Con cada cuestión tratada por las mujeres en el lugar de trabajo, las vidas de las mujeres trabajadoras mejoraron. Hoy, se reconocen los frutos del movimiento de las mujeres: acceso equitativo al empleo y la educación, más participación política, centros de atención a mujeres violadas y leyes contra la violencia doméstica y la discriminación en el centro de trabajo. Nos tomó 30 años, pero Betty Friedan dijo: "Nuestras hijas crecen con las mismas posibilidades que nuestros hijos".

Oprah Winfrey es la primera mujer de color que se volvió una empresaria multimillonaria. Marissa Mayer se convirtió en presidenta y CEO de Yahoo, y Mary Barra, CEO de General Motors, se volvió la primera mujer en liderar un fabricante automotriz importante. Sarah Blakely, la fundadora de la compañía millonaria Spanx, es la mujer multimillonaria más joven del mundo.

Pero ellas son excepciones notables; como grupo, las mujeres siguen ganando 70 centavos por cada dólar que obtienen los hombres. Al momento de escribir este libro, las mujeres tenían 20% de las posiciones de elección en el Congreso estadounidense, pero supongo que eso parece natural porque la mayoría de nuestras películas y programas de televisión tienen escenas grupales en las que 17% de las personas son mujeres. Al momento de escribir esta obra, solo una mujer ocupaba un puesto de elección popular en el Ayuntamiento de Los Ángeles. Las mujeres representan 11% de los ejecutivos de tecnología. El porcentaje de mujeres en los campos de la informática ha caído de casi 40% en 1991 a 25% en la actualidad, de acuerdo con la Cámara de Comercio de Estados Unidos, como lo reportaron Rosalind C. Barnett y Caryl Rivers, autoras de The New Soft War on Women (La nueva guerra blanda de las mujeres). Su posición es que la discriminación manifiesta de género del pasado en realidad no ha desaparecido, sino que se ha vuelto una tendencia y está creciendo.