Una vez unos amigos en un grupo de formación de redes sugirieron que fuera la presidenta del club. Sonreí y dije: "Muchas gracias por pedírmelo, me encantaría, pero...". —Pero ¡serías una gran presidenta! —dijo uno de ellos. —Muchas gracias. Aprecio tu confianza en mí, pero no —contesté. —¿Por qué no? —insistió. —Porque he sido presidenta de todos los clubes a los que he pertenecido desde que tenía 12 años —respondí guiñando el ojo—. ¡Es tiempo de que alguien más lo haga! Si está demasiado apurada, no será feliz. Usted necesita tiempo para descansar, reflexionar y disfrutar sus actividades. Haga una lista de todo lo que está haciendo por orden de prioridad, después quite la tercera parte de abajo y renuncie, abdique o retírese. Puede encontrar una olla de oro al final de ese arcoíris: tiempo libre. |
Otra razón para negarse: trabajo equivocado, mal jefe, malos clientes |
En la década de 1980 trabajé para Edgar Scherick y Scott Rudin, quien, con veintitantos años, era en esa época el "niño maravilla". Desde entonces ha recorrido un largo camino hasta la cima de la cadena alimenticia de Hollywood; ha sido productor de muchas películas aclamadas, incluyendo Las horas, La familia Addams, La Reina y, más recientemente, Red social, y ha ganado muchos honores, como el Oscar a la mejor película por Sin lugar para los débiles. |