Esos días ya pasaron y ahora es interesante reflexionar acerca de ese pánico en este lado de la formación de mi negocio. En la actualidad: apoyo ocasional en cuanto a las presiones de ser ‘solo yo'; es decir, de no tener personal o una organización más grande en la cual respaldarme." |
—K.B., terapeuta familiar y de pareja |
"Como sabes, estoy casada con la pareja casi perfecta (a nivel personal y comercial) para una mujer exitosa; claro que tiene algunos defectos, pero me cuesta mucho trabajo encontrarlos. Constantemente aclama mi éxito, nunca sabotea o minimiza mis logros y me motiva para conseguir más cosas más grandes y mejores. Nunca se ha sentido celoso porque sabe que valoro su compañía y también (porque se lo digo seguido) que soy más y mejor con él en mi vida. Cuando tengo dudas, él no las tiene; expresa confianza en mi capacidad para resolver el problema y afirma mis decisiones y elecciones. Cuando necesito su opinión, la da con amor y respeto." |
—L.N., abogada |
2. ¿Qué desea que no sepan hacer y decir? "Esto es lo que sé cuando se trata de hablar con hombres acerca de dinero y negocios. Tengo a muchos hombres en mi vida, en primer lugar, mi padre y mis dos hijos. Mis hijos creen en su alocada mamá y confían en que las cosas se resolverán porque siempre sucede, por lo que dejan que yo haga lo mío, pero mi padre... esa es otra historia. Cuando mis hijos estaban pequeños y decidí renunciar a mi trabajo ‘seguro' pero aburrido para empezar algo por mi cuenta, mi papá no ayudó. ¡Todo el tiempo me acusaba de estar loca por hacer eso con una familia joven! Me preguntaba qué estaba pensando; siempre me fastidiaba y quería saber cuáles eran mis planes. ¿Planes? No tenía ningún plan lógico y bien pensado que satisfaciera su mente analítica. Su miedo por mí invadió todas sus interacciones y comenzó a infectar mi pensamiento hasta el punto en que tuve que decirle de manera amorosa pero firme que no iba a hablarle por unos meses porque necesitaba rodearme solo de gente positiva y optimista. |