John Kluge, cuyo valor neto fue calculado por la revista Forbes en $5 600 millones USD, dijo con referencia al póquer: "Si quiere que su hijo tenga éxito en los negocios, quizás no deba mandarlo a la escuela comercial. Mejor enséñele a jugar cartas; así aprenderá que la suerte es importante, pero cómo manejarla lo es más todavía". Ellen Leikind, autora de Poker Woman: How to Win at Love, Life, and Business Using the Principies of Poker (Mujer de póquer: cómo ganar en el amor, en la vida y en los negocios mediante ios principios del póquer) y dueña de PokerDivas.com, tiene un negocio que capacita a líderes corporativas en habilidades de administración mediante este juego. Ella dice en su sitio web que "los hombres y las mujeres son diferentes. Tienden a manejar sus negocios de manera distinta (y a ser juzgados por normas diferentes) y no necesita ir más allá de la mesa de póquer para ver todo esto en acción". También apunta que el póquer es uno de esos juegos que, de manera tradicional, ha sido para hombres, pero que "una mujer no siempre necesita jugar como hombre para sacar ventaja. Tiene sus propias fichas, y si las juega con su propio estilo, pero con habilidad y estrategia, sus posibilidades de éxito en el póquer y en la vida son bastante altas". Si puede tomar su asiento en la mesa de póquer, puede tomar su asiento en la mesa del consejo administrativo. Al principio fue intimidante sentarme en una mesa de póquer llena de hombres y ser, por lo general, la única mujer. Pero descubrí que a las cartas no les importa el género, y pude aprender las estrategias ganadoras tan bien como cualquiera. La parte más difícil para mí fue enseñarme a ser más agresiva, y si esta es un área que le gustaría mejorar en su vida, el póquer será un gran maestro. Ahora, cada vez más mujeres están jugándolo gracias a algunas jugadoras pioneras que abrieron el camino, a torneos femeninos que hicieron su aprendizaje menos intimidante para las principiantes, y a una mayor aceptación de las mujeres en la comunidad del póquer. Porque podemos jugar, ¡y también ganar mucho dinero! |