UN VIENTO DE PRIMAVERA

Viene con este viento destino; oh deja, deja

que venga lo que pugna

y aquello en lo que ciegos arderemos:

lodo eso te alcance. No te muevas.

Nuestro destino viene con este viento.

De alguna parte trae este viento nuevo,

con la carga de innominadas cosas,

sobre el mar vacilando, lo que somos.

Pero ay si lo fuésemos. Entonces sí estaríamos en casa.

Ascendería el cielo de nosotros, se pondría en nosotros…

Pero con este viento siempre va y se marcha

sobre nosotros el destino inmenso.

Capri, febrero de 1907