[SI DESCRIBÍ LOS FRUTOS]

Si describí los frutos,

tal vez lo hice por verte

inclinada sobre el bancal de fresas

y si en mí no se mustia ni una flor,

¿no es quizá porque a ti

te empujó la alegría a coger una?

Yo sé cómo corriste y de repente

estabas vuelta a mí,

sin aliento, esperándome.

Me senté junto a ti, pues tú dormías;

tu mano izquierda estaba

posada como rosa.

Muzot, febrero de 1924