Notas del Traductor
[1] Referencia al título It Takes a village, uno de los primeros títulos de la senadora Hillary Clinton, en donde argumenta que hace falta un pueblo y sus valores tradicionales para criar a un niño correctamente. (N. de la T.)
[2] “Carnicería de la capital. Lo último en combate entre rejas”. (N. de la T.)
[3] Término que combina economics (economía) y el nombre del presidente Ronald Reagan. Describer la política económica que éste llevó a cabo durante su mandato. (N. de la T.)
[4] Entre otros In the Sleep Room, de Anne Collins; The Search for the Manchurian Candidaie, de John Marks; The Mmd Manipulators, de Alan Scheflin y Edward Option Je.; Operation Mind Control, de Walter Bowart; Journey into Madness, de Gordon Tilomas; y A Father, a Son and the CIA, de Harvey Weinstein, escrito por un psiquiatra, hijo de uno de los pacientes de Cameron.
[5] Aún hoy en día, en que las terapias de electroshock son mucho más seguras y estudiadas, y se preocupan de garantizar la comodidad y la tranquilidad de los pacientes, conviertiéndose así en una herramienta respetable y a menudo efectiva para el tratamiento de la psicosis, los efectos secundarios siguen incluyendo pérdidas temporales de memoria a corto plazo. Algunos pacientes indican que también han sugrido pérdidas de memoria a largo plazo.
[6] Si Cameron no hubiera gozado de tanto poder en su campo, sus cintas de “implantación conductual” habrían sido tachadas de psicología barata. Tuvo la idea al ver un anuncio del cerebrófono, un fonógrafo que se colocaba en la mesilla de noche, con altavoces insertados en la almohada, y que sostenía ser “ un método revolucionario para aprender idiomas durante el sueño”.
[7] La versión de 1983 está claramente diseñada para dar una clase, pues cuenta con cuestionarios de preguntas y respuestas para autoevaluación. También contiene amigables recordatorios: “Recuerda siempre que debes empezar cada sesión con baterías nuevas”.
[77] Presionada por los legisladores del Congreso y del Senado, así como por el Tribunal Supremo, la administración Bush se vio obligada a moderar ligeramente su postura cuando el Congreso aprobó la Ley de Comisiones Militares. En el año 2006. Pero aunque la Casa Blanca utilizó la nueva ley para argumentar que había abandonado la práctica de la tortura, en realidad existían numerosos vacíos legales que permitían a la CIA y otros agentes privados el uso de las técnicas Kubark de privación sensorial y sobrecarga mental, así como otras técnicas “creativas” que incluían la escenificación y simulación del ahogamiento del detenido (“water-boarding”). Antes de firmar la ley, Bush incluyó una “declaración de firmado” estableciendo su derecho a “interpretar el sentido y la aplicación de la Convención de Ginebra” según su criterio. The New York Times describió este documento como “la reescritura unilateral de más de doscientos años de tradición legislativa y Derecho”.
[8] Water Heller, el famoso economista del gobierno de Kennedy, se burló en una ocasión de los seguidores de Friedman comparándolos con una secta y diciendo que se dividían en tres categorías: “Algunos son friedmanos, otros friedmanianos, otros friedmánicos y otros friedmaníacos”.
[9] No todos los profesores estadounidenses enviados bajo este programa se sintieron cómodos en este papel. “Yo creía que la universidad no debía implicarse en lo que esencialmente estaba convirtiéndose en una rebelión contra el gobierno”, dijo Len Doyle, el profesor de Berkeley que dirigía el programa de formación en economía de Ford en Indonesia. Ese punto de vista hizo que enviaran a Doyle de vuelta a California y le reemplazasen por otra persona.
[10] Curiosamente Arnold Harberger se convirtión en asesor del Ministerio de Finanzas de Suharto en 1975.
[11] Allende fue descubierto con la cabeza descerrajada por un tiro. Continúa el debate sobre si fue alcanzado por una de las balas que se dispararon contra La Moneda o si se suicidó, prefiriendo morir a dejar en la memoria colectiva de los chilenos la imagen de su presidente electo rindiéndose ante un ejército insurrecto. La segunda teoría es más creíble.
[12] Algunos economistas de la Escuela de Chicago afirman que el primer experimento con la terapia de shock se llevó a cabo en Alemania Occidental el 20 de junio de 1948. El ministro de Finanzas, Ludwig Erhard, eliminó la mayoría de los controles aplicados a los precios e introdujo una moneda nueva. Lo hizo rápidamentc y sin previo aviso, lo que supuso un shock tremendo para la economía alemana, que llevó a una subida masiva del desempleo. Pero ahí es donde terminan las similitudes: las reformas de Erhard se limitaron a los precios y la política monetaria y no fueron acompañadas de recortes en los programas sociales ni por la rápida introdución del Libre mercado, y se tomaron muchas precauciones para proteger a los ciudadanos del shock. entre ellas el aumento de los salarios. Alemania Occidental, Incluso después del shock, se adecuaba con facilidad a la definición que. Friedman hacia de un Estado del bienestar casi socialista; ofrecía vivienda de protección oficial, pensiones, sanidad pública y un sistema educativo estatal, mientras que además el gobierno dirigía y subsidiaba casi todo, desde el teléfono a plantas productoras de aluminio. Concederle a Erhard el mérito de haber inventado la terapia de shock es una historia agradable, puesto que su experimento tuvo lugar dcspués de que Alemania Occidental fuera liberada de la tiranía. El shock de Erhard, sin embargo, no se parece en nada a las transformaciones radicales que hoy se entienden como terapia económica de shock: los pioneros de este método fueron Friedman y Pinochet, en un país que acababa de perder su libertad.
[13] La Junta estaba tan ansiosa por subastar el país a los inversores que incluso anunció “un 10% de descuento en el precio de la tierra para construcción durante los próximos sesenta días”.
[14] La Operación latinoamericana parece haberse basado en la “Noche y niebla” de Hitler. En 1941, Hitler decretó que los miembros de la resistencia que se capturaran en los países ocupados por los nazis fueran trasladados a Alemania para que “se desvanecieran en la noche y la niebla”. Muchos nazis de alto nivel se refugiaron en Chile y Argentina tras la Segunda Guerra Mundial, y algunos han especulado con la posibilidad de que entrenaran a los servicios de inteligencia del Cono Sur en esas tácticas.
[15] La soberbia película de Costa-Gavras Estado de sitio (1972) se basa en estos hechos.
[16] La administración de la prisión de Libertad trabajaba codo con codo con psicólogos conductistas para diseñar técnicas de tortura a medida del perfil psicológico de cada individuo, un método que hoy se aplica en la base de Guantánamo.
[17] Una vara a través de la que se descargaba corriente eléctrica sobre la víctima. Su origen está en el instrumento usado en los mataderos para el sacrificio de reses N. de la T..
[18] Los montoneros se formaron coma respuesta a la anterior dictadura. El peronismo fue prohihido y Juan Perón, desde el exilio, pidie a sus jóvenes partidarios que tomaran las armas y lucharan por la vuelta de la democracia. Lo hicieron, y los montoneros —aunque tomaron parte en ataques armados y en secuestros— tuvieron un papel importante en conseguir que en 1973 hubiera elecciones democráticas con un candidato peronista. Pero cuando Perón regresó al poder vio una amenaza en el apoyo popular que concitaban los montoneros y animó a los escuadrones de la muerte de la derecha a que fueran a por ellos, por lo que el grupo —objeto de gran controversia ya estaba seriamente debilitado cuando se produjo el golpe de 1976.
[19] Los códigos penales de muchos países, entre ellos los de Portugal, Perú y Costa Rica, prohiben los actos de genocidio y lo definen de forma que claramente incluye los ataques contra agrupaciones politicas o “sectores sociales” . La ley Francesa va incluso más allá y define el genocidio como un plan diseñado pare destruir en todo o en parte “a un grupo definido por cualquier criterio arbitrario”.
[20] Con ello, la electroterapia regresaba a su anterior encarnación como técnica de exorcismo. El primer uso registrado de la electrocución medica fue por un medico suizo que ejerció en el siglo XVIII. Ese médico creía que las enfermedades mentales las causaba el diablo, así que hacía que el paciente sujetara un cable al que daba potencia con una máquina de electricidad estática. Administraba una descarga de electricidad por cada demonio que habitaba en el cuerpo del paciente y luego lo declaraba curado.
[21] La manifestación contemporánea de este proceso de destrucción de la personalidad se halla en la forma en que se utiliza el Islam como arma contra los prisionero musulmanes en las prisiones dirigidas por Estados Unidos. De entre el alud de pruebas que se han filtrado de Abu Ghraib y de la Bahía de Guantánamo, dos formas concretas de maltrato a los prisioneros aparecen una y otra vez: el desnudo y la interferencia deliberada con las prácticas islámicas, sea obligando a los prisioneros a afeitarse la barba, dando patadas a un Corán, envolviendo a los prisioneros en banderas israelíes,forzándoles a adoptar posturas homosexuales o incluso tocando a los hombres con sangre de menstruación simulada. Moazzam Begg, que estuvo recluido en Guantánamo, dice que le obligaron a afeitarse con frecuencia y que un guardián le decía: “Esto es lo que de Verdad os molesta a los musulmanes,¿verdad?” Se profana el Islam no porque los guardianes lo odien (aunque bien puede ser así, sino porque los prisioneros lo aman. Puesto que el objetivo de la tortura es destruir la personalidad, todo to que comprende la personalidad de un prisionero debe ser sistemáticamente robado: desde su ropa hasta sus creencias mas queridas. En la década de 1970 eso llevaba a atacar la solidaridad social; hoy conduce a agredir al islam.
[22] Al terminar la dictadura, las Madres se convirtieron en uno de los grupos más críticos con el nuevo orden económico en Argentina y hoy en día lo siguen siendo.
[23] Incluso a pesar de estas precauciones, los defensores de los derechos humanos no estaban a salvo del terror. Las carceles chilenas estaban llenas de abogados de los grupos de defensa de los derechos humanos. En Argentina la junta envió a uno de sus más infames torturadores para que se infiltrara entre las Madres fingiendo ser un pariente de una de las víctimas. En diciembre de 1977 el grupo sufrió un ataque. Doce madres desaparecieron para siempre, entre ellas la líder del grupo, Azucena de Vicenti. junto con dos monjas francesas.
[24] En la década de 1950 la Fundacion Ford actuó muchas veces como tapadera para la CIA, permitiendo a la agencia canalizar fondos a académicos y artistas antimarxistas que no sabían de donde procedía el dinero, un proceso documentado con detalle en La CIA y la guerra fría cultural, de Frances Stonor Saunders. Amnistía no recibió financiación de la Fundación Ford; así como tampoco la recibieron las defensoras más radicales de Ios derechos humanos en Latinoamerica, las Madres de la Plaza de Mayo.
[25] Por este relato estoy en deuda con el excelente libro de Marguerite Feitlowitz, A Lexicon of Terror.
[26] Acabar con la hiperinflación no sirvió para que Alemania evitara la depresión ni, posteriormente, el fascismo, pero ésa es una contradicción que Sachs nunca ha abordado en su persistente empleo de dicha analogía.
[27] Los bolivianos desconocieron durante dos décadas cómo se había diseñado el programa de terapia de shock que se les había aplicado. En agosto de 2005, veinte años después de la redacción del decreto original, la periodista boliviana Susan Velasco Portillo entrevistó a los miembros del equipo económico de emergencia y varios de ellos compartieron con ella información sobre aquella operación clandestina. La descripción que se incluye en este libro está basada fundamentalmente sobre los recuerdos allí vertidos.
[28] Y puede que así fuese por aquel entonces, pero el siglo aún no había acabado: el experimento de la Escuela de Chicago en Rusia todavía estaba por venir.
[29] Loser fue destituido tras el colapso argentino de 2001. La opinión generalizada por entonces era que, bajo la vigilancia de Loser el FMI se había entusiasmado tanto con las políticas favorables al libre mercado que había otorgado cuantiosos préstamos a diversos países únicamente a condición de que siguieran practicando recorres en el gasto público y privatizando sus economías, pero sin prestar atención a las otras deficiencias mayúsculas que padecían las economías afectadas, como el desempleo masivo y la corrupción endémica (por no hablar de la deuda insostenible que mantenían con el propio FMI).
[30] En enero de 2006, mucho después de que Cavallo y Menem hubiesen dejado sus respectivos cargos, los argentinos se enteraron de una sorprendente noticia. Al parecer, el Plan Cavallo no había sido para nada idea del propio Cavallo ni del FMI: el programa de terapia de shock al que fue sometida Argentina a principios de los años noventa fue redactado íntegramente en secreto por J. P. Morgan y Citibank, dos de los principales acreedores privados del país. Con motivo de una demanda judicial contra el gobierno argentino, el renombrado historiador Alejandro Olmos Gaona descubrió un asombroso documento de 1.400 páginas elaborado por los dos bancos estadounidenses para Cavallo en el que «se detallan las políticas que el gobierno argentino aplicaría a partir de 1992 […] [como, por ejemplo], la privatización de las empresas de servicios y suministros públicos, la reforma de la ley laboral, la privatización del sistema de pensiones. Todo aparece allí expuesto con gran minuciosidad. […] Solemos creer que el plan económico aplicado a partir de 1992 fue obra de Cavallo, pero no fue así».
[31] Uno de los eslóganes más populares de Solidaridad en 1980 rezaba así: «Socialismo. SI; tergiversaciones, NO» (aunque seguro que suena bastante mejor en polaco).
[32] Aunque supusieron un gran avance, aquellas elecciones también estaban amañadas: el Partido Comunista tenía garantizados desde el principio el 65% de los escaños de la cámara baja del parlamento polaco, por lo que Solidaridad sólo pudo competir por los restantes. Aun así, la victoria de Solidaridad fue tan aplastante que se hizo con el control efectivo del gobierno resultante.
[33] El propio Michnik señalaría con acritud más tarde que «lo peor del comunismo es lo que viene después».
[34] Aquella conferencia sirvió de base para el libro El fin de la historia y el último hombre, que Fukuyama publicaría tres años después.
[35] Deng tuvo algunos destacados defensores. Tras la masacre, Henry Kissinger escribió un artículo de opinión en el que sostenía que el partido no había tenido otra opción. «Ningún gobierno del mundo habría tolerado que la plaza principal de su capital estuviese ocupada durante ocho semanas por decenas de miles de manifestantes. […] De ahí que fuese inevitable la actuación enérgica del gobierno».
[36] Según señala el antropólogo de la Universidad de Nueva York David Harvev no fue hasta después de lo acaecido en Tiananmen —coincidiendo, por ejemplo, con la famosa «gira por el sur» de China de Deng— «que el gobierno central puso toda su fuerza al servicio de la apertura del país al comercio y la inversión directa exteriores».
[37] Suburbios urbanos segregados racialmente donde se confinaba a la población de color durante la era del apartheid en Sudáfrica. (N. del T).
[38] Milton Friedman bromeaba a menudo que, si por él fuera, los bancos centrales se fundamentarían tan exclusivamente sobre la «ciencia económica» que serían gestionados por ordenadores gigantescos, sin necesidad de intervención humana alguna.
[39] Habían sido los Chicago Boys de Chile, como no podía ser de otro modo, los que habían iniciado este proceso de construcción de lo que ellos llamaban «nueva democracia» y que, en realidad, era un proceso de puesta a punto de un capitalismo a prueba de democracias. En Chile, antes de entregar el poder a un gobierno electo tras diecisiete años de dictadura militar, los de Chicago se dedicaron a amañar la constitución y el sistema judicial para que resultase prácticamente imposible (desde el punto de vista legal) dar la vuelta a sus revolucionarías leyes. Ése fue un proceso al que dieron nombres diversos: hubo quien habló de construir una «democracia tecnificada» o «protegida»; el joven ministro pinochetista José Piñera dijo que lo que se buscaba era garantizar que la economía estuviera «aislada de la política». Alvaro Bardón, subsecretario de Economía del gobierno de Pinochet, expuso la lógica clásica de la Escuela de Chicago: «Si admitimos que la economía es una ciencia, esto ha de implicar de inmediato una reducción del poder del gobierno o de la estructura política, ya que ésta carece de la responsabilidad requerida para tomar ese tipo de decisiones».
[40] ¿Son más las personas a las que se les ha interrumpido el suministro de los nuevos servicios que las que han sido conectadas a ellos? Ésta es una cuestión sumamente controvertida en Sudáfrica. Hay, al menos, un estudio bastante creíble en el que se revela que el número de interrupciones de suministro supera al de conexiones nuevas: el gobierno afirma que ha conectado a nueve millones de personas a la red de aguas; en ese estudio, sin embargo, se calculaba que se habían producido diez millones de desconexiones del servicio.
[41] Índice combinado y ponderado de todas las compañías dedicadas a la minería del oro que cotizan en la Bolsa de Johannesburgo. (N. Del T.)
[42] En realidad, el programa económico oficial del ANC —con el que se había presentado a las elecciones— exigía «incrementar la presencia del sector público en ámbitos estratégicos por medio, por ejemplo, de la nacionalización». Y tampoco podemos olvidar el Freedom Charter, que continuaba siendo el programa político general del partido.
[43] En realidad, esta carga heredada de la era del apartheid no sólo impulsa al alza la deuda total del país, sino que, simultáneamente, también pone miles de millones de rands del erario público fuera del alcance del Estado cada año. En 1989. se produjo un cambio contable de tipo «técnico» por el que el fondo de pensiones estatal pasó de ser un sistema «de reparto» (en el que las prestaciones se pagaban a partir de las aportaciones recibidas por el Estado durante un mismo ejercicio fiscal) a otro «plenamente de reserva», en el que el fondo ha de disponer de suficiente capital como para sufragar, como mínimo, entre el 70 y el 80% de sus deudas totales en cualquier momento (aun cuando éste será un escenario al que nunca tendrá que enfrentarse). De resultas de esa modificación, el fondo se infló desde los 30.000 millones de rands que custodiaba en 1989 hasta los más de 300.000 millones que acumula en 2004 (un auténtico shock de la deuda en toda regla). Para los sudafricanos, esto significa que la enorme reserva de capital administrada de forma independiente por el fondo de pensiones ha de ser separada y apartada de cualquier otra partida de gasto, como las que puedan ir destinadas a la vivienda, a la sanidad o a los servicios básicos. El acuerdo sobre las pensiones fue negociado desde el ANC por Joe Slovo, eI legendario líder del Partido Comunista Sudafricano, lo que sigue siendo aún hoy en día un motivo de gran resentimiento en contra de su figura en el país.
[44] En uno de los ejemplos más asombrosos de tratamiento sensacionalista de una noticia, el Washington Post destacó que «unos 200 manifestantes acudieron en tropel al Ministerio de Defensa ruso, donde se encuentran los controles nucleares de la nación y donde sus principales generales se hallaban reunidos», tratando de plantear la absurda posibilidad de que la multitud de rusos que intentaban defender su democracia llegasen a iniciar una guerra atómica. «El ministerio cerró las puertas e impidió la entrada a la multitud sin que se produjera ningún incidente», informaba el Post a continuación.
[45] Los dos principales bancos vinculados a oligarcas fueron el Banco Menatep, de Mijail Jodorkovski, y el Uneximbank, de Vladimir Potanin.
[46] Desafortunadamente, el dinero no fue a parar al pueblo ruso, la auténtica víctima del corrupto proceso de privatizaciones, sino al gobierno estadounidense (del mismo modo que quienes se han repartido el dinero procedente de los pagos a que han sido condenados diversos contratistas estadounidenses en Irak por procesos judiciales emprendidos contra ellos a partir de «denuncias internas» han sido el gobierno de Estados Unidos y el «denunciante», también estadounidense).
[47] No es de extrañar que, dada la flagrante criminalidad de la clase gobernante rusa, estos acontecimientos estén envueltos en múltiples teorías de la conspiración. Muchos rusos creen que los chechenos no tuvieron nada que ver con las bombas en los bloques de pisos moscovitas y que los atentados fueron, en realidad, una operación encubierta diseñada para posicionar a Putin como heredero de Yeltsin.
[48] Referencia al título original en inglés de la famosa novela de Aldous Huxley, Un mundo feliz (que, a su vez, esta tomado de un verso de La tempestad, de William Shakespeare), aunque el «breve» del Bravo New World original fue castellanizado como «bravo» en alusión a la nacionalidad argentina de los miembros de la camarilla. (N. del T)
[49] Como señaló John Cassidy en una reseña publicada en la revista New Yorker en 2005, «lo cierto es que, tanto en Polonia como en Rusia, Sachs priorizó la ingeniería social a gran escala sobre el cambio y la construcción institucional graduales. La desastrosa política privatizadora es un buen ejemplo de ello. Aunque la mayoría de las privatizaciones tuvieron lugar después de que Sachs hubiese abandonado Rusia, hacia el final de 1994, el marco original de la política se estableció en 1992 y 1993, cuando él aún estaba allí».
[50] Debe señalarse que Truglia es una figura fuera de lo común en Wall Street, donde las calificaciones de los bonos de la deuda pública y del crédito nacional de los diversos países suelen estar influidas por presiones políticas y se utilizan para incrementar, a su vez, la presión ejercida sobre cada país para que se aprueben en él «reformas pro mercado».
[51] Si bien Bruno no estudió en la Universidad de Chicago. sí que lo hizo con quien sería su mentor, el destacado chicaguense Don Patinkin, a quien ya se ha citado antes en este libro por haber comparado la economía de la Escuela de Chicago con la del marxismo por el «carácter total de la lógica» de ambas.
[52] El FMI suele ser descrito como un títere del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, pero rara vez han sido tan visibles los hilos que lo mueven como lo fueron durante aquellas negociaciones. Para asegurarse de que los intereses de las empresas estadounidenses quedaban protegidos en los acuerdos finales, David Lipton, subsecretario de Asuntos Internacinales del Tesoro estadounidense (y antiguo colaborador y socio de Sachs en el programa de terapia de shock de Polonia) voló hasta Corea del Sur y se alojó en el Hilton de Seúl (el hotel donde se estaban desarrollando las negociaciones entre el FMI y el gobierno coreano). La presencia de Lipton fue, según Paul Blustein, del Washington Post, “una manifestación visible de la influencia que Estados Unidos ejerce sobre la política del FMI”.
[53] Por algún motivo, ese informe tan sumamente crítico no fue publicado hasta 2003, cinco años después de la crisis. Entonces ya era un poco tarde para lanzar advertencias contra el oportunismo en situaciones de crisis: el FMI se hallaba ya inmerso en pleno ajuste estructural de Afganistán y en la elaboración de nuevos planes para Irak.
[54] Tamiflu se ha convertido en objeto de polémica. Cada vez son más los casos de jóvenes que han tomado el medicamento y han informado de episodios de confusión, paranoia, delirios y pensamientos suicidas. Entre noviembre de 2005 y el mismo mes de 2006 se relacionaron 25 muertes con el Tamiflu. En Estados Unidos, el prospecto del medicamento alerta a los pacientes de un «aumento del riesgo de autolesiones y confusión» y les urge a «someterse a un control estricto para detectar posibles señales de conducta inusual».
[55] Todos los grandes fabricantes de armas entraron en el negocio de la participación en el gobierno en esta época. Computer Sciences, que proporciona tecnología de la información al ejército (incluyendo documentos de identidad biométricos), logró un contrato de 644 millones de dólares (uno de los más suculentos de este tipo que se han firmado nunca) con el condado de San Diego para gestionar toda su tecnología de la información. El condado no quedó satisfecho con los resultados y no renovó el contrato, que pasó a manos de otro gigante de las armas, Northrop Grumman, fabricante del bombardero furtivo B-2.
[56] La falta de competencia en la concesión de contratos es uno de los elementos característicos de la era Bush. Un análisis publicado por el New York Times en febrero de 2007 reveló que «menos de la mitad de todas las “acciones de contrato” —nuevos contratos y pagos frente a contratos previos— están sujetas a un concurso pleno y abierto. Sólo el 48% fueron competitivas en 2005, frente al 79% de 2001».
[57] El asunto de los tanques se convirtió en el último escándalo de la historia reciente del Pentágono y acabó con un directivo del Departamento de Defensa y un ejecutivo de Boeing en la cárcel. El directivo estuvo negociando un puesto en Boeing mientras el trato estaba en marcha. En una investigación posterior, a Rumsfeld se le preguntó por qué no se había enterado de un asunto tan feo en su propio departamento. Su respuesta fue que no recordaba los detalles de su intervención en un contrato que se llevó entre 17.000 millones y 30.000 millones de dinero de los contribuyentes. «No recuerdo haberlo aprobado. Y tampoco recuerdo no haberlo aprobado». Rumsfeld recibió durísimas críticas por su mala gestión, pero su falta de memoria también podría deberse a la frecuencia con la que el secretario de Defensa ha tenido que inhibirse de conversaciones sobre compras con el fin de evitar conflictos con sus muchos negocios relacionados con la defensa.
[58] La oleada de libre mercado pasó de largo en la región por varias razones. A los países más ricos —Kuwait, Arabia Saudí, los Emiratos— les iba tan bien con el petróleo que no tenían deudas y lograron mantenerse al margen del control del FMI (el 84% de la economía de Arabia Saudí, por ejemplo, está controlada por el Estado). Irak tenía una enorme deuda, acumulada durante la guerra con Irán, pero con el comienzo de la era de la globalización llegó a su fin la primera guerra del Golfo e Irak se vio atada debido a las estrictas sanciones: no sólo no habría «libre mercado», sino que desaparecería virtualmente todo tipo de comercio legal.
[59] La idea de que no participar en el Consenso de Washington podía ser suficiente para provocar una invasión extranjera puede parecer descabellada, pero existía un precedente. Cuando la OTAN bombardeó Belgrado, en 1999, la razón oficial esgrimida fueron las horribles violaciones de los derechos humanos por parte de Slobodan Milosevic. Sin embargo, en una revelación de la que apenas se ha hablado, varios años después de la guerra de Kosovo, Strobe Talbott (subsecretario de Estado con Clinton y principal negociador de Estados Unidos durante la guerra) aportó una explicación mucho menos idealista. «Mientras las naciones de la región intentaban reformar sus economías, mitigar las tensiones étnicas y ampliar la sociedad civil, Belgrado parecía deleitarse en ir continuamente en la dirección opuesta. No es de extrañar que la OTAN y Yugoslavia terminasen enfrentadas. La resistencia de Yugoslavia a los términos más amplios de la reforma política y económica, no la difícil situación de los albano-kosovares, es lo que mejor explica la guerra de la OTAN». La revelación apareció en un libro publicado en 2005, Collision Course: NATO, Russia, and Kosovo, de John Norris, antiguo director de comunicaciones de Talbott.
[60] La guerra del Golfo, en 1991, fue la primera confrontación retransmitida por la CNN, pero dado que la idea de una cobertura de veinticuatro horas todavía estaba muy verde, los militares no la incorporaron plenamente en sus planes.
[61] La razón oficial esgrimida para explicar la destrucción total del sistema telefónico de Bagdad fue la de impedir que Sadam se comunicase con sus comandos de élite. Sin embargo, después de la guerra, los interrogadores estadounidenses realizaron extensas «entrevistas» con prisioneros iraquíes importantes y descubrieron que Sadam llevaba varios años convencido de que los espías vigilaban sus llamadas de teléfono, y por eso sólo lo había utilizado en dos ocasiones en los trece años anteriores. Como siempre, no fue necesaria la inteligencia: Bechtel dispondría de suficiente dinero para construir un nuevo sistema.
[62] Se trata de un giro que arroja nueva luz a la sobrecarga de los contribuyentes norteamericanos por parte de Halliburton y a la voluntad del Pentágono de no intervenir en ese asunto: tal vez el Departamento de Defensa vio la pérdida millonaria no como un robo, sino como una reducción, como parte de la campaña para acabar con el gobierno y reforzar la economía.
[63] Cuando Agresto fracasó estrepitosamente en su tarea de reconstruir el sistema universitario iraquí y abandonó el país sin haber cumplido su cometido, revisó su antiguo entusiasmo hacia los saqueos y se describió como un «neoconservador que se ha visto asaltado por la realidad». Éste y otros detalles proceden de la lúcida descripción que Rajiv Chandrasekaran nos ofrece de la Zona Verde en Imperial Life in the Emerald City.
[64] Muchos de los protagonistas de la invasión y la ocupación de Irak eran veteranos del equipo original de Washington que exigió la aplicación de la terapia de shock en Rusia. Dick Cheney era secretario de Defensa cuando George Bush padre desarrolló su política para la Rusia postsovíética; Paul Wolfowitz era secretario de Cheney, y Condoleezza Rice ocupaba el cargo de asesora de Bush sobre la transición en Rusia. Todos estos protagonistas, y muchos de los secundarios, recordaban la experiencia de Rusia en los años noventa (a pesar de los pésimos resultados para la gente de la calle) como el modelo que Irak debía imitar en su transición.
[65] Alrededor de 8.800 millones de dólares de ese dinero se conocen como «los millones perdidos de Irak» porque desaparecieron en 2004, casi sin dejar rastro, en ministerios iraquíes controlados por Estados Unidos. Bremer defendió esta negligencia ante un comité del congreso estadounidense en febrero de 2007: «Nuestra prioridad era poner en marcha la economía de nuevo. El primer paso consistió en poner dinero en manos del pueblo iraquí con la mayor rapidez posible». Cuando el comité preguntó al asesor económico de Bremer, el almirante en la reserva David Oliver, sobre los millones perdidos, éste respondió: «Sí, lo entiendo. Estoy diciendo: ¿qué más da?».
[66] Ahmed al-Rahim, un estadounidense-iraquí que trabajó con Creative Associates, explicó que «la idea inicial era que redactásemos un currículo y lo llevásemos a Irak». Los iraquíes protestaron y afirmaron que «algo creado en Estados Unidos no era aceptable, y se descartó».
[67] De hecho, el RTI fue expulsado del país después de impedir que partidos islámicos locales tomasen el poder democráticamente en varias ciudades.
[68] Ésta fue una de las razones por las que la desbaaztificación provocó tanta ira: mientras los soldados rasos perdieron sus puestos de trabajo, junto con los maestros y médicos, a los que se les exigió que se uniesen al partido para avanzar profesionalmente, los oficiales baaztistas de alto nivel, muy conocidos por sus abusos contra los derechos humanos, fueron reclutados para imponer el orden en las ciudades y los pueblos.
[69] El inconveniente era que los contratistas trabajan sin apenas supervisión. Cuando concluyó la propia investigación del ejército estadounidense sobre el escándalo de Abu Ghraib, los oficiales del gobierno encargados de supervisar a los interrogadores no estaban en Irak (y, por supuesto, tampoco en Abu Ghraib), lo que hizo «muy difícil, si no imposible, administrar un contrato de manera afectiva». El general George Fay, autor del informe, llegó a la conclusión de que «los interrogadores, analistas y líderes» del gobierno «no estaban preparados para la llegada de interrogadores contratados y no tenían formación para gestionar, controlar y disciplinar a ese nuevo personal. […] Parece que no se realizó un ejercicio creíble de supervisión del cumplimiento del contrato en Abu Ghraib».
[70] Lockheed Martin ha dado un paso más allá en esta dirección. A principios de 2007 comenzó a «comprar empresas del multimillonario mercado de la sanidad», según Financial Times. Además, adquirió en el acto el gigante de la ingeniería Pacific Architects and Engineers. La oleada de adquisiciones dio pie a una nueva era de insana integración vertical en el complejo del capitalismo del desastre: en conflictos futuros, Lockheed estará en situación de beneficiarse no sólo de la fabricación de lo que ellos mismos destruyan y de los cuidados de las personas a las que hieran con sus armas.
[71] Plutonomy es un término inventado por algunos analistas de Citigroup. La tesis central gira, al contrario de lo que suele pensarse, en torno a la actitud ahorradora de la gente y cuestiona lo que enseña la macroeconomía y las economías desarrolladas. Estos analistas demuestran que hoy, en las más desigualitarias economías desarrolladas, las «plutonomías», los ricos ahorran menos que los pobres y las clases medias. (N. de la T.)
[72] Fernando dirige el Movimiento para la Reforma de la Tierra y la Agricultura (MONLAR), una coalición de ONG de Sri Lanka que inició un llamamiento en favor de «un proceso de reconstrucción por parte de la gente» poco después del desastre.
[73] Las escuelas chárter son aquellas que firman un contrato con el Estado o con el distrito, por el cual obtienen dispensas con respecto a ciertas normas escolares generales y fondos del gobierno para poder cumplir los objetivos establecidos en dicho contrato. (N. de la T.)
[74] No existen estudios de gran alcance acerca de las condiciones laborales en Nueva Orleans, pero el Advancement Project, un grupo de base de apoyo en Nueva Orleans, estima que el 60% de los trabajadores inmigrantes en Nueva Orleans no han cobrado parte de su trabajo.
[75] Este prejuicio no es exclusivo de Polonia. En marzo de 2007 el alcalde de Londres, Ken Livingstone, avisó de que «sopla en Europa oriental un peligroso viento de reacción contra los derechos de gays y lesbianas».
[76] «¡Cuatro millones de trabajadores!», exclamó un grupo de escritores sindicalistas. «En Estados Unidos celebramos el nacimiento de un nuevo movimiento social global cuando 60.000 personas acudieron a la “Batalla de Seattle” en 1999.»