Debió tener miedo de que la despidieran. Pero Larry estaba carcajeándose, con lágrimas corriendo por su cara. —Nunca has patinado antes, ¿verdad? —reclamó. —Solo cuando era niña —admitió avergonzada. —Pues, para tu buena suerte, eres bastante graciosa al no saber patinar, así que te dejaremos en la obra —le dijo Larry. Caía en el foso de la orquesta al menos una vez a la semana, mientras gritaba: "¡Cuidado John, allá voy!", al director de la orquesta. Durante todo el tiempo que duró la obra, las audiencias reían a carcajadas con su brillante actuación. Si Teri hubiera dicho a Larry en la audición que no sabía patinar, quizás no hubiera conseguido el papel. Después de escribir esta historia, encontré a Larry en Facebook y se la mandé. Él comentó: "La desfachatez es el secreto para ‘abrir' puertas; pero una vez adentro tienes que cumplir lo que prometiste. Gracias por compartir esta historia. aún la veo lo más seguido posible. Tengo mucha admiración por esta adorable comediante que no sabía patinar y se volvió la inspiración que es ahora en sus propios desafíos médicos. ESO sí que es desfachatez". Larry tenía mucha razón. En 2002, Teri Garr reveló que sufría de esclerosis múltiple. Wikipedia reporta: "Tras revelar su condición, se volvió embajadora nacional para la National Multiple Sclerosis Society (NMSS; en español, Sociedad Nacional de Esclerosis Múltiple) y presidenta nacional del programa Society's Women Against MS15 (WAMS). En noviembre de 2005, Garr fue honrada con el título de embajadora del año de la sociedad. Este honor se ha otorgado solo cuatro veces desde la fundación de la sociedad". Así que deje que Teri se vuelva su modelo a seguir. Tenga algo de desfachatez. ¡Diga sí y libérese! |