Hay mucho espacio en nuestra conciencia para las vidas de fantasía: cosas con las que podemos soñar sin tener que hacer el trabajo arduo de intentar manifestarlas. Maria Nemeth, en su libro The Energy of Money (La energía del dinero), dice que existe una realidad metafísica y una realidad física, con una línea divisoria entre ambas, y que mucha gente tiene problemas en esa línea. Diviértase con sus sueños, las fantasías que la hacen sonreír, en las que se pone en la piel de una estrella de rock o de cine, o del presidente de Estados Unidos. Cuando uno de esos sueños la estremezca tanto que esté dispuesta a hacer lo que sea necesario para alcanzarlo, cree un plan de acción y luego póngase a trabajar. Si su meta es lo bastante excitante, ¡trabajar para conseguirla también lo será! Y creo que ese es el punto de todo: elegir metas que hagan la vida entretenida hoy. El éxito no es un lugar al que se llega; es un estado en el que se vive. Si disfruta el proceso en vez de aferrarse al resultado, será exitosa todos los días de su vida. ■ |