MAUSOLEO

Corazón de rey. Hueso

de un alto árbol reinante,

fruto balsámico,

urna-amapola en medio

del armazón central

(donde el eco se desprende como una

astilla del silencio,

cuando te mueves, porque te parece

que tu gesto anterior fue muy ruidoso…)

Sustraído a los pueblos,

pensado como estrella,

en invisibles círculos girando:

el corazón del rey.

Dónde está, adonde fue

el corazón de la ligera amada,

sonrisa desde fuera posada en la hesitante curvatura

de aquel sereno fruto.

Dónde el de la polilla, quizás joya,

ala de tul, antena…

Mas dónde, dónde

el corazón de aquel que cantó todo

convirtiéndolo en uno;

el corazón del poeta:

viento,

invisible,

interior del viento.

Muzot, octubre de 1924