LOS AMANTES

Mira cómo se cruzan: uno crece hacia el otro

y en sus venas se vuelve todo espíritu.

Las dos figuras vibran como ejes, en torno

a los cuales la rueda irresistiblemente gira y arde.

Tienen sed y reciben la bebida;

mantente alerta y mira: reciben la visión.

Permite que se hunda uno en el otro,

para que el uno al otro sobrepase.

París, probablemente verano de 1908