Son los sueños olvidados del mundo de los seres humanos —explicó Yor—. Un sueño no puede convertirse en nada una vez que se ha soñado. Pero cuando el hombre que lo ha soñado no lo guarda… ¿Adónde va a parar? Viene aquí, con nosotros, a Fantasía, ahí abajo, a las entrañas de nuestra tierra. Allí yacen los sueños olvidados en capas finas, finísimas, unos sobre otros. Cuanto más se cava, tanto más espesos son. Fantasía entera se asienta sobre unos cimientos de sueños olvidados.
MICHAEL ENDE, La historia interminable.
Sonó su pífano en las calles, pero en esta ocasión no fueron ratas ni ratones los que lo rodearon, sino niños: una gran cantidad de niños y niñas de cuatro años en adelante. El enjambre lo siguió y él lo guió hasta una montaña, donde todos desaparecieron.
LOS HERMANOS GRIMM, El Flautista de Hamelin.