Había aceptado trabajar para Scott porque quería ser asistente de producción. Pensé que obtendría una visión general de todos los trabajos en la industria cinematográfica y luego podría decidir si había uno que quisiera hacer del otro lado de la cámara. Pero los dos años que pasé con él y con Edgar me convencieron de que ese no era lugar para mí. Era solo que había demasiados gritos. Sentí que tendría que acostumbrarme a eso o volverme una gritona también, y tampoco me sentía con la capacidad de hacerlo. Recuerdo el día en que abrí la sección de clasificados y oré "Por favor, Dios, ayúdame a encontrar de nuevo un empleo de contabilidad con gente normal y amable, aunque sea pequeño". Y poco después, me salí. Como resultó todo, fue un movimiento muy inteligente. Fue ahí cuando desarrollé mis talleres de reducción de estrés financiero. ¡Amo mi vida!, y no hay gritos.

Diga la verdad sobre usted... sin importar a quién le guste (o no)

Siempre me he considerado un poco "fuera de lugar", pero durante la mayor parte de mi vida traté con ahínco de encajar, de hacer lo que se esperaba de mí, de desempeñarme de la mejor manera posible, de vestirme para coincidir con los estilos que otros creían mejores, y de hacer mi camino en el mundo siguiendo las reglas. Fui educada con la frase: "¿Qué pensarán los demás?", cuando me apartaba del camino que todos seguían.

Me tomó años descubrir que si encajaba a la perfección, me volvía invisible. Me sentía como un papel tapiz donde nada resalta, y comencé a notar que si pareces agradarle a todo el mundo, entonces es probable que estés fingiendo en algún nivel, sin dejar que tu verdadera personalidad brille. Si sigue a la multitud mucho tiempo, no sabrá quién es usted sin ella.

Mae West dijo: "Solía ser Blancanieves, pero me dejé llevar". Déjese llevar y descubra lo que le gusta de usted que sea un poco inusual, único, gracioso, atrevido, fuerte, sexy, inteligente o raro. Muestre sus virtudes. Deje de intentar pertenecer al montón y establezca su propio estilo.