EL PEOR FINAL IMAGINABLE

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Como sé que uno de los autores que Nikki enseña cada año es Hemingway, le pido a mamá que me traiga una de las mejores novelas de Hemingway.

—Si es posible, una que tenga una historia de amor, pues debo estudiar el amor para ser un marido mejor cuando Nikki vuelva —le digo a mamá.

Cuando ella regresa de la biblioteca me cuenta que la bibliotecaria dice que la mejor historia de amor de Hemingway es Adiós a las armas. Así que rápidamente abro el libro y puedo sentir cómo me vuelvo más culto según paso las primeras páginas.

Mientras leo, voy buscando citas que pueda dejar caer la próxima vez que Nikki y yo estemos con sus amigos (y para que pueda decirle a Terry el de las gafas: «¿Un bufón inculto conocería esta frase?»). Así seré capaz de hablarles de Hemingway.

Pero la novela no es más que un truco.

La mayor parte del libro estás deseando que Henry sobreviva a la guerra y que pueda tener una hermosa vida con Catherine Barkley. Sí, sobrevive a todo tipo de peligros (incluso a que le disparen), y finalmente se escapa a Suiza, donde vive con la embarazada Catherine a quien tanto ama. Durante un tiempo viven en las montañas, leyendo, haciendo el amor y comiendo y bebiendo.

Hemingway debería haber terminado ahí la novela, pues ese es el rayo de esperanza que esa gente necesitaba después de haber luchado tanto para sobrevivir a la sombría guerra.

Pero no.

En cambio se le ocurre el peor final imaginable: Hemingway hace que Catherine muera de una hemorragia después de dar a luz su bebé. Es el final más tortuoso que probablemente vaya a experimentar en literatura, cine o televisión.

Cuando llego al final estoy llorando, en parte por los personajes y en parte porque Nikki les enseña esto a los niños, y no puedo imaginar por qué alguien querría exponer a los impresionables adolescentes a un final tan horrendo. ¿Por qué les enseñan a los adolescentes que su lucha para mejorar no sirve para nada?

He de admitir que por primera vez desde que el período de separación empezó estoy enfadado, y es porque Nikki enseña cosas así de pesimistas en su clase. Nunca pienso citar a Hemingway y nunca pienso leer otro de sus libros. Y si todavía estuviera vivo, le escribiría ahora mismo una carta y lo amenazaría con estrangularlo hasta la muerte con mis manos desnudas por ser tan negativo. No me extraña que se suicidara pegándose un tiro, como dice en la introducción.