Bizcocho de terciopelo rojo

inspirado en la boa de Purdy

Mezcla el aceite con el azúcar y los huevos. Mezcla el colorante y el cacao en polvo hasta que la pasta sea homogénea. Mezcla la harina con la sal por un lado y, por otro, la leche agria con el vinagre. Ve añadiendo poco a poco en un bol la harina con la leche agria, alternando de una y otra mezcla. Remueve con suavidad, sin batir, hasta conseguir una masa homogénea.

Unta dos moldes redondos de 23 centímetros con aceite o mantequilla y reparte la masa en ellos. Hornea a 180 °C durante 30 minutos o hasta que la aguja salga limpia. Deja enfriar antes de montarlo.

Mi madre aprendió esta receta de Purdy hace ya un siglo. Seguramente Purdy ni siquiera recuerde que es suya, pero quiero dejar claro de quién es el mérito. Ésta es la receta que le robé del cajón cuando estaba despistada, ya que no pude echarle el guante a la copia de mi madre. Sale del mismo color que la boa de plumas que le gusta ponerse.

Pon en un cazo la leche, añade la harina y calienta a fuego lento hasta que espese. Déjalo enfriar. (Si haces este paso antes de comenzar con el bizcocho, podrás dejar que la mezcla se enfríe mientras te ocupas del bizcocho). Cuando el bizcocho esté listo para montar, mezcla el azúcar, la mantequilla y la vainilla hasta que la masa sea homogénea. Añade a la leche y bate hasta que espese bien.

Para la gente como Toni, que no cocinan: asegúrate de que los bizcochos están fríos antes de montarlos. Coge una de las capas y colócala en el plato de servir con la parte más lisa hacia arriba. Quítale las migas que queden sueltas. Vierte parte de la cobertura de forma homogénea.

Después, coloca el segundo bizcocho con la parte más lisa hacia arriba. Limpia las migas sueltas de los lados y de la parte superior. Recubre con la cobertura los lados antes de repetir el proceso con la parte superior. Así queda más bonito.