—Seguro, porque eso solo significa que hay muchas oportunidades de encontrar algo que poner en el vaso —dije. —¿Y qué tal si no tuvieras un vaso? —preguntó. —Bueno, ¡entonces estaría buscando oportunidades de conseguir uno! Yo solo vivo mi verdad, sin importar qué peces haya en el mar. "Así es el póquer" es el refrán común de los profesionales en estas situaciones. Los dueños de negocios dicen: "Así son los negocios". Usted tiene que ser capaz de recuperarse de sus fracasos, pérdidas y mala suerte. La suerte existe (tanto buena como mala), acéptelo. Enojarse por eso solo la hará entrar en estado tilt, y perderá el resto de su dinero. Porque nadie toma buenas decisiones cuando está molesto. |
7. No recuerde sus derrotas |
"Un amigo y yo casi ganamos un millón de dólares", compartió Steve, el jugador de póquer sentado junto a mí en la mesa. Movió su cabeza con remordimiento y me contó su historia. —Estábamos en Las Vegas y el casino apenas había instalado la primera máquina tragamonedas con premio de un millón de dólares. Mi amigo y yo estábamos parados frente a ella, bromeando y hablando de qué íbamos a hacer después. Planeamos sentarnos en la máquina y jugar por el millón de dólares, y estábamos calculando qué cantidad le pondría cada uno cuando un joven surfista (del tipo que solo vigilan a otros jugadores para quitarles su lugar en las máquinas) se sentó justo en la máquina que íbamos a jugar. Jaló la palanca de la máquina tragamonedas unas cuantas veces, cuando de repente la máquina se volvió loca: las luces comenzaron a prenderse y una música empezó a sonar —dijo Rick, moviendo la cabeza—. Lo hizo, ¡se sacó el premio del millón de dólares en la misma máquina en la que jugaríamos! —Lo siento mucho —lo consolé—. ¡Debió haberles dolido! —Sí —suspiró Steve—. Aún duele. |