Yo crío una mosca / de alas de oro, / yo crío una mosca / de ojos encendidos. // Trae la muerte / en sus ojos de fuego, / trae la muerte / en sus cabellos de oro, / en sus alas hermosas. // En una botella verde / yo la crío; / nadie sabe / si bebe, / nadie sabe / si come. // Vaga en las noches / como una estrella, / hiere mortalmente / con su resplandor rojo, / con sus ojos de fuego. // En sus ojos de fuego / lleva el amor, / fulgura en la noche / su sangre, / el amor que trae en el corazón. // Nocturno insecto, / mosca portadora de la muerte, / en una botella verde / yo la crío, / amándola tanto. // Pero, ¡eso sí! / ¡Eso sí! / Nadie sabe / si le doy de beber, / si le doy de comer.
Poesía quechua anónima