NOCHE DE VERANO EN LA CIUDAD

Se hace abajo más gris la tarde toda

y es noche eso que cuelga como un tibio jirón

orlando las farolas.

Mas arriba, vacía y ligera,

la pared medianera de una casa de pronto

más indistinta se alza hacia lo alto

hasta habitar el estremecimiento

de una noche de luna, luna llena

y nada más que luna.

Luego, en lo alto, resbala más allá

una amplitud ilesa y preservada

y en ese lado entero las ventanas

se vuelven blancas y deshabitadas.

Probablemente en París, 1908 o 1909