FUEGOS FATUOS

Tenemos trato antiguo

con las luces del lago.

Se acercan hasta mí como tías abuelas…

Descubro más y más

entre ellas y yo ese aire de familia

que ninguna fuerza reprime,

ese brío, ese brinco, ese golpe, esa curva

que en otros no es logrado.

También yo habito allí donde no van caminos,

en vapores que más de uno evita,

también he visto cómo me extinguía a menudo

debajo de mis párpados.

Muzot, febrero de 1924