar físico, psicológico y socio-cultural relacionado con la sexualidad, que requiere un entorno libre de coerción, discriminación y violencia.
Salud reproductiva: la condición de bienestar físico, psicológico y sociocultural en los aspectos relativos a la capacidad reproductiva de la persona, que implica que se pueda tener una vida sexual segura, la libertad de tener hijos y de decidir cuándo tenerlos.
Esta definición figura en la denominada Estrategia Nacional de Salud Sexual y Reproductiva[33], una iniciativa establecida en la Ley orgánica de Salud Sexual y Reproductiva y de Interrupción Voluntaria del Embarazo, en cuyo texto, de casi 200 páginas, no figura ni una sola vez el término «hijo», o «bebé», que se sustituye por el de «criatura». Así, se habla a menudo de «las mujeres y sus criaturas», pero nunca de las mujeres y sus hijos.
En este texto se establece de manera clara que salud reproductiva quiere decir aborto («uno de los derechos básicos de las mujeres en materia de salud reproductiva es el derecho a la información y a decidir libremente»), y se deja claro el carácter de los nuevos «derechos sexuales»:
El concepto de derechos sexuales está en constante evolución y revisión. Su conceptualización es fruto de un proceso que ha ido gestándose a partir de las reivindicaciones de los movimientos sociales, como el movimiento internacional de mujeres o las organizaciones internacionales como Amnistía Internacional, Human Rights Watch o los grupos LGTB (lesbianas, gays, transexuales y bisexuales)[34].
Sentado el precedente sobre el que asientan su «legitimidad» los derechos sexuales que propone el proyecto Zapatero, la Estrategia se aferra desde sus primeros compases al relativismo y aplica estrictamente la doctrina de la destrucción de la realidad y de la naturaleza:
El concepto «género» se refiere al conjunto de cualidades biológicas, físicas, económicas, sociales, psicológicas, eróticas, políticas y culturales asignadas a las personas según su sexo. A partir del sexo, se hace una construcción social de lo que significa ser hombre y ser mujer, que varía a lo largo del tiempo y de una sociedad a otra, construyendo el género y dando como resultado la dualidad masculina y femenina.
Cada cultura define lo que es normal y moralmente bueno sobre la actividad sexual de las personas, sus opciones/orientaciones sexuales y sus prácticas sexuales[35].
Aplicando con mecánica precisión el guión de todas las iniciativas promovidas por el proyecto Zapatero, la Estrategia pasa luego a destruir los cimientos de la sociedad cuestionando la maternidad y, como consecuencia, la familia:
El mito del instinto maternal, supuestamente natural e intrínseco, predestina a las mujeres a ser madres para que posteriormente se dediquen con prioridad al cuidado de las criaturas que dan a luz, resaltando que no se encuentra ningún correlato equivalente en el caso de los hombres. La maternidad y en especial su ejercicio, condicionan la conciencia maternal. El mito del instinto maternal es un claro exponente de la utilización de datos biológicos (como el útero, el embarazo o el parto) con fines de confinamiento de las mujeres en la función reproductiva.
La maternidad no es un hecho natural, el proceso de procreación humana está mediado por factores culturales […] Por tanto, la ideología de la maternidad (Albite-Vélez & Valle-Ferrer, 2003; Golden, 1998) se construyó bajo el reclamo del sacrifico y abnegación femenina en pro del bienestar familiar, sentando las bases para la opresión femenina en el ámbito doméstico, privado y público, así como para las múltiples formas de violencia contra las mujeres dentro y fuera del hogar[36].
La Estrategia ofrece asimismo el regalo final para quien se aplique. Para aquéllos que acepten la intromisión del Estado bajo las sábanas de su cama y de su conciencia surge el cielo laico que promete el proyecto Zapatero, la felicidad y el placer absolutos:
Se parte de un enfoque integral de promoción de la salud sexual que garantice los derechos sexuales de mujeres y hombres, encaminados a favorecer cambios en relación con los sesgos de género, fomentándose por ejemplo, la corresponsabilidad de las personas en las relaciones sexuales, independientemente de su sexo y opciones u orientaciones sexuales. Esto es, tanto mujeres como hombres son responsables de la vivencia de la sexualidad de un modo satisfactorio, placentero e igualitario[37].
La Estrategia Nacional de Salud Sexual y Reproductiva fue aprobada por el Gobierno Zapatero y los consejeros de Sanidad de las comunidades autónomas, a excepción de las gobernadas por el Partido Popular, en octubre de 2010. El texto salido del consejo interterritorial del Sistema Nacional de Salud, organismo que dio luz verde a la Estrategia, diferencia con meticulosa precisión la «salud reproductiva» de la «salud sexual». Trinidad Jiménez, a la sazón Ministra de Sanidad, se ufanó del supuesto logro:
Por primera vez en España, se diferencia los contenidos de la salud reproductiva de la sexual para reconocer el derecho de la sexualidad sin reproducción. Esta iniciativa nace con la vocación de garantizar los derechos sexuales y reproductivos de los ciudadanos[38].
Inculcar la destrucción
Todas estas iniciativas políticas, la Estrategia, la ley del aborto de 2010, la libre dispensación de la PDD, se aplican con esmero sobre el sistema educativo, según la tesis de que controlando a los futuros ciudadanos, se controlará la sociedad. Así, las políticas abortivas y las relativas a la vida sexual de los ciudadanos impulsadas por Rodríguez Zapatero proponen medidas específicas de adoctrinamiento en los centros educativos de todas las edades, desde la infancia a la universidad:
Se potenciará, en el marco del ámbito educativo, la educación sexual en la infancia y adolescencia, de acuerdo con el nivel de desarrollo de cada edad, tomando como referencia la visión holística de la sexualidad y la diversidad.
Se promoverán vías de comunicación y colaboración con el ámbito educativo, para la inclusión de la salud sexual desde una mirada integral y de género, en los estudios universitarios, de postgrado y especializada[39].
En la Estrategia Nacional de Salud Sexual y Reproductiva también se detalla el asalto a la universidad: el aborto se convierte en «enseñanza» para los estudiantes de medicina y de otras especialidades relacionadas con la sanidad. El proyecto Zapatero requiere la rendición incondicional de la inteligencia y la voluntad, pero también del talante con que se aborda la actividad profesional:
La formación de profesionales de la salud se abordará con perspectiva de género e incluirá la incorporación de la salud sexual y reproductiva en los programas curriculares de las carreras relacionadas con la medicina y las ciencias de la salud, incluyendo la investigación y formación en la práctica clínica de la interrupción voluntaria del embarazo.
La formación de profesionales de la salud se abordará con perspectiva de género e incluirá la salud sexual y reproductiva en los programas de formación continuada a lo largo del desempeño de la carrera profesional.
Se elaborarán mapas de competencias profesionales (conocimientos, habilidades y actitudes) para los diferentes perfiles profesionales con el fin de incorporar los aspectos de la salud sexual a la práctica asistencial en el marco de la presente Estrategia.
Se promoverán vías de comunicación y colaboración con el ámbito educativo, para la inclusión de la salud sexual desde una mirada integral y de género, en los estudios universitarios, de postgrado y especializada[40].
La injerencia de los poderes públicos en la vida privada de los niños y los jóvenes, y en su conciencia moral, ha derivado en una apología de la genitalidad convertida en instrumento «educativo».
Cada año desde 2007, el Ayuntamiento de Elche, gobernado por el Partido Socialista Obrero Español, organiza el Festival Diversa de Cultura Lésbica, Gay, Transexual, Bisexual e Intersexual[41]. Entre sus actividades figuran los talleres en los colegios y los institutos de la ciudad para enseñar a los niños a aceptar la «diversidad sexual» y a «salir del armario». Hay también actividades de cuentacuentos dirigidas a los alumnos de Primaria con el título de Érase un niño con dos mamás, y talleres con el lema Al instituto sin armarios.
La coordinadora del festival define de este modo las características del acontecimiento:
Proponemos una nueva mirada en la que un aula deje de ser un todo homogéneo para manifestar toda su diversidad afectivo-sexual.
«¿No debe ser que tú lo que necesitas es una buena aventura homosexual?» es uno de los lemas de la campaña que el Ayuntamiento de Benicasim (PSOE), a través de la Casa del Joven, plantea a los vecinos de la localidad menores de edad con motivo del llamado día internacional contra la homofobia. Otro lema es: «¿No crees que tu heterosexualidad es una fase por la que estás pasando?»[42]. La campaña va dirigida a jóvenes de 14 a 17 años.
QUÉ TE HACE SUPONER QUE EL CHICO SABE USAR EL PRESERVATIVO
Un taller desarrollado este mismo curso para una clase de Segundo de ESO en un Instituto de Madrid. Destinado a alumnos de 13 y 14 años. Están en el aula, pero no hay libros ni cuadernos. El objetivo del ejercicio es que «los adolescentes aprendan a formar su personalidad y a realizar una concreta tarea práctica». Para ello, en las mesas, un sinfín de preservativos cerrados y un aparatoso consolador en el que los chicos, pero sobre todo, las niñas, entre risas y bromas, van desenrollando los profilácticos. Y es que el último y verdadero objetivo del entrenamiento quedará detallado en una revista escolar digital en el siguiente texto:
«¡Eh! chica»
—Si el otro no sabe, tendrás que ser tú la que sepas, ¿no?
—¿Por qué tienen que decidir por ti?
—¿Qué te hace suponer que el chico ha conservado bien el preservativo o que sabe usarlo bien?[43].
La guía de los Ministerios de Educación y Sanidad Ganar salud en la escuela. Guía para conseguirlo[44], publicada en 2009, define los objetivos de la «educación afectivo-sexual»:
En cuanto a la forma de abordar esta «materia», el texto señala:
Los métodos educativos emplean estrategias de aprendizaje activo, así como métodos didácticos interactivos para facilitar los aprendizajes del alumnado. Promueven de este modo la adquisición de los conocimientos, las actitudes, las habilidades y la confianza necesarios para el desarrollo de la identidad sexual y el establecimiento de relaciones afectivas satisfactorias.
Los conocimientos que deben impartirse en Educación Secundaria se refieren a «identidad y orientación sexual». A Primaria corresponden, entre otros:
Además de herramientas para el adoctrinamiento como esta guía de paradójico nombre, Ganar salud en la escuela, la introducción en septiembre de 2007 de la asignatura de Educación para la Ciudadanía ha sido el instrumento primordial para implantar el proyecto Zapatero en el sistema educativo a edades tempranas. Se trata de una materia que propone construir «una ética común» basada en el relativismo del acuerdo puntual. Nuevamente nos encontramos aquí con la desaforada lucha del proyecto Zapatero contra la naturaleza, a la que opone las «conquistas históricas inacabadas» que constituyen los derechos humanos, siempre cambiantes, siempre relativos, sujetos a su «ampliación o retroceso según el contexto».
En la regulación normativa de la asignatura se ofrecen las claves que permiten entender el alcance adoctrinador del proyecto Zapatero en el ámbito educativo:
También son comunes el conocimiento y la reflexión sobre los derechos humanos, desde la perspectiva de su carácter histórico, favoreciendo que el alumnado valore que no están garantizados por la existencia de una Declaración, sino que es posible su ampliación o su retroceso según el contexto[45].
Cartel de un sindicato pro-etarra en el manual de Educación para la Ciudadanía de Ediciones del Serbal.
El proyecto Zapatero alza aquí otra vez su propuesta de que sea el Estado quien determine la verdad y la moral. Educación para la Ciudadanía (EpC) habla de «identidad personal», de «educación afectivo-emocional», de «construcción de la conciencia moral». Estamos ante la asignatura de «religión» del proyecto Zapatero, una «religión» basada en los dogmas del relativismo (no existe ninguna verdad absoluta), el positivismo jurídico (las leyes aprobadas por el Parlamento no tienen ningún referente extrínseco a la mera voluntad del legislador), el laicismo (las religiones son siempre fuente de violencia y de regresión) y la ideología de género (el género de cada ser humano no lo determina la naturaleza, sino que es producto de la decisión individual que se toma después de experimentar toda clase de relaciones sexuales):
«Se trata de comprobar si se comprende el pluralismo político y moral»[46].
Manual de Educación para la Ciudadanía de Ediciones del Serbal.
Pluralismo político y moral que nos viene definido desde las páginas del Boletín Oficial del Estado, constituido en libro sagrado de la nueva religión, cuya moral se configura a través de la acción política. La voluntad de los partidos, expresada a través del conocido «rigor» de su trabajo parlamentario, determina que los llamados son aquéllos que aceptan como voluntad suprema la que deciden sus cúpulas dirigentes, esas mismas cúpulas que cierran la puerta a la ciudadanía con sus listas cerradas y bloqueadas. En cuanto a los recalcitrantes empeñados en rechazar que el Estado pueda regular la vida privada de los ciudadanos, son expulsados del paraíso «progresista», socialmente repudiados y condenados por pretender que el poder «democrático» esté circunscrito tan sólo a la regulación de los asuntos públicos colectivos.
Extremistas, ultraconservadores, reaccionarios y antidemocráticos son algunas de las definiciones que el poder asigna a cuantos sostienen que el sufragio universal termina donde empieza la conciencia individual, y por tanto la libertad de cada ciudadano. Y para lograr horadar el muro de libertad de la propia conciencia, el sistema educativo es la pieza clave.
Éstos son algunos textos extraídos de los decretos reguladores de la asignatura de Educación para la Ciudadanía:
Manual de Educación para la Ciudadanía de Editorial Praxis.
Entre los criterios de evaluación de los alumnos en esta asignatura, el Real Decreto de Secundaria establece el siguiente:
Diferenciar los rasgos básicos que caracterizan la dimensión moral de las personas (las normas, la jerarquía de valores, las costumbres, etc.) y los principales problemas morales. Con este criterio se pretende evaluar si se identifican los distintos elementos de la dimensión moral de las personas y del comportamiento humano y de los dilemas morales que se plantean en el mundo actual.
La asignatura inocula a través de sus contenidos la ideología de género, la suposición de que los roles sexuales no son más que estereotipos culturales y prejuicios sexistas y la idea de que el sexo es una identidad que cada cual puede elegir a voluntad. Defiende por lo tanto que todas las «orientaciones afectivo-sexuales» son equiparables:
A veces las personas de uno u otro sexo están en desacuerdo con la identidad de género que su sociedad les adscribe: no quieren cumplir los papeles que socialmente les tocan como hombres y mujeres. Tampoco resulta muy claro lo que significa ser chico o chica. Socialmente, se considera que a las chicas deben gustarles los chicos, y a los chicos, las chicas; pero como sabes, no siempre es así[47].
El término género hace referencia a una construcción cultural y, como todo lo cultural, puede ser modificado. Queda claro, pues, que la diferencia en las relaciones de género no es algo natural ni biológico, sino aprendida y, muy a menudo, impuesta[48].
Según Educación para la Ciudadanía, la familia no es más que una construcción social coyuntural, una suerte de estado de ánimo colectivo, que viene determinado por los usos y costumbres de cada época y que puede modificarse a voluntad.
LA TEORÍA: DECRETOS REGULADORES DE EPC
Desde el Ministerio de Sanidad se regula la obligación de que todos los centros educativos impartan educación sexual y reproductiva a sus alumnos. Los responsables de impartirla serán personas ajenas a los centros y designadas por el Gobierno, que determinará quién está capacitado para impartir esta materia.
Los centros no podrán apelar a su ideario para oponerse a esta medida, cuyo control quedará a cargo de la Administración.
LA PRÁCTICA: «EL PLACER ESTÁ EN TUS MANOS»
La Razón. Trujillo, Cáceres. 13.11.09.- Teresa García es «formadora en género e igualdad de oportunidades» de la tienda erótica «Los placeres de Lola». Es también la responsable de impartir el taller El placer está en tus manos entre los alumnos de 4.° de la ESO de la localidad. La prensa lo bautiza como el «taller de masturbación»:
«El manual que se entregó a los chavales incitaba a lanzarse “a tener una experiencia homosexual” y comparar en el caso de tener dudas de ser o no lesbiana».
Manual de Educación para la Ciudadanía de Ediciones del Serbal.
La loable pretensión de la asignatura de erradicar cualquier forma de discriminación parte de una premisa inicial que contamina sus propuestas igualitarias: la confusión entre discriminación y diferencia. La ideología de género que impregna los contenidos de la materia y su relativismo conducen al rechazo de la diferencia. En el manual de Educación para la Ciudadanía de la editorial Octaedro se puede leer:
Es frecuente oír la afirmación: «Los hombres y las mujeres no son iguales, son muy diferentes». Pues bien, detrás de este argumento se justifica el sexismo.
Para resolver la discriminación sexista es preciso eliminar los estereotipos sobre hombre y mujer, pues no son reflejos de la realidad sino creencias culturales inventadas y por tanto falsas.
Manual de Educación para la Ciudadanía de Editorial Santillana.
En nombre de la tolerancia se denuncian las realidades naturales distintas (hombre-mujer) porque se toman por formas de discriminación («división social y sexual del trabajo»). Según el Ministerio de Educación, en EpC los alumnos deben aprender a realizar una:
Valoración crítica de la división social y sexual del trabajo y de los prejuicios sociales racistas, xenófobos, antisemitas, sexistas y homófobos.
Identificar y rechazar, a partir del análisis de hechos reales o figurados, las situaciones de discriminación hacia personas de diferente origen, género, ideología, religión, orientación afectivo-sexual y otras[49].
Las creencias religiosas son arrumbadas para quedar relegadas a lo que la ley califica de «moral privada», de tal modo que se circunscriben al ámbito oculto de lo particular. Se propone tolerancia frente a las opciones religiosas, pero esa tolerancia consiste en que quienes las profesan no deben hacerlas públicas.
Manual de Educación para la Ciudadanía de Editorial Akal.
El adoctrinamiento en la «moral» de la nueva religión del Estado va acompañado del adoctrinamiento político. Entre los contenidos de esta materia figuran elementos de carácter político, y aun partidista, tan subjetivos y propensos a la manipulación como los siguientes:
El estudio de los factores de discriminación de distintos colectivos, el análisis de la globalización, el concepto de ciudadanía global, el desarrollo humano sostenible o lo relativo a la cooperación y al desarrollo de una cultura de paz.
Conocer las causas que provocan la violación de los derechos humanos, la pobreza y la desigualdad, así como la relación entre los conflictos armados y el subdesarrollo, valorar las acciones encaminadas a la consecución de la paz y la seguridad y la participación activa como medio para lograr un mundo más justo.
En esta etapa, se incluyen contenidos relativos a la actuación de los organismos internacionales y de aquellos movimientos, organizaciones y fuerzas que trabajan a favor de los derechos humanos y de la paz[50].
Manual de Educación para la Ciudadanía de Ediciones del Serbal.
Para evaluar a los alumnos se deberán aplicar, a tenor de lo dispuesto por el Ministerio de Educación, estos criterios:
Identificar las características de la globalización y el papel que juegan en ella los medios de comunicación, reconocer las relaciones que existen entre la sociedad en la que vive y la vida de las personas de otras partes del mundo.
Manual de Educación para la Ciudadanía de Ediciones del Serbal.
Cuando la teoría legislativa de Educación para la Ciudadanía baja al terreno de los hechos concretos, la realidad muestra en toda su crudeza los fundamentos adoctrinadores del proyecto Zapatero. Lo que sigue es una selección de textos extraídos de los manuales de EpC:
Con las asignaturas de Educación para la Ciudadanía y con la de Ciencias para el Mundo Contemporáneo (que se imparte en bachillerato), el proyecto Zapatero sustrae a la sociedad una nueva parcela: la familia deja de ser el ámbito natural de la formación y educación y el Estado se convierte en el único con derecho a formar a los ciudadanos en materia moral. Aunque ello suponga el fracaso educativo y la manipulación sectaria de generaciones de españoles.
Por supuesto, el Gobierno impone la asignatura de Educación para la Ciudadanía de manera totalitaria a todos los niños y adolescentes españoles, sin excepción:
En Educación para la Ciudadanía no cabe la objeción de conciencia[51].
La asignatura de Educación para la Ciudadanía ha sido denunciada ante el Parlamento Europeo, ante el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo y ante la Organización para la Seguridad y Cooperación Europea (OSCE), y se ha convertido en todo el mundo en paradigma de la imposición del Estado frente a la libertad de los padres. En este sentido se ha estudiado en la Escuela de Leyes de la Universidad St. Thomas, en Minneapolis.